Estos días se han hecho públicas unas declaraciones del Papa Francisco por las que, incluso rompiendo con anteriores posiciones papales, deja entrever que su acercamiento a la doctrina social de la Iglesia Católica se produjo, en parte, gracias al comunismo, y en concreto, a través de una profesora en su época de estudiante universitario, que fue torturada y asesinada por la dictadura militar argentina.
No hace falta recordar que Pio XII excomulgó en 1949 a los comunistas y a los divulgadores de su mensaje. Y es que otras críticas vertidas en el diario italiano La Repubblica, que quizás han trascendido menos a la opinión pública, muestran el intencional aire renovador que el Papa pretende, aparentemente, imprimir en la Iglesia Católica. En dicha entrevista se llega a autodenominar como “anticlerical” ante ciertos clericales, y llega a decir sin remilgos: “La Corte es la lepra del papado”. Palabras que no pueden dejar indiferente a nadie, y máxime viniendo del Papa.
Pues bien, al margen de las simpatías que pudiéramos tener ante determinadas declaraciones, queremos subrayar el aspecto táctico de este nuevo discurso. Sin duda, los enemigos internos provenientes de las facciones más conservadoras de la Iglesia verán dichas afirmaciones como una amenaza y una especie de preámbulo de lo que, en un futuro próximo, pueda significar institucionalmente para la Iglesia Católica.
El enfoque táctico que desde su elección está acometiendo el Papa Francisco es, a nuestro juicio, acercarse poco a poco a la izquierda “multitudinaria”, aprovechando el vacío político y sabiendo apreciar el desencanto político de una izquierda imposibilitada para conquistar el poder. No es casual, por otra parte, que se aproxime poco a poco a minorías “insatisfechas” en una época como la que estamos atravesando de crisis moral, social, económica y política.
El “democratismo” es su aliado perfecto, una igualdad formal que oscurece las más brutales desigualdades. Las diferencias materiales se diluyen como un espejismo.
En este contexto, esta nueva izquierda que propende a volver a nacer repudiando la nación política, y anegando el universalismo en el “democratismo”, encontrará en estos nuevos mensajes celestiales un nuevo aliado, que por otra parte no es más que la otra cara de la moneda del misticismo político que encierra esta ideología.
Las comunidades “étnicas”, “culturales” y otras minorías sociales, podrían ser los nuevos feligreses izquierdistas de la Iglesia Católica, y más ante la previsible decadencia del bolivarianismo. Y así, el Papa ve un nicho de mercado en esta coyuntura, ante la imposibilidad revolucionaria de esta izquierda “multitudinaria” y aprovechando el vacío que pueda dejar a todos los niveles.
Nuestra propuesta política ha de plantar cara, también, a esta ideología izquierdista y al más que probable auge del “oportunismo espiritual”, y católico en el mejor de los casos, que sabe aprovechar muy bien los residuos morales y políticos de las izquierdas vencidas.
Hola, efectivamente es un vía fallida. Quizás se perciba acertadamente el desfallecimiento del proyecto soviético o al menos su falta de impulso para seguir adelante, pues a los pocos años de la formulación eurocomunista el bloque soviético colapsó, pero la solución propuesta era inadecuada: introducir elementos socialdemócratas, que se pecibían como existosos en la Europa occidental, en el comunismo. La cuestión, como estamos viendo es que la caída del bloque soviético se llevo por delante al comunismo, al eurocomunismo y a la socialdemocrácia, aunque esta última tiene mayor capacidad de adaptación sin duda. Saludos.
Sí. El eurocomunismo fue la victoria ideológica de la socialdemocracia europea en los partidos comunistas europeos que se enfrentaban a la URSS. Dejaron de ser leninistas para denominarse «marxistas revolucionarios» en el mejor de los casos. Pura estampa para distinguirse de los partidos socialistas.
Yo diría que el eurocomunismo sería quinta generación de la izquierda transmutada en cuarta generación, esto es, socialdemocracia.
Saludos.
Hola, hablando de la izquierda «multitudinaria» y, aunque sea una cosa que no tiene demasiado que ver con el Papa, quisiera saber qué consideración tenéis sobre el eurocomunismo, la pregunta iría enfocada a si lo encuadráis dentro de la quinta generación de izquierda definida (comunista) o, si por contra, lo consideráis una izquierda indefinida.
Gracias.
Hola, Carlx. Pues hay cosas por ahí, también nuestras. /tag/liberalismo/
No, no estamos en Forocoches 😉
Me apunto a la propuesta de Carlx y añado que podría ser un artículo contundente.
Por cierto, ¿tenéis cuenta en Forocoches? 😛
Hola y perdón por el offtopic.
Estoy buscando una buena crítica al liberalismo desde la filosofía, me podéis recomendar algo?
Gracias