Tras el estrepitoso fracaso de la jornada de ayer, en un intento frustrado y patético de toma del Congreso de los Diputados por parte de la plataforma En Pie!, nacida de determinados grupos no conformes con la estrategia gradualista del 15M, y defensores de una toma del poder del Estado para llevar a cabo políticas que vayan en contra de los recortes socioeconómicos gubernamentales, impuestos en buena medida por Alemania a España y otras naciones del Sur de Europa, Izquierda Hispánica no puede sino recordar lo que ya escribimos en el intento (primero) de toma del Congreso del pasado 25 de septiembre de 2012, redactado por nuestro compañero Julián Sánchez. Y lo que Sánchez escribió en aquel momento también entra en la misma línea de lo escrito acerca del 15M, el 7J, el 23F, DRY y demás. En resumen, podemos decir lo siguiente:
a) Estos movimientos voluntaristas, más espontaneístas que organizados, y con propuestas políticas que nadie en sus cabales suscribiría (defensa de la «autodeterminación de los pueblos», es decir, privilegiar la secesión de Cataluña y Vascongadas, decidiendo solo los censados en Cataluña y Vascongadas sin contar con el resto del pueblo español; o la «renuncia a la guerra» como forma de «resolución de conflictos», puro idealismo fuera del mundo real, pues no puede haber sociedad política sin poder militar, federativo y diplomático, no puede haber sociedad política sin sistema defensivo, y las guerras son prudentes o imprudentes, pero no dejarán jamás de existir), están condenados de antemano al fracaso debido a su ideología (un izquierdismo infantil y fundamentalista) que su buena fe no los justifica, pues el infierno está lleno de buenas intenciones. Y mientras los 6.202.700 parados españoles, y las familias españolas que viven ya bajo el umbral de la pobreza relativa no pueden sino soportar estoicamente situaciones aberrantes de penuria social, estos grupos, mayormente conformados por universitarios, estudiantes de instituto, algún que otro jubilado romántico y nostálgico y muchos teóricos de los llamados «movimientos sociales» (tan movimiento social es la Plataforma de Afectados por la Hipotética como las mareas de católicos que se manifiestan contra el aborto, la Asociación de Víctimas del Terrorismo o los seguidores del FC Barcelona), con sus acciones lo que consiguen es el efecto contrario del que buscan: la desmovilización social, el ridículo político, la hegemonía en las llamadas izquierdas del delirio, el pensamiento vulgar y los brindis al Sol, lo cual no hace sino obligar a los que se toman estas cosas algo más en serio a seguir trabajando en el medio y largo plazo, por desgracia para los parados y los pobres de España.
b) Los intentos de toma del Congreso no son más que reproducciones absurdas de las tomas de aulas de Facultad que ocurren en muchas universidades españolas, «batasunizadas» por determinadas asociaciones de estudiantes y de profesores que, sin saberlo o sin querer saberlo, manejan ideas políticas y filosóficas que están más cerca de lo que creen del liberalismo que dicen combatir (libertad total de expresión, libre tráfico de personas, conocimiento libre -esto es, sin restricción a lo que en Internet uno puede encontrar; ¿acaso también para la basura y aberraciones que uno puede encontrar en la Deep Web?). Así pues, las justificaciones románticas de unos movimientos cripto-neoliberales como el de ayer ante el Congreso, o los anteriormente citados, por parte de muchos sicofantes que están más cerca de Jesús Huerta de Soto que de Lenin (aunque no hayan leído a Huerta de Soto) no valen sino para afianzar el Orden Establecido actual por un lado, y la hegemonía de la izquierda fundamentalista por otro. En resumen: de derrota en derrota hasta la nada final.
c) Un cambio en el Orden Establecido requiere: 1) teoría revolucionaria, sea esta gradualista y democrática o no; 2) planes y programas a nivel de dialéctica de clases (política interna) y de Estados (política exterior) realista y prudente; 3) un corpus doctrinal lo suficientemente solido y a la vez flexible como para absorber críticamente aquello a lo que se pueda enfrentar para triturarlo; 4) un grado de apoyo social muy masivo en toda la nación española y que se vea con simpatía fuera de España, sobre todo en aquellas naciones con quien más le interese a España y al bloque político que plantee esa alternativa ideológica establecer relaciones más estrechas; y 5) la toma del poder, por vías democráticas procedimentales -según la situación-, del Palacio de la Moncloa y el apoyo de las Fuerzas Armadas, pues el Ejército, la Marina y la Aviación también están conformadas por trabajadores españoles (los trabajadores de defensa) y sin su apoyo, y mientras que el poder político que pretende cambiar el Orden Establecido español no sea hegemónico en nuestros cuarteles, nada realmente cambiará.
Dicho esto, reproducimos, por su actualidad, lo dicho por el camarada Sánchez en aquella jornada del 25 S:
El pasado martes 25 de septiembre, se produjeron en los alrededores del Congreso de los Diputados de la capital de España, una serie de manifestaciones y concentraciones que venían anunciándose principalmente por las redes sociales pero tambien por otros medios de índole socialdemócrata antisistema.
La idea era concentrarse alrededor del Congreso de los Diputados entre las plazas Sol ,Neptuno y Cibeles permaneciendo allí hasta que las Cortes se disuelvan y así dar paso a un proceso constituyente que sería el principio de la nueva y verdadera democracia.
En la concentración del Congreso hubo en torno a 6000 personas según la Delegación de Gobierno de Madrid. Además unos 1500 agentes de anti-disturbios de la Policía Nacional tienen la orden de proteger el Congreso y las inmediaciones.
El ambiente se iba caldeando y como era de prever, se produjeron enfrentamientos y cargas policiales con el resultado de 64 heridos y 34 detenidos. Hay abundante material en la red sobre lo acontecido en los alrededores del Congreso, vídeos y fotos nos ofrecen imágenes ya vistas en otras muchas manifestaciones no muy lejanas como la del 15-M.
Llama la atención como se repite la imagen de personas sentadas en el suelo frente a la policía con las manos extendidas gritando algo así como :”aquí están ,nuestras armas”. Esta es una de las performances más repetidas y me parece muy significativa porque los organizadores que proponían tomar el Congreso para derribar el Régimen e implantar la Democracia Absoluta, dicen hacerlo en todo momento de manera pacífica. Con las manos abiertas y los brazos extendidos parece que quieren dar a entender que no son violentos.
El caso es que la idea de rodear el Congreso sentado en el suelo en posición sumisa con la intención de derrocar el régimen existente es sublimemente ridícula. ¿Que pretenden los lumbreras que han planteado esto? ¿Que los diputados se arrepientan de sus malos actos y disuelvan las Cortes a cambio de nada para que los adalides de la verdadera y absoluta democracia entren a ocupar su lugar?
Desde luego que no toda la gente permanece sentada con brazos extendidos, hay núcleos de manifestantes que se enfrentan a la policía, principal obstáculo que les impide el acceso al Congreso. Pero la imagen de las sentadas con los brazos extendidos simulando vulnerabilidad, sumisión y resignación está muy presente entre diferentes núcleos de manifestantes. Las personas que extienden los brazos, están convencidas por supuesto de que tienen razón pero además, consideran que los gobernantes tienen la obligación de ceder ante las exigencias que se les plantean porque las reivindicaciones además de ser verdaderas, son pacíficas.
Muchas de las personas asistentes han perdido su empleo, muchas llevan tiempo sin trabajar y su situación va empeorando cada vez más debido a las deudas impagables. Mucha gente encuentra consuelo y desahogo protestando al lado de personas que se encuentran en su misma situación, confraternizando con desconocidos que están en situaciones similares. La concentración del día 25-S, las que se produjeron al día siguiente y otras muchas concentraciones que se han venido produciendo en los últimos tiempos, entre ellas las derivadas del movimiento 15-M. Están compuestas de materiales antropológicos, sociológicos y psicológicos y carentes de materiales políticos a tener en cuenta.
Con esto quiero decir que no existen organizaciones con un programa político definido que lideren a los miles de manifestantes por unos objetivos posibles y no delirantes , y que vayan más allá de salir a la calle con el objetivo de desahogarse psicologicamente. Estás lineas no van contra las personas con conocimientos políticos limitados que han perdido su empleo , su vivienda… y que sienten la necesidad antropológica-psicológica de manifestar su malestar . Estas lineas acometen contra los “profetas de la revolución “, aquellos que con ideas vagas e infantiles creen poder derrocar un régimen mediante “sentadas pacíficas”.Y después implantar un régimen en donde todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades de la noche a la mañana, sin que los poderes políticos y económicos reales hagan algo para impedirlo.
Para estos aprendices de revolucionarios con implantar una democracia pura que no conocen ni pueden conocer, todos los problemas del mundo se solucionan, y digo del mundo porque no se hace referencia nunca a la plataforma territorial desde la que actúan, no quieren saber nada con la Nación Política, sus consignas valen igual para España, para Francia que para Angola o Timor Oriental…. ¡Impregnarlo todo de Democracia Verdadera ¡
Son ideologías disolventes las que pretenden ponerse al frente de las movilizaciones en la calle. La socialdemocracia antisistema, mayor vivero de profetas falsos revolucionarios, está alejada completamente de elementos fundamentales en cualquier movimiento revolucionario. Ha dejado de lado a la Nación Política y a diluído a las clases sociales que operan en ella en la oscura idea de Humanidad. Han descuidado el análisis de la dialéctica de clases tomando como referencia simples dualismos oscurantistas como los de explotadores/explotados, trabajadores/empresarios, los de arriba/ los de abajo , hombres/mujeres, capitalismo/socialismo, democracia/dictadura, etc.
La socialdemocracia antisistema esta contaminada de elementos liberales y democratistas comunes a socialdemócratas y neoliberales oficialistas. El individualismo, el fundamentalismo democrático, relativismo, psicologismo, pacifismo, europeismo, derechos humanos, multiculturalismo armonista ….hace que estén a años luz de los materialistas dialécticos marxistas y por supuesto de la capacidad de organizar a las masas que tenían los Bolcheviques para objetivos políticos.Y por contra están mucho más cerca de las ideologías oficiales que dicen querer derrocar.
Los aprendices de revolucionarios creen estar contra el sistema cuando en realidad son un producto del sistema bien asimilado e inofensivo.
El Régimen del 78 no va a caer por las acciones revolucionarias de profetas falsos democratizadores. El Régimen si ha de caer lo hará debido a sus contradicciones internas(dialéctica de clases) y externas (dialéctica de estados), y por su falta de recurrencia al ser incapaces las ideologías políticas existentes incluida la socialdemocracia antisistema, de dar respuestas a los problemas que se van planteando, encontrándose sus fundamentos ideológicos desbordados por los acontecimientos.
Es en este momento de desbordamiento de los fundamentos de las ideologías existentes, cuando el Régimen se está apunto de desmoronar (pueden ser años,décadas…) cuando nuevas opciones ideológicas tienen la oportunidad de liderar movimientos de índole revolucionaría.
Teniendo siempre en cuenta todo tipo de problemas ajenos al plano político-ideológico que una organización se encuentra en su camino hacía la conquista de las masas. Aquellos movimientos que dispongan de una teoría sólida del Estado, de una serie de planes y proyectos definidos edificados sobre una ideología, la cual haya sido capaz de triturar a las ideologías anteriores en el plano teórico, y a su vez tener la habilidad institucional suficiente para que sus fundamentos se instalen en instituciones concretas. Estarán en mejor posición que otras para encabezar un movimiento de masas con aspiraciones revolucionarias.
Mientras tanto salir de casa con mochila y bocata a hacer una sentada “pacífica” en los alrededores del Congreso, con la esperanza de que la policía te deje ocupar el edificio y así derrocar al Régimen para sustituirlo en un santiamén por una democracia perfecta solucionadora de todos los problemas, puede ser algo así como un “botellón político” pero nada parecido a una revolución política.
Gracias. Hacia tiempo que no leía un análisis de política de nivel, especialmente lo escrito por Sánchez.
Todo me parece bastante racional, ahora hay que ver el tema económico.
Un slaudo,
Pedro