Respuesta a Karl Navas sobre nuestra definición política: «… cual es el grado de afinidad ideológica con otros partidos de ámbito estatal …». Esperamos que estas indicaciones ayuden a nuestros lectores a «ubicarnos» políticamente y ver las diferencias que nos separan con otros grupos políticos.
Sintetizamos aquí unos puntos para evitar malentendidos y confusiones.
Antes de lanzarse gratuitamente parecidos entre IH y otros grupos, aclararía los siguientes puntos:
- Somos socialistas y no comunistas. El Estado no se extinguirá. Es una institución como el fuego o la rueda. Se puede transformar, puede insertarse en otros contextos y cambiar incluso sus usos, pero no puede desaparecer a no ser que retrocedamos a estadios prehistóricos. En este sentido, son posibles sociedades «post-estatales», es decir, que una vez que existe el Estado, éstos pueden refundirse, aunarse, federarse, combinarse, etc., en unidades mayores. Pero no desaparecerá el Estado. No existe una sola dialéctica de clases, también existe una dialéctica de Estados importantísima que envuelve a la primera.
- Nuestro socialismo es Iberoamericano. Es lo que Ismael Carvallo denominó «Internacionalismo iberoamericano» en sus Tesis de Gijón, es decir, un internacionalismo centrado en una plataforma política concreta: la plataforma hispánica o iberoamericana -la Hispanidad-. Esto no implica nuestro rechazo al internacionalismo sino una crítica a lo que la tradición marxista llamó «cosmopolitismo». La URSS fue un producto eslavo y más en concreto ruso. Esto no es ni bueno ni malo, es un hecho. Aún así, practicó un internacionalismo efectivo que no era ajeno a las realidades históricas sino que existía desde su plataforma o «mundo eslavo». Por consiguiente, no nos vale el nacionalismo chovinista español que se queda centrado sólo en España o que mira la realidad iberoamericana como producto español. España ha hecho a Iberoamérica e Iberoamérica ha hecho a España. Por tanto, el sujeto revolucionario no es «el proletariado universal» -que no existe- sino el trabajador hispano (el trabajador que defiende y lucha por los intereses de la Hispanidad, sea latino, árabe o norteamericano).
- Nuestro socialismo específico es pluralista, no monista. Es decir, el centro planificador no necesita planificarlo todo. Más bien, necesita dar directrices para que diversos nódulos planifiquen a su vez. Hay distintos modelos de este tipo de socialismo. La propiedad social de los medios de producción no implica necesariamente la gestión estatal de todos los medios de producción. Stalin ya dijo que una sociedad con mercado (la URSS) no era lo mismo que una sociedad de mercado. Existen medios de planificación indirecta de muchos sectores, como el crédito bancario o la misma legislación económica.
- Nuestro fundamento filosófico no es el marxista-leninista, sino el materialismo filosófico. Esto significa reconstruir y «poner cabeza abajo» al marxismo-leninismo eliminando toda su metafísica idealista, comenzando por su gnoseología adecuacionista o sus recaídas en el mentalismo. Por ejemplo, el marxismo-leninismo se ha mostrado incapaz de reconocer que se puede planificar mal, por el contrario, han creído que la causa de los problemas del socialismo realmente existente debía proceder de supuestas traiciones y se daban explicaciones puramente psicológicas.
- Como hispanos, somos culturalmente católicos lo cual es distinto a ser fieles de la Iglesia Católica. El catolicismo, como producto cultural, tiene una serie de postulados importantes frente a otras plataformas culturales: su objetivismo, la importancia de las instituciones frente a la subjetividad, la importancia de las imágenes plásticas y los sentidos, la importancia de las obras, la importancia de la defensa del Bien Común frente al individualismo, el destino universal de los bienes frente a la defensa delirante de la propiedad que hacen los liberales, la prioridad del trabajo frente al capital, la importancia de la Filosofía helenística y el Derecho romano, etc. Toda esta tradición no puede ser despreciada alegremente sólo porque el anti-clericalismo esté de moda. No somos clericales pero tampoco anti-clericales. Nuestra postura es parecida a la que mantiene el Partido Comunista de China con el budismo y el confucionismo, o la que tuvo Stalin con la Iglesia ortodoxa: mientras no se opongan a los intereses del Estado, debe importar más la religión que de hecho une -por ser la mayoritaria- a los hispanos mediante instituciones concretas y reales.
A partir de aquí, es desde donde se pueden establecer las comparaciones. PCE, PCPE, PCOE, UPyD, IU, son organizaciones con las que tenemos contactos y afinidades en algunos puntos y discrepancias en otros. El grado de colaboración depende de las circunstancias concretas, pero en ningún momento nos identificamos con ellas.
En general, con los comunistas nos separa, entre otras cosas:
- Ellos tienen como base filosófica, el materialismo dialéctico monista, nosotros el materialismo filosófico pluralista.
- Su socialismo específico es monista, necesitando un Partido único planificador y un Estado gestor único. Nosotros estamos a favor de un socialismo específico pluralista donde el Estado no tenga porqué gestionar toda y totalmente la economía sin necesidad de recaer por ello en una «sociedad de mercado».
- Los comunistas creen en el fin de la Historia y en la extinción del Estado. Nosotros pensamos que eso es irreal, metafísico y que tiene importantes consecuencias disolventes.
- El internacionalismo comunista toma como plataforma de actuación política el mundo y su proletariado universal. Nosotros pensamos que esto es demasiado abstracto, que en consonancia con Marx debemos partir de estructuras realmente existentes y por ello nuestro internacionalismo es iberoamericano, es decir, aunque internacional no es cosmopolita -para usar el término soviético- sino que está centrado en la plataforma hispánica a la cual toma como referencia para realizar su praxis política desde ella. Al igual que Stalin estudió y tuvo de referencia el imperio zarista ruso, y a pesar de que lo había transformado en un imperio generador, la política de los grandes estadistas rusos siempre fue un punto de referencia para él y los soviéticos. Nosotros tenemos una relación igual con el Imperio español. No defendemos la leyenda rosa pero estamos contra la leyenda negra española que menosprecia el legado español y lo rebaja frente a los enemigos ingleses, alemanes, franceses, etc.
- El comunismo suele ser anti-clerical y anti-católico. Nosotros sólo somos anti-clericales y anti-católicos en la medida en que el clero y la Iglesia católica pudiesen ir contra los intereses de la Hispanidad. Nosotros valoramos la aportación cultural e intelectual del catolicismo sin por ello negar todo lo que de metafísico y oscurantista hay en esa tradición.
Con los falangistas nos separa, entre otras muchas cosas:
- Ellos son de Derechas, pues creen que existe un pueblo o nación elegida por Dios para constituír un imperio universal. Nosotros pensamos que esto es pura metafísica y somos una corriente de izquierda que niega que existan grupos especiales de elegidos para cumplir planes históricos.
- Ellos son armonistas y niegan la lucha de clases. Quieren un Estado corporativo donde patronos y obreros actúen armónicamente bajo un Estado paternalista que los vigila. Esto supone un sistema capitalista con fuerte intervención estatal pero no modificar la estructura económica en sentido socialista específico.
- Ellos son idealistas espiritualistas, irracionalistas y voluntaristas. Nosotros tenemos como base el materialismo filosófico, y combatimos el espiritualismo, el irracionalismo y el voluntarismo.
- El falangismo odia a la URSS, a Lenin y a Stalin. Nosotros como herederos de la tradición comunista de izquierda, apreciamos y consideramos como de vital referencia el proyecto de la URSS tanto para ver los aciertos como los errores de un proyecto específico socialista.
- El falangismo no tiene una teoría económica mínimamente decente. Nosotros desarrollamos y ampliamos la Teoría del Valor-trabajo en clave institucional incluyendo las tres capas de poder para proporcionar una teoría del valor-trabajo «tridimensional» que tenga en cuenta al Estado-nación como elemento económico clave y no como superestructura.
- En cuanto a estrategia política, la estrategia falangista es sectaria y autista, lo que lleva a los falangistas a crear guetos propios en consonancia con su gnosticismo de Derechas. Así tienen sus propios sindicatos, o sus propios partidos. IH aspira a crear un movimiento de masas y por ello debe estar donde las masas están. No tiene sentido crear sindicatos propios formados por cuatro gatos.
Con el PSOE y UPyD, basta con leer nuestra web para que queden claras las diferencias.
Totalmente de acuerdo Daniel, eso es lo más curioso de todo, que haya supuestos izquierdistas defendiendo la independencia por razones económicas.
Gracias por la respuesta Santiago, me parece un buen resumen. Por mi parte sólo reiterar, porque llevo tiempo estudiando el tema, que el éxito del catalanismo actual hay que buscarlo no tanto en el supuesto adoctrinamiento nacionalista en la escuela (el sector de población que se ha vuelto más independentista no son los jóvenes, sino gente de edad mediana), sino en un entramado mediático y asociativo poderoso que está ganando la batalla de la economía, no tanto la de la identidad. En medio de la crisis, no hace falta ser un lince para darse cuenta de que los llamados «Països Catalans», de existir algún día, serían una potencia económica y alcanzarían un altísimo nivel de vida sólo con el turismo. Que haya formaciones de izquierda que defiendan este planteamiento típico del individualismo posesivo más rancio («con mis impuestos no subvenciono a los vagos del sur») es ciertamente curioso.
Os dejo dos enlaces a artículos que seguro os interesan mucho.
El primero es una crítica brutal de un marxista-leninista catalán al movimiento independentista:
http://mismanosmicapital.blogspot.com.es/2012/11/la-izquierda-catalana-y-el-derecho.html
Como contrapunto estos otros dos escritos de un autoreconocido neoliberal pero que se considera español. Son terriblemente tendenciosos, con abundante hispanofobia, pero muy recomendables para hacerse una idea del pensamiento de mucha gente:
http://www.jotdown.es/2012/09/cristian-campos-el-exorcista/
http://www.jotdown.es/2012/11/el-yermo/
Un cordial saludo.
Este artículo trata de profundizar en los fundamentos de esa unidad de la Hispanidad como plataforma continental:
http://labalsadepiedra.org/las-plataformas-continentales/
Y su apéndice:
http://labalsadepiedra.org/apendice-al-articulo-las-plataformas-continentales-la-analogia-de-la-formacion-de-las-plataformas-con-la-tectonica-de-placas/
Bueno, Daniel Grana, trataré de comentar lo que has expuesto con tres ideas, a ver qué te parece:
a) No somos idealistas filosóficos, sino materialistas. Nuestra defensa de la Hispanidad se basa no en sustancializar una supuesta «esfera cultural en peligro». Sino constatar que los lazos evidentes que unen a 500 millones de personas existen, son reales y pueden permitir una organización político-económica unitaria, socialista e internacionalista que un Estado pequeño, llámese Holanda o llámese «Catalunya», no podría hacer jamás. Si lo que quiere la gente es «vivir bien» en un Estado pequeño y fácil de gobernar, yo diría que esa vía es bastante egoísta y particularista, y no pretende, salvo por la vía de las ONG y de la filantropía, ayudar al resto de personas del mundo a «vivir mejor». Nuestro proyecto no es filantrópico-particularista, sino revolucionario-universalista.
b) Las lenguas que unifican son el español y el portugués por ser lenguas habladas por cientos de millones de personas en el mundo. El Español es la primera lengua romance del mundo, y el portugués la segunda, por encima del francés. Español y portugués se parecen muchísimo, en más de un 85% de la fonética. Y Portugal y España tienen tanto en común como Colombia y Brasil, por ejemplo. El resto de lenguas hispánicas (catalán, vascuence, gallego, bable, náhuatl, quechua, mapuche, naiara), somos partidarios de protegerlas y darlas a conocer, pero jamás permitir que se utilicen como arma política de desunión de la plataforma iberoamericana.
y c) La utilidad de la nación española está en que mientras las naciones canónicas se desmembran, para ventaja del Imperio Estadounidense, la nación española unidad, los trabajadores españoles unidos, pueden plantar cara, junto con el resto de la Hispanidad, que trata de desarrollar su camino hacia la unidad en el socialismo frente al Imperio yanki, de manera efectiva, a escala planetaria, a esa dominación depredadora, y desarrollar una resistencia universal que, sin acabar con sus límites fronterizos efectivos, ayudar al desarrollo de millones de personas no hispanas que merecen una vida mejor.
Sí, nunca la Hispanidad fue un Estado socialista unido. Pero, ¿y por qué no ahora? Además, ya estuvimos unidos, bajo la Monarquía Española Católica Universal, el Imperio Español. No se trata de volver al Imperio Español, sino de transformar la potencia en acto.
Espero haber contestado.
Salud.
Después de leer los puntos, he de reconocer que vuestra opción me parece bien trabada e interesante, si bien yo, desde una postura que podría calificarse como idealista discrepo en varias cuestiones.
No obstante, me parece que hay una contradicción en vuestros postulados: rechazáis cualquier voluntarismo o metafísica de «pueblos» o «culturas», pero todo vuestro programa es una apología de la cultura hispánica y sus idiomas principales, español y portugués. Apología no basada en unidades de destino en lo universal, en Dios o similares, pero apología al fin y al cabo, es decir, preferencia por una determinada cultura. Además, enfrentáis esa identidad hispánica/iberoamericana a otra «anglosajona», que yo veo un tanto metafísico-idealista también.
Yo soy unionista español, y rechazo la Leyenda Negra y todas las manipulaciones históricas de los separatistas de nuestro país. No creo en los Estados pequeños, pero entiendo que existen fundamentos histórico-culturales sobre los que los independentistas pueden basar sus demandas. Y, sobre todo, no se puede ver la paja en el ojo ajeno sin ver antes la viga en el propio. Es cierto que «els segadors» de 1640 no eran militantes independentistas avant la lettre, ni la Guerra de Sucesión fue de «Secesión», pero tampoco Pelayo fue un rey «español», ni la Hispania visigoda puede considerarse la primera concreción de la nación española -como hace Pío Moa, por ejemplo-, por poner sólo dos ejemplos de anacronismo muy caros al españolismo.
En ese sentido pienso que el auge actual de los independentistas obedece a la miseria intelectual de ese españolismo estrecho e historicista, con su argumento casi único «vascos-y-catalanes-se-partieron-la-cara-por-España-luego-son-españoles», así como a la imposibilidad cuasipatológica de la izquierda de articular un proyecto nacional español.
El problema, tal y como yo lo veo, se plantea cuando por ejemplo un catalanista plantea lo siguiente: «Sí, estoy de acuerdo con el hecho de que Cataluña nunca ha sido un Estado-nación, ¿pero por qué no puede serlo ahora?» El paradigma ha cambiado: no son ya los Estados clásicos -Alemania, Francia, Italia, España…-, más o menos grandes y con vibrantes culturas nacionales los que marcan la pauta en el imaginario de la gente, sino los Estados pequeños -al menos en población- como los escandinavos, Finlandia, Suiza, Holanda… que se perciben como fáciles de gobernar y garantes de un buen nivel de vida. Tener una lengua minoritaria no es un problema, ya que todos estos países son bilingües en inglés. Para los que tenemos aprecio por la Hispanidad es muy lamentable que en Cataluña se prefiera una lengua sajona a otra ibérica, pero me temo que esto es lo que hay. Hay argumentar la utilidad de la nación tal y como lo conocemos hoy, porque me temo que la gente no vota pensando en la historia.
De otro lado, yo soy asturiano, y veo con profundo desagrado cómo centralistas y separatistas nos envían a nosotros, el reino peninsular más antiguo, a formar parte de una etérea «Restoespaña» monolingüe. ¿Qué opináis del hecho de que la lengua asturiana pueda declararse oficial? ¿Sólo hay sitio para español y portugués o caben más lenguas?
De acuerdo con Peliyot. La principal tarea trituradora de un grupo que aspire al poder es la de triturar diariamente el BOE con propuesta de alternativas y la de empezar a bragarse en la cosa pública.
Lo que no se entiende es lo del socialismo específico, supuestamente en oposición al socialismo genérico del que habla el materialismo filosófico. Peliyot tiene razón en que añadir al socialismo el adjetivo «específico» nada aclara. Es más, destruida la Unión Soviética y con ella el socialismo realmente existente, no quedan en el mundo socialismos específicos (salvo que lo de China pueda denominarse así). Si no se señalan los contenidos de ese socialismo específico que está por venir, es decir, que no es histórico, mucho me temo que más que definición es una completa indefinición.
Gracias a ti, Esquinas; y por extensión a todos. Como ya tenéis mis datos, mientras no se los paséis al CNI, todo va bien e iré a donde tú me digas, siempre que esté dentro de mis posibilidades, aunque dudo mucho que pueda aportar algo mínimamente decente. Lo que se ha pretendido es dejar constancia precisamente de la riqueza de variantes y corrientes que circulan por el interior del sistema (o al menos una pequeña parte). Es justo que todo el mundo vea que es algo dinámico y no estático.
Es verdad que decirse «Materialista Filosófico» no dice mucho y no tiene un sonido políticamente correcto. Al fin y al cabo es algo que desborda el terreno político. Es una máquina de triturar… y supongo que de lo que se trata es de construir, recomponer, seguramente con las ruinas que tenemos bajo los pies; porque eso es lo único que tenemos. Lo que ya no estoy tan seguro es que a franceses o ingleses les de por meterse en estos jardines. Como ocurre con una eventual plataforma hispánica, eso no se puede improvisar; por lo que el caso del riojano adoptado por los asturianos les llevaría más de 80 años de adelanto. De ahí su vanguardia. Aunque si hubiera que apostar, no sería extraño encontrarse un día con que el «copyright» está a nombre de algún listo de esos sitios; pero, o bien sería simplemente un plagio, o bien una desviación heterodoxa de la propia heterodoxia.
Como es natural, no vamos a discutir sobre lo «sobado» y «manoseado» que está el término «socialismo»; pero añadirle el apellido «específico», a estas alturas de la película, no basta… seguirá provocando rechazo a muchos y seguirá atrayendo a otros que pasarán por alto la «especificidad». ¡Claro…! que no es algo exclusivo del PSOE… pero el daño que le han hecho diría que es casi irreversible. Más aún, «gracias» a ese daño no sería extraño oírlo como insulto; sinónimo de lo peor.
Y en cuanto a la defensa de España, en realidad sólo puedo pensarla como algo que está muy por encima de unas vulgares siglas. Pues claro que no es del PP… aunque en las reuniones de DENAES, por ejemplo, los que abunden sean del PP (+ Gustavo Bueno; que no atiende a siglas); pero si están allí no es porque sean del PP, sino porque se sienten españoles. Véase que no todos los que están son del PP, ni todos los del PP están.
Después de las Fiestas, vendrán huracanes; preparémonos. Que todos las pasen lo mejor que puedan.
Peliyot, gracias por tu largo comentario. Sin entrar a debatir algunos pormenores te aclararé por qué es necesario afirmarse como «socialista específico» -socialismo iberoamericano: ni científico, ni utópico, ni del siglo XIX, ni juche, ni comunista, ni nacionalsocialista, etc.- y no materialismo filosófico.
La razón es que el materialismo filosófico es pluralista y no es una doctrina trascendental pura de la que se deduzca la realidad ni la actuación política. Por ello, aunque el materialismo filosófico tenga una filosofía política no significa que se deduzca de el una ideología o proyecto político concreto. El propio Gustavo Bueno lo ha dicho en sus conferencias: podría existir un materialismo filosófico desarrollado por franceses o ingleses… y estos, si desarrollan un proyecto o ideología política será muy distinta a la nuestra.
Por ello, no basta con decirse materialista filosófico. De este materialismo filosófico no se deduce que se tenga que tomar tal o cual medida sobre el paro, sin perjuicio de que al analizar el paro y buscar soluciones utilicemos el materialismo filosófico.
Somos pluralistas y somos consecuentes. IH y el materialismo filosófico están en symploké. Ni IH y su proyecto político -el socialismo iberoamericano- es el materialismo filosófico ni el materialismo filosófico es IH o el socialismo iberoamericano.
Es cierto que mal suena el término «socialista» por haberlo acaparado el PSOE. Pero, ¿vamos a renunciar a la defensa de España porque los izquierdistas se la hayan dejado a la derecha? Nosotros no le daremos el gusto al PSOE de acaparar el término socialista. Ni España es del PP ni el socialismo es del PSOE.
Felices fiestas, gracias por postear y esperamos verte en alguna reunión pública de las que organicemos.
Distinguidos amigos,
KarlNavas solicitaba aclaración sobre diferencias y similitudes de IH con otros partidos llamados de izquierdas, en lo ideológico, y qué podía compartir con UPyD y otros partidos de extrema derecha sobre la unidad de España. Ignoro si cuando decía UPyD y otros de extrema derecha, era porque ya consideraba a UPyD como uno más entre los de extrema derecha. Santiago Armesilla, en todo caso, anotaba acertadamente que si la defensa de España se consideraba como algo de extrema derecha, entonces mal íbamos para debatir.
El resultado ha sido este artículo, en el que se aclaran algunos puntos (imagino que casi copiados del «¿Quiénes somos?»), reconociendo afinidades y colaboración con otros partidos, pero también discrepancias; marcando igualmente las distancias. Con los comunistas, sin duda, puntos muy fundamentales; y con los falangistas, porque en IH están hartos de que siempre se les termine llamando “fascistas”, pues otros puntos mucho más fundamentales.
Si hubiera que reducir todo esto a un solo principio, a mi humilde juicio sería el anotado en el punto -4-; a saber: que el fundamento filosófico es el Materialismo Filosófico. Nada más y nada menos. Sólo por eso, ya son absolutamente distintos a cualquier otra cosa habida y por haber. Ninguna de las generaciones anteriores de izquierdas, según la clasificación de Gustavo Bueno, pudo tener ese fundamento… entre otras cosas porque no existía. Ahora bien, de ese Materialismo Filosófico ¿sólo puede surgir una generación de izquierdas, que a la fuerza tendría que ser la séptima…? Ni mucho menos. Aquí, lo de «sistema pluralista», tomado en su sentido más amplio, brilla tanto que deslumbra y ciega…
Alguna vez, cuando alguien se ha acercado por aquí, ha terminado cayendo por una pendiente similar a la de Filón, el de Alejandría: «Dios es todo»; creyendo que en el seno del Materialismo Filosófico todo es uno, que imperaba la paz, la armonía y que todos venían a pensar prácticamente lo mismo. No sería la primera vez que Santiago Armesilla, u otros, tienen que venir a decir que “de eso nada, monada”. Y no le falta razón, ni le faltará. Ocurre, como en alguna ocasión yo mismo he repetido, que «donde todos piensan igual, nadie piensa mucho». Un chiste más o menos famoso dice: «dos judíos, tres opiniones»; pues -20- materialistas filosóficos, -37.521- opiniones. Si todavía algún ingenuo cree que lo que hay en Oviedo es una “secta” y que a la mínima indicación del líder todos se postran, es que no se ha enterado de qué va la copla (o la vaina; como se dice en otras partes). Ese ingenuo debería pasearse por los Foros de Nódulo, por ejemplo, y vería que las navajas, los saltos a la yugular y otras maniobras impropias, no son cosas desconocidas. Hace muchos años, al propio Santiago Armesilla, se le ocurrió decir que lo de ir hacia la séptima generación había sido más o menos suyo… y le cayó la del pulpo (hostias desde los ocho lados). Si es que, hasta para pensar igual, uno debe coger las cosas con papel de fumar. Otras veces, que si yo la tengo más larga; que vale, pero yo la tengo más gorda; que tú no tienes nada; que no lo has entendido; que a ver cuándo aprendes a leer… &c. Claro, que a mi me digan (que no se casi leer), que no se leer, pues hasta cierto punto lo encontraría lógico… pero que entre más o menos autoridades en sus campos, terminen por acusarse de casi iletrados… Al final puede que todos terminen tomándose una cervecita juntos, después de dar el espectáculo. Sin duda, en este sitio, hijuelo de Oviedo, pese a que aquí se permita el anonimato (que a muchos otros horroriza), creo que las formas siempre se han respetado y me gustaría que así continuara. Al fin y al cabo, lo importante, no es «quién lo dice», sino «lo que se dice». Si a Lenin se le hubiera censurado esa actitud, jamás el mundo habría sabido qué decía Vladimir Ilich Ulianov. Dicho queda todo esto para quienes en otro momento vengan pensando que el Materialismo Filosófico es monolítico; al menos en cuanto a los sujetos humanos corpóreos que lo profesan se refiere.
Volviendo a qué cosas pueden surgir de él, acaso por ese pluralismo que se decía, no será extraño encontrar otras variantes. Un ejemplo, no el único, podría ser Felipe Giménez Pérez, de tan “grato” recuerdo para algunos. Para él, el Materialismo Filosófico, vendría a ser mucho más compatible con el liberalismo que con el socialismo: «el socialismo a muerto… Ahora sólo nos queda dar cuenta de tal hecho y extraer las consecuencias de tal acontecimiento, de vivir a fondo y jubilosamente la muerte del socialismo»; utilizando la fórmula de papá Nietzsche. Bueno, hasta cierto punto, también Santiago Armesilla vino a decir lo mismo, cuando en El Catoblepas (Las plataformas continentales), explicando la 5ª generación, la comunista, decía: «…Esta izquierda definida fue derrotada entre 1989 y 1991 con la caída del muro de Berlín y de todo el bloque imperial de la extinta URSS». El primero era mucho más genérico: todos los socialismos. Y teniendo en cuenta que IH, o al menos así me lo ha parecido siempre, aborrece a la 4ª generación, la socialdemócrata, pues parecería que todavía siguen diciendo cosas parecidas. Pero claro, ambos se desmarcan de esa apariencia, cuando vemos lo que el primero continúa diciendo:
«El capitalismo ha superado con éxito su enfermedad infantil –el comunismo-. El mercado pletórico de bienes está pletórico de fuerzas y goza de una indecente salud.» Palabras que situaríamos en torno al año 2007 (o incluso antes)… Puede que, si al estilo de aquél que llamaron Buda, se le ocurriera dar un paseíto por las afueras… en 2011, igual veía las cuatro verdades escondidas entre el parquet de tales mercados y se ponía debajo de un árbol a meditar (es decir, a entrar en estado catatónico; como aquél Buda).
«Ahora que teníamos el liberalismo conservador y de orden, que es plenamente compatible con el materialismo filosófico y encima es verdadero y describe perfectamente la situación política y económica presente y desde el presente, van y quieren reanudar la revolución pendiente… […] El materialismo filosófico es compatible con el liberalismo por la simple razón de que el materialismo filosófico es una reflexión filosófica sobre el presente y desde el presente. Como el presente está presidido por el liberalismo y como el socialismo ha mostrado a todos su fracaso estrepitoso, está claro que el materialismo se tiene que reconciliar con el liberalismo si es que alguna vez ha estado reñido con él. El materialismo filosófico no puede ni debe ser solidario con un proyecto político erróneo y fracasado. Sólo puede ser solidario con los proyectos políticos realmente viables y existentes. Por eso el materialismo filosófico es liberal… Pero es que además, las libertades públicas preconizadas por el liberalismo político son importantes para el materialismo filosófico. Florece mejor en una sociedad capitalista abierta de mercado libre pletórico de bienes que en una sociedad socialista y sin libertades públicas.»
Aquí parece que vuelven a encontrarse ambas concepciones; pero sólo lo parece:
«El materialismo filosófico sobre todo está a favor del mantenimiento de la unidad de España y de la constitución de un bloque continental iberoamericano estrechamente conectado con el fomento y conservación de la lengua española. Pero esta unidad continental con la que soñó ya Víctor Raúl Haya de la Torre será liberal, conservadora y de orden y no socialista. Por lo demás, el propio Gustavo Bueno no ha tenido el menor empacho en declarar que el capitalismo es socialista por su racionalismo ínsito en sus fuerzas dominantes. […] El materialismo filosófico, desde un punto de vista político e ideológico es incompatible con el socialismo por inviable y es compatible con el orden capitalista, con la propiedad privada, el orden y la disciplina porque tales conceptos los exige la realidad objetiva empíricamente e independientemente de nuestros caprichos subjetivos. Es incompatible con el pensamiento Alicia, última floración del socialismo y por supuesto es incompatible con el fascismo irracionalista que del socialismo se deriva y también con el posible fascismo que brotará seguramente del nihilismo progresista que ha provocado la putrefacción de las izquierdas socialista y comunista.»
«Es el materialismo filosófico una planta que necesita una sociedad capitalista de mercado, liberal, conservadora y de orden. El progresismo es incompatible con la pervivencia del materialismo filosófico. El progresismo ahoga la libertad, destruye España y conduce a la guerra civil. El resentimiento es la esencia del progresismo. El progresismo es una moral de esclavos y resentidos. Hora es ya de establecer una incompatibilidad entre ideología progresista y materialismo filosófico.»
Aquí parece que es el propio Nietzsche el que habla; siempre que sustituyamos «progresismo» por «burgués»; acaso porque todavía no se había acuñado del todo el «progresismo». Se intuye, si utilizamos ese “chip”, que “los más fuertes” vendrían a estar dentro del Materialismo Filosófico, liberal, &c.; siendo tales «progresistas» los más débiles. Pero también hay que entender, aunque desde otro sitio, que los más fuertes pueden ser los grupos constituidos por los más débiles, siempre que sean los más numerosos; para decirlo en la misma terminología: el «rebaño». La moral burguesa, que es la moral del resentimiento, dice Nietzsche, tendría su fundamento en el «rebaño»…; pero distinguiendo, desde nuestro sitio, que hay una «moral de los señores» y una «moral de los esclavos» (los «esclavos» no sabrían qué es eso de la «moral de los señores»). O en palabras de Giménez Pérez: una “moral progresista” o una “moral Filomat”, no respectivamente. Y, por supuesto, siempre que «burgués» sea antónimo de «liberal», cosa que reconozco no tengo tan claro. Los significados se cruzan y no se pretende iniciar ninguna polémica bizantina al estilo de cuando se intentó definir «proletario». Siempre nos encontramos con palabras y siempre cada cual las interpreta como en un momento dado le sale del alma, quiero decir del cuerpo (en sentido cervantino: «… el cual, entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu, quiero decir que se murió.»).
«Javier Pérez Jara ha defendido la incompatibilidad del materialismo filosófico con la derecha. Si por derecha entendemos la defensa del Antiguo Régimen y la alianza entre el Trono y el Altar, entonces la afirmación de Javier Pérez Jara es razonable y todo individuo perspicaz estará de acuerdo con él en ello…».
Acabo de darme cuenta que hasta puedo ser perspicaz. En efecto, no sería la primera vez, ni la última que, gracias a mi eventual anonimato, digo sin temor a que el CESID venga a picar a mi puerta (o como se dice ahora: el CNI; es que yo ya soy viejo…), que la mejor sangre azul es la que sirve para pintar cuadros… no para que circule por ninguna vena (o arteria). Holización analítica: aquélla que se ejercita cuando desmontas tu radiocasete porque algo no funciona bien; holización sintética: aquélla que cuando se ejercita y lo vuelves a montar, siempre sobra algún tornillito… pero funciona; poniendo las cabezas sobrantes en un cesto, puede que fabricado por los chinos, al efecto. Los altares no sangran… a menos que se ponga la víctima del holocausto encima. Soy de izquierdas. Todo el mundo es de izquierdas; menos los que tienen sangres de colores o están “por la Gracia de Dios”; cosa que no tiene gracia. Pero claro, “derecha” tiene más significados:
«…Sin embargo, si por derecha entiende el liberalismo, el neoliberalismo, conservadurismo liberal, etc, entonces ahí yerra. Bien sé que ha habido personas que han defendido la solidaridad entre socialdemocracia y materialismo filosófico así como entre comunismo y materialismo filosófico. Sin embargo, ¿Cómo apoyar proyectos políticos fracasados desde una filosofía materialista y por tanto, realista? En otra ocasión he defendido la compatibilidad y la solidaridad entre liberalismo y materialismo filosófico por razones de puro realismo político.» ¡Ay amigo…! ¿Aquí viene el “vendepatrias”…?
«¿Se imaginan ustedes acaso a Gustavo Bueno defendiendo en El País a la ideología progresista? Sería algo patético, risible. ¿Podría haber un materialista progresista? Aunque sólo sea descontando las alternativas más absurdas, creo que la posición aquí defendida es la menos mala.»
Al final, lo que se viene a reconocer de alguna manera es que hay cosas malas y cosas menos malas. Cosa que no impide ser cauteloso con quienes suelen terminar, supongo que para fastidiar más que por otra cosa, con un “Arriba España”… porque sabe que es una “idea-fuerza” muy discutida y discutible. Pero como se ve, que es lo que en realidad se dice, este asunto da mucho juego. Y si alguien cree que Gustavo Bueno, el fundador del Materialismo Filosófico, tiene opinión al respecto, pues anda muy equivocado (El que sabe no opina; como diría Platón). Él dirá cosas, dirá muchas cosas… pero cuando se le pregunte si ésa es su opinión, siempre dirá: «¿Y a usted qué le importa mi opinión…? Lea mi libro…». Con un par…
He aquí lo que viene a significar ser «vanguardia mundial». Al Materialismo Filosófico, a mi juicio, se le puede llamar «vanguardia mundial»… y hasta que no de de sí, según él mismo me decía («a ver cuánto da de sí»), no habrá ningún Fin de la Historia (esto ya no lo decía él; lo digo yo…). Es decir, hay historia para rato…
Propongo eliminar el término «socialismo», por ser un término más confusionario que clarificador, y utilizar el de «materialista filosófico»: Y tú, ¿qué ideología tienes…? Yo soy Materialista Filosófico… Yo soy la Próxima Generación, el futuro, el mundo por venir. Un gran riesgo… pues ya se sabe lo que eso puede llegar a significar; con las neuronas «realmente existentes» que hay. Por eso hay historia para rato… hasta la próxima mutación neuronal… si es que eso de las mutaciones no es otro cuento… como lo del Big Bang…
Un poco largo, lo reconozco; pero si sirve para algo me alegraré; y si no, pues no me alegraré.
¡Que el nuevo año 2012 de la Era Cristiana no deje a nadie sin trabajo…!
Sobre la libertad de culto,
Sobre la libertad de culto pensamos igual que ante el resto de libertades. Libertad ¿para qué y para quién? Por usar la expresión de Lenin. Desde luego hay un catolicismo disolvente y reaccionario. En este sentido estaría limitado por las leyes. Igual que el resto de sectas religiosas. Su libertad estaría limitada por las leyes teniendo en cuenta el interés general de la sociedad. La libertad de culto debe existir pero no libertad de cualquier culto ni de cualquier forma.
Respondiendo a Karl Navas:
Intentaré contestar a los puntos 1, 2 y 5 que planteas y dejo el 3 y el 4 a compañeros más puestos que yo en cuestiones económicas y filosóficas.
1… «Claro jeje, ningún socialista aboga por la destrucción del Estado.»
Justamente es nuestra crítica al comunismo tradicional, en realidad Marx y compañía esperaban llegar a un comunismo utópico en el que el Estado ya no existiese. Tanto anarquistas, liberales como comunistas quieren, en última instancia una sociedad «perfecta» utópica en la que el Estado no exista. Creo que hemos dejado claro que es una locura y que sencillamente hay que saber usar mejor la herramienta que es el Estado y que deje de estar al servicio del alto empresariado.
2… «estaríais a favor de la construcción de una organización tipo ue pero a nivel iberoamericana y asentada en el socialismo»
No estás equivocado al 100% pero nuestro proyecto de unidad se parecería más a cómo están unidos los distintos Estados en EE.UU., más que a la UE, un proyecto que aborrecemos (mira el último zafarrancho «Contra Europa» en el que explicamos porqué http://youtu.be/iYtLwd0O0kk). En cualquier caso, lo que acabo de decir sería el objetivo final, por lo pronto hay que potenciar el ALBA, la CELAC, y todas las instituciones trans-hispánicas de corte socialista y generoso.
5… «Hasta que punto defendeis al catolicismo». Defendemos, como hemos dicho, la CULTURA católica, nuestra cultura que tenemos en común con Latinoamérica. Con respecto a los socialistas no-cristianos diría que la mayoría de los que formamos IH somos ateos… ateos «culturalmente católicos». Siendo así, tampoco cerramos las puertas al diálogo con Cáritas, Jesuítas, juventudes católicas cercanas a la Teología de la Liberación o a movimientos como SAIn, exáctamente de igual modo que no cerramos las puertas al trabajo con el PCE, por ejemplo. Aunque para que no parezca que ponemos a todos al mismo nivel, he de decir que nuestro principal referente político es el bolivarianismo venezolano porque es el grupo político realmente existente y con poder en este momento cuyo proyecto más se parece al nuestro.
Espero haberte resuelto alguna duda y animo a mis compañeros a precisar mejor mi comentario y a contestar a las cuestiones 3 y 4 de Karl Navas.
Gracias.
1.Somos socialistas y no comunistas. El Estado no se extinguirá
Claro jeje, ningún socialista aboga por la destrucción del Estado.
2.Nuestro socialismo es Iberoamericano
Asi que estaríais a favor de la construcción de una organización tipo ue pero a nivel iberoamericana y asentada en el socialismo
3.Nuestro socialismo específico es pluralista, no monista
Mmm… me da miedo este punto, es decir, hasta que punto lo del libre mercado,¿ os referís a una forma de liberalismo económico que ocupe un 5% de la economía nacional y que funcione como los koljoses en la URSS ?
En cuanto al tema de la planificación hasta que punto creeis que ha de ser esa planificación, quiero decir, si defendeis un Estado Burocatizado donde la economía es dirigida por una élite administrativa o que la economía sea controlada y gestionada por el pueblo trabajador, o quizás algo intermedio como poner bajo control las empresas estatales pero gestionarlas por la burocracia.
Es decir ¿defendeis la construcción del socialismo de Estado o del socialismo (democrático)?
4.Nuestro fundamento filosófico no es el marxista-leninista, sino el materialismo filosófico.
¿Es acaso de invención vuestra? en cuanto a lo de la planificación nadie duda de que los seres humanos cometemos fallos, ningún sistema económico es perfecto pero algunos son mas perfectos que otros (y mas humanos)
5.Como hispanos, somos culturalmente católicos lo cual es distinto a ser fieles de la Iglesia Católica.
Hasta que punto defendeis al catolicismo, es decir que pensais acerca de aquellos que no son cristianos pero socialistas, ¿que pensais acerca de la libertad de culto?
Saludos camaradas
Muchas gracias, Zantetsu.
Aunque vuestro pensamiento queda plasmado de forma suficientemente clara en el conjunto de vuestros artículos, nunca está de más que hagáis un postulado ocasional de la ideología de IH. Además, lo veo útil para darse a conocer a gente de izquierdas desencantada y desorientada por el borreguismo progresista neoliberal imperante. Enhorabuena por la Web y seguid adelante