Miles de ciudadanos se han manifestado pidiendo ‘¡Democracia Real, YA!‘ teniendo como base una serie de propuestas de diversas consideración. Entre estas propuestas, encontramos algunas bastante claras y no faltas de razón: como la petición de Referéndums obligatorios para toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea o la equiparación del salario de la casta política al salario medio español. Por otro lado, plantean propuestas indefinidas y por ello imposibles de precisar su alcance dado que pueden tener una deriva racional o una irracional: como la petición de independencia del Poder Judicial, sin precisar cómo conseguir tal hazaña y dando por hecho que la independencia garantiza la bondad del sistema judicial. Y, también, hay que decir que se proponen otras medidas desacertadas, como la reducción del gasto militar, que en España está ya en los límites mínimos imprescindible para mantener y asegurar la independencia de una Nación de nuestro tamaño. Aquí pueden ver un mapa de Europa con el porcentaje del PIB destinado a Fuerzas Armadas representado en azul.
A pesar de esto último, Izquierda Hispánica apoya las movilizaciones en tanto canalizan el descontento frente a la partitocracia que «democráticamente» nos gobierna. Nuestro apoyo consiste en la defensa de las reivindicaciones que consideramos adecuadas y el combate de aquellas tendencias que, irremediablemente, condenarán el movimiento al fracaso si no son corregidas de inmediato. Pero lo hacemos asistiendo a sus asambleas, movilizaciones y confrontando nuestros análisis con los suyos a pie de calle. Éste es nuestro diagnóstico:
Estructura del artículo
- Contexto socioeconómico.
- Plataforma ‘Democracia real, ya’.
- Errores que detectamos en el movimiento.
- Nuestras propuestas
1. Contexto socioeconómico.
La crisis económica que Zapatero se negó a aceptar golpea día a día a millones de ciudadanos con despidos masivos, recortes salariales, destrucción del patrimonio nacional, reducción de derechos laborales, recortes en diversos servicios sociales. La ruptura de la base económica nacional ha ido acompañada al unísono de la fragmentación política de España. En efecto, la crisis económica no ha puesto fin a las burocracias regionales que ejercen sus respectivos cacicazgos ni ha generado un mayor control solidario por parte del Estado. Los últimos ejemplos son claros: el presidente Rodríguez Zapatero se reúne con las cuarenta mayores empresas españolas y pacta con ellas toda suerte de recortes laborales. Al tiempo, el Tribunal Constitucional, legaliza el brazo político de una banda terrorista que mina las bases para la construcción de cualquier proyecto socialista específico potente en España favoreciendo la secesión y el etnicismo racista. Los dirigentes de CC.OO y UGT —en contra de la propia opinión de muchos de sus afiliados de base— tras la Huelga general del 29 de septiembre apuestan por la conciliación e intentan una salida «negociada» al conflicto dejando entrever la aceptación de un recorte de beneficios laborales en la reforma de la Negociación Colectiva. A su vez, los dirigentes de Izquierda Unida se engolfaron en el cretinismo parlamentario desistiendo de construir y canalizar cualquier lucha o movimiento contra el malestar provocado por el PSOE y sus medidas liberales. El PSOE, imbuido por su propia mística de «izquierdas» realiza una política que cabalga entre el conservadurismo («dejar las cosas tal y como están») y el liberalismo descarado, es decir, vender la Patria y sus riquezas a las sanguijuelas bajo el manto de la «libertad de mercado». El PP sólo ataca en aquello que es más fuerte respecto al PSOE: la cuestión nacional. Arropados por ella, y sin moverse mucho, esperan —oportunamente— que el PSOE caiga por su propio peso.
Trataremos de demostrar que los anarquistas, como propugnadores de un socialismo de pequeñas comunidades, no son auténticos socialistas. (…) Las huelgas, el boicot, el parlamentarismo, las manifestaciones, todas estas formas de lucha son buenas como medios que preparan y organizan al proletariado. Pero ni uno solo de estos medios puede destruir la desigualdad existente» Stalin sobre las movilizaciones anarquistas (¿Anarquismo o socialismo?, 1906)
2. Plataforma ‘Democracia real, ya’.
La Plataforma ‘Democracia real, ya’, surgida al calor de grupos universitarios de izquierda indefinida, de grupos católicos de base y gente de diversas plataformas sociales reivindicativas —no específicamente políticas— convocan una manifestación para el 15M bajo unos lemas iniciales indefinidos pero con un programa que intenta plantear cosas concretas aunque sólo lo consiguen en algunos casos, como con la Unión Europea o los sueldos de los políticos.
«Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor»
Manifiesto de la Plataforma ‘Democracia Real, YA!’
En el 15M, la manifestación es acallada por los medios de comunicación. La indignación crece y entre los asistentes se corre la voz: apenas sí se han hecho eco los medios de la protesta. Los manifestantes entonces se desplazan de la Gran Vía a la Puerta del Sol. Miembros de IH, testigos de aquella manifestación, constataron que el remanente de la manifestación el 15M acabó en Sol por cercanía geográfica a la manifestación inicial de la Gran Vía. Después, los medios de la derecha liberal han querido ver al estratega Rubalcaba dirigiéndolo todo contra el gobierno de Esperanza Aguirre. Incapaces de comprender el nuevo tipo de movilizaciones que permite Internet y la propia dinámica internas de las manifestaciones, los adeptos a las teorías conspiranoicas más peregrinas intentan reducirlo todo a sus cortos parámetros: para los vendepatrias liberales, no es otra cosa más que un ardid del todopoderoso Rubalcaba, una maniobra del PSOE al que creen con superpoderes organizativos. Claro está que los medios de comunicación del PSOE no hicieron nada por publicarlo en un primer momento. La corriente crítica con la dirección socialdemócrata, Izquierda Socialista (último reducto del marxismo y del trostkismo en el PSOE) intenta publicar en la web apoyos a DRY pero sistemáticamente son borrados. El PSOE duda. Hay llamadas desde la calle Ferranz. Un compañero de Izquierda Socialista nos ha confirmado cómo la cúpula del PSOE intenta durante las primeras horas, desbaratar la movilización de DRY. Cuando se ve desbordado el PSOE vira. Son oportunistas y menos tontos de lo que el PP se cree. Saben, con los malos resultados electorales que se les vienen encima, que si encima aparecen como «reaccionarios» y «fachas iguales al PP» la catástrofe puede ser irreversible. Por ello inician el viraje táctico. Una vez que se confirma la fuerza del movimiento DRY el propio Zapatero intenta canalizarlo a su favor apostando claramente por «el proceso electoral» como modo de «crítica política» es decir: «votad al PSOE y dejar de manifestarse». Otros personajes como Felipe González y Pedro J. Ramírez parecen simpatizar con el movimiento pero siempre que se desarrolle dentro de los cauces que consideran pertinentes, es decir, siempre que se quede en eso, en meros paseos callejeros con barniz anarcoliberal. Para otros conspiranoicos, quien está detrás de las movilizaciones no es otra que UPyD y la UCE, a los que también otorgan poderes organizativos sobrenaturales. Un reaccionario de Kaos en la Red siente especial inquina de los componentes patrióticos y nacionales:
El mensaje nacionalista español es claro, hablan del país y no del Estado, meten en el discurso el nombre de España cuando todo «antisistema» le da grima ese nombre por lo que representa, el mensaje reconciliador y unificador-progresista de a pesar de las diferencias ideológicas todos tenemos los mismos intereses, que si aquí entran conservadores y derechosos, cosa que todo «antisistema» repudia, tampoco intento decir que sean unos malos «antisistema» pero parece que si meten a los conservadores como que el mensaje nacionalista español cala más, como que tiene mejor cabida y como somos de centro pues no pasa nada. El nacionalismo español de UPyD es clarísimo y el nacionalismo español de DemocraciaRealYa que busca la «revolución española/renovación española» también…
(http://www.kaosenlared.net/noticia/democracia-real-ya-que-es-eso)
Otros, como el protestante liberal César Vidal, para quien toda referencia a los principios católicos de la primacía del Bien Común y al destino universal de los Bienes le parece puro estalinismo, ve a ETA (sic) detrás de las manifestaciones, en un intento torticero de criminalizar las protestas. Su postura se encuadra en la estrategia general de los medios liberales españoles que consiste en movilizar a su electorado con el miedo del comunismo, el socialismo y el «estalinismo». Temen al PSOE al modo que el PP teme «a la derechona». Aunque la Unión Soviética ya ha caído su fantasma parece que sigue recorriendo, si no Europa, al menos sí las cadenas de los vendepatrias liberales españoles. Por supuesto, todos los partidos intentan «arrimar el ascua» a su sardina. El impresentable José Blanco, tiene la indecencia de pedir el voto «contra la codicia» y la especulación a pesar de haber sido él el encargado de orquestar los recortes laborales más duros y de reunirse una y otra vez, con banqueros y con la patronal para rendirles pleitesía.
La omnipotencia de la «riqueza» es más segura en las repúblicas democráticas, porque no depende de la mala envoltura política del capitalismo. La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo, y por lo tanto el capital, al dominar esta envoltura, que es la mejor de todas, cimenta su Poder de un modo tan seguro, tan firme, que ningún cambio de personas, ni de instituciones, ni de partidos, dentro de la república democrática burguesa, hace vacilar este Poder»
Vladimir Ulianov, «Lenin». (El Estado y la Revolución, 1917)
3. Errores que detectamos en el movimiento.
a) Un democratismo indefinido peligroso por su formalismo. Las consignas sobre la democracia participativa se mantienen en un plano abstractos y debilita las reivindicaciones, sobre todo a la espera de unas elecciones municipales y autonómicas que, con casi total seguridad, va a ganar el PP. El PP entonces podrá alegar que los ciudadanos también se han manifestado y le han dado su apoyo. Pero el quid de la cuestión no es el poder numérico de los votos, sino cómo esos votos canalizan movilizaciones organizadas. La historia es la historia de la lucha de grupos organizados —empezando por el Estado y las iglesias, siguiendo por los partidos y sindicatos y acabando por las asociaciones de vecinos— y su poder se decide en la lucha. Al final será una cuestión de fuerza y potencia para canalizar el poder que se haya conseguido. La organización y disciplina es necesaria. Los procedimientos democráticos son efectivos en algunos casos, pero en otros, se requiere disciplina, capacidad de trabajo, autoridad y concentración de fuerzas en puntos estratégicos. Sólo mediante asambleas esto no puede conseguirse. Aparte, hay que tener en consideración que es muy difícil romper con décadas de ideologización en el democratismo por parte de gente que se manifiesta contra la realidad política del presente, en este caso, la generalización de la pobreza, del paro y de la corrupción, entre otras cosas. No en vano, en 1905, la espita de la revolución rusa se dio con el Domingo Sangriento, cuando el padre ortodoxo Georgi Gapón encabezó una marcha obrera al Palacio de Invierno pidiendo mejoras sociales para los trabajadores rusos. Marcha en la que se portaban imágenes religiosas ortodoxas y retratos del zar Nicolás II. El zar no estaba en palacio, sino su hermano, el gran duque Vladimir, que ordenó disparar contra los manifestantes. Murieron más de mil manifestantes, y cerca de cinco mil, mujeres y niños incluídos, resultaron heridos. Salvando las distancias con DRY, este movimiento español maneja ideas propias de un democratismo manejado desde el propio orden establecido que dicen combatir, igual que Gapón y los suyos. Recordar además que Gapón simpatizaba con el Partido Social-Revolucionario ruso, partido que en el momento crítico de la revolución rusa se mostró más partidario de atemperar y de no dar el paso de la toma del poder en sentido marxista. Pero ya sabemos cómo acabó la historia, que dio la razón a los bolcheviques, que en época de Gapón eran una minoría. El carácter metafísico e indefinido no es escusa para estar fuera de él, sino ocasión para mostrar los aciertos y errores del movimiento.
b) La tenencia a demonizar al PP bajo el calificativo de «fascista» es errónea. ¿Por qué lo creemos así? Pues por una razón: porque es una estrategia que beneficia al PSOE al arrogarse el papel el «menos malo ante el terror fascista». Pero el PP no es fascista sino derecha liberal. En tanto que liberales, están presos también del democratismo abstracto, del individualismo libertario, de la defensa de los derechos humanos, etc… ya que todo esto es no sólo compatible con el capitalismo liberal sino que son históricamente productos suyos. Al tildar al PP de fascista, automáticamente se elimina la ecualización que ya existe de hecho, entre el PSOE y el PP en muchísimos aspectos de la política y el PSOE recupera su «pedigrí izquierdista». El PP hace lo propio en sentido contrario. Para él toda izquierda parece ser «estalinista» —sin tener ni idea de la importancia histórica de Stalin— y así borra de un plumazo todos los puntos de contacto que tiene su ideología con el anarquismo libertario y el discurso de tanto «anti-sistema» que está, como ellos, en contra del Estado y su intervención y a favor de la libertad individual. Ambos discursos favorecen a la partitocracia bipartidista. Izquerda Unida, por ejemplo, nunca sacó más votos y tuvo más presencia en las instituciones que cuando se enfrentó, con Julio Anguita, al PSOE. Muchos manifestantes, pese a denostar y criticar en las asambleas al PSOE, nos han dicho que atacar fuertemente al partido socialdemócrata español puede hacer creer a la gente «que son del PP». El error estriba en que parecer del PSOE no es mejor opción en un sistema partitocrático y que si realmente quieren cambiar el sistema partitocrático, lo que deben hacer es enfrentarse con mayor dureza al PSOE sin abandonar el ataque al PP, que torticeramente se indigna de que los manifestantes vayan en contra de ellos. Unos dirigentes que desprecian las movilizaciones de masas (¿acamparon ellos ante el Tribunal Constitucional cuando lacayunamente legalizó las candidaturas terroristas?. Todas las manifestaciones orquestadas por sectores afines al PP han sido legalistas y democratistas, es decir, defensoras del sistema constitucional existente. Ellos son «gente decente» que por supuesto, no va a subvertir el orden ni va a mezclarse con la «chuma izquierdista». Son defensores del mismo orden que está llevando a España a la desintegración. Aznar privatizó o acabó de privatizar totalmente Viajes Marsans, Seat, Campsa, Transmediterránea, Gesa, Endesa, Repsol, Gas Natural, Telefónica, Argentaria y nos metió definitivamente en el Euro, auténtica ruina. Vendiendo los muebles de la casa uno también puede tener superavit, aunque claro, tenga que comer en el suelo. El PSOE ha seguido sus mismas políticas liberales, políticas que ya empezaron con Felipe González y sus sumisión a la entonces Comunidad Económica Europea cuyos planes de «reconversión» estaban encaminados a crear una España centrada en el inestable sector turístico. Hay que atacar con la misma fortaleza al PSOE y al PP. Estamos con todos aquellos manifestantes que así lo están gritando en las asambleas frente a otros compañeros timoratos que siguen confiando absurdamente en las bondades del PSOE.
c) La ausencia sólida de una teoría realista sobre el Estado lleva a la plataforma DRY a creer que sus medidas son posibles al margen de cualquier Estado o que un metafísico «Estado democrático participativo» puede llevarlas a cabo. Las medidas más racionales sólo pueden ser llevadas a cabo por un socialismo específico anclado en un Estado unitario —y por ello, solidario entre sus regiones—, fuerte e independiente de cualquier injerencia externa. La fragmentación sólo conduciría al divide et impera dado que sus enemigos podrán aprovechar más fácilmente las fisuras. Izquierda Hispánica trabaja por la construcción de un socialismo específico anclado en la Plataforma Hispánica y desde unas coordenadas filosóficas racionalistas y materialistas sin que ello suponga anticlericalismo alguno siempre y cuando la Iglesia no se oponga a los intereses de la hispanidad en general o de cada Estado en particular.
d) Ausencia de una teoría económica capaz no ya de explicar las insuficiencias «morales» del capitalismo sino de explicar su dinámica interna inmanente a partir de la cual poder montar una economía nacional que perdure en el tiempo. No basta con unir un indeterminado «socialismo» y una indeterminada «democracia» para que el socialismo funcione. Decía Labriola que «se puede planificar…. mal». El propio Marx caracterizó en el Manifiesto Comunista toda una serie de socialismos dado que el socialismo se dice de muchas maneras. El democratismo presupone individuos libres que libremente deciden cuando, como decía Gramsci, lo que encontramos es una serie de grupos —más o menos definidos— que intentan establecer su hegemonía. Los resultados electorales no son más que el reconocimiento público del poder que cada grupo organizado consigue en la conformación de la opinión y las acciones de los electores. Por tanto, una democracia «participativa» lejos de ser «real» sería una democracia «formal» en tanto que no ve el material real del pueblo, que no es otro que individuos enclasados, agrupados, con diversos intereses y conformadores de diversas instituciones. Por tanto, una democracia participativa puede dejar vía libre a que los que planifiquen puedan ser desde anarquistas heredares de Bakunin, y descentralizando la economía impidan la constitución de cualquier socialismo mediante cantones y regiones que se peleen unos a otros al modo como ocurrió durante la Iª República española. O pueden triunfar «participativamente» el islamismo radical, o grupos pequeñoburgueses que minen la fortaleza del proyecto con medidas delirantes que lleven a desperdiciar la riqueza económica. Por ello importa, y mucho, definirse, tener una ideología clara. El democratismo puede ser la vía de entrada de los enemigos que dicen esos democratistas que están combatiendo.
e) La combinación de los puntos señalados anteriormente puede dar lugar a que el movimiento se acabe desinflando y, como movimientosanteriores en contextos similares («No a la guerra», «Nunca mais», «Hay motivo», etc.), y que sea absorbido, principalmente, por el PSOE,lo que llevaría a la nada a este grupo, que no busca ni la toma del poder y que se muestra reacio hasta en utilizar la palabra «revolución». Lo que busca es quee la clase política haga caso a sus demandas. Inspirados por el libelo ¡Indignaos! de Stephen Hessel (prologado en España por José Luis Sampedro), el democratismo de los indignados lleva a un cortoplacismo más que perjudicial para ellos mismos. Volvemos a insistir en ello. La creencia de que la «democracia participativa» puede solucionar los «déficits de la democracia» realmente existente —la que tenemos—, es ilusoria y extravagante. No se puede elaborar un programa político de demandasserio a partir de asambleas ciudadanas en medio de la calle, y menos si no hay un partido político que tome estas demandas para sí, cosa que como ya han dejado claro los portavoces de DRY no quieren. ¿Alguien puede creerse este apoliticismo? Por pura dialéctica institucional, es el PSOE quien podría llevarse el gato al agua. Pero ya decimos, que hasta después del domingo 22, día de las elecciones municipales y autonómicas, no podemos hacer análisis serios.
4. Nuestras propuestas.
Desde Izquierda Hispánica consideramos que algunas propuestas de DRY son positivas. También criticamos otras ya señaladas anteriormente en este escritos. La variedad es tal que habría que discutir cada medida concreta caso por caso. No obstante, por nuestra parte, sugerimos y añadimos estas otras que van acorde no ya con la simple agregación de individuos en la puerta del Sol de Madrid, sino con la movilización consciente de toda la nación española hacia la revolución:
1) Nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos básicos de la economía productiva nacional. Socialización mayor de los bienes de consumo entre los españoles, principalmente con aquellos ciudadanos que hoy debido a la crisis tienen dificultades para conseguir los bienes básicos de subsistencia en nuestra sociedad. Respeto de la propiedad privada en los casos pertinentes. Planificación pluralista (no monista como en la URSS) de la economía nacional.
2) Lucha feroz contra la oligarquía política nacional y las poliarquías autonómicas. Reasignación de los salarios en nuestro país. Eliminación de las comunidades autónomas, derogación de los Estatutos de Autonomía. Supresión de los cargos funcionariales parasitarios de las administraciones autonómicas. Revolución en todos los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo, judicial, gestor, planificador, redistribuidor, diplomático, federativo y militar).
3) Salida de la Unión Europea. Establecimiento de relaciones con las naciones europeas a un nivel mínimo básico indispensable de relaciones diplomáticas y comerciales. Restauración de la peseta y, con ello, de la independencia económica de España. Alianza, en la medida en que la prudencia política lo permita, entre entre los «PIGS» (Portugal, Italia, Grecia y España) contra el Eje anglo-franco-alemán.
4) Aumento del gasto en defensa. Frente al antimilitarismo de DRY, IH considera que solo un gobierno centralizado y fuerte, también militarmente, puede asegurar la recurrencia en el tiempo de los logros políticos logrados. Recuperación de la Milicia Nacional -legado de la izquierda liberal revolucionaria- y del Servicio Militar obligatorio, pero para ambos sexos y ajustado de tal forma que no perturbe la vida laboral de los jóvenes.
5) Ilegalización de toda secta facciosa política en España. Tanto los grupos racistas con su «españolismo de sangre» (España 2000, Democracia Nacional, MSR), como la ilegalización los facciosos anti-españoles y contrarios a la unidad socialista de nuestra Nación política (Bildu, ERC, CiU, PNV, BNG, IC, PA, CC, etcc.).
6) Acercamiento a las revoluciones socialistas iberoamericanas (Venezuela, Cuba, Ecuador) y a los procesos políticos de cambio del continente hermano (El Salvador, Argentina, Brasil), en vistas a conformar una gran Alianza Socialista Iberoamericana. España dentro del ALBA.
Si queremos que la etapa post-DRY sea revolucionaria, sólo estos puntos de la Asociación Izquierda Hispánica ofrece caminos viables a la movilización y toma del poder del Estado, institución indispensable para llevar a cabo políticas verdaderamente patrióticas y socialistas en nuestra Nación. Únete y trabaja con nosotros.
Por ello, apostamos por Otra Democracia Real, guiada por los principios de una izquierda Iberoamericanista, Hispánica.
Salud, Revolución, Hispanidad y Socialismo.
Esquinas; para que conste:
En ningún momento he percibido, por tu parte, que por intentar hablar con propiedad, hayas podido tomarme por un ignorante. Como ya he dicho, soy consciente que tengo mucho que aprender.
Y me alegro enormemente que la gente que ha llegado hasta aquí, haya aumentado espectacularmente. Por fortuna, el idioma español (al que sí en este caso ignorantes, llaman castellano… mientras al italiano lo llaman italiano y no toscano), es un idioma que habla y entiende mucha gente; pese a que no esté legalizado en toda la península.
Salut… y força al canut.
Una pequeña aclaración ya que no tengo tiempo para más. Lo de pedante lo usaba de modo mundano popular para la gente que nos lee, que ha aumentado espectacularmente, no se sorprendiera de jerga extraña. Lo de pedante me refería a mí mismo utilizando un término que mucha gente que nos lee no tiene por qué conocer. Si lo conocen, mejor para ellos y peor para mí, por tomarlos por ignorantes.
Salud
ESQUINAS:
Muchas gracias por tu contestación; ordenada y razonable.
No obstante, habría que pulir un poco más alguna cosa.
4.- A ver, no hay nada en contra del término «hispánico», todo lo contrario, pero entonces, su correspondencia al otro lado del atlántico es hispanoamérica y no iberoamérica (y muchísimo menos latinoamérica; que es el término con el que comulgan muchas mayorías de muchos sitios). Por otro lado, en efecto, no se debe aludir a ningún aspecto racial. Carezco de idea de hasta qué punto queda algo de los íberos corriendo por la genética de los nativos de la piel de toro, pero si «Izquierda Ibérica» suena a jamón, ¿porqué no suena también «iberoamérica»…? Podrás decir: «porque allí no tienen idea de lo que es el jamón ibérico»; y tendrás razón… Por tanto, lo mas correcto, a mi humilde juicio, sería aplicar «hispanoamérica». Y si lo que se pretende es engullir «imperialmente» a Portugal (cosa que habría que preguntarles si quieren, al margen de que podrían actuar como quinta columna del Imperio anglo-sajón, que es al que realmente pertenecen), seguiría teniendo más sentido lo ibérico por estar en dicha península. Es verdad que durante un tiempo (muy poco si se considera toda la época histórica) pertenecieron a la Monarquía Hispánica… pero ha llovido mucho desde aquello. Insisto: la raíz «hispana» debería prevalecer respecto de cualquier otra; pero aplicada en todos los sitios y en todas las combinaciones de palabras.
1 y 3.- Ser pedante, creo, alude a presumir de conocimientos que se supone uno no tiene. Probablemente yo seré mucho más pedante que tú, puesto que mis conocimientos son muy limitados y sólo quiero aprender. Por el contrario, por tus poros, emanas conocimiento; por tanto, si utilizas el término «etic» nunca podrás ser pedante. Dicho desde perspectiva «emic», claro está.
Probablemente, también, tendrás razón en todo lo que dices en estos puntos. Ahora bien, ¿estarías dispuesto a estar de acuerdo con los siguientes puntos…?:
-- La economía de EEUU (símbolo omnipresente del Imperio anglo-sajón) es el fundamento de todo el poder americano. Por lo tanto, una restricción en la actividad económica de EEUU, tanto dura como blanda, es, en el fondo, un
ataque a los EEUU.
-- El acceso ilimitado a las fuentes de energía es esencial para el crecimiento y la prosperidad de la economía estadounidense.
-- El petróleo del Medio Oriente (y posiblemente el gas de Asia central) es esencial para el mantenimiento de fuentes de energía suficientes.
No creo que sea difícil estar de acuerdo. Bush II, si bien es cierto que el minuto anterior de meterse en un jardín, bélico, ya dijo: «la inactividad no es una opción». Y al minuto siguiente lo demostró. ¿Qué garantiza todo ese poder…? ¿Acaso no es su potencial armamentístico…; el cual no existiría sin ese poder económico, ni ese poder económico sin ese potencial armamentístico…? ¿Qué significa «derecho de veto»…? ¿Acaso no significa: «Mira cuántas Bombas tengo»…? No son afirmaciones, son preguntas. ¿Puede un Imperio Hispánico, en pañales o mejor dicho en estado de cigoto, responder a esto…? Yo creo que, de momento, no. De ahí nuestro status de «esclavos». ¿Sólo cabe la resignación…? Sin duda, tal y como tú sostienes, si se consiguiera dar una impresión «liberal», pero en el fondo no serlo, habría una oportunidad. Pero para eso hay que vestirse de liberal, parecer un liberal, comportarse como un liberal… pero escondiendo los ases necesarios, tácticos y estratégicos, que demostrarían que en el fondo no lo somos. ¿Acaso estabas hablando de China…? ¿Son «iguales» los Imperios Chino y Anglo-sajón…? Esto sí es una afirmación: son iguales, al menos, en una cosa: ambos tienen la Bomba. Y esa es la razón, casi exclusiva, de que puedan pasearse de ese modo. ¿Qué puede decir un Imperio Hispánico al respecto…? Lo que globaliza, no son los mercados, es la Bomba. Y todos sabemos para qué sirven las bombas. Al final, la sangre, no de ninguna raza, sino la derramada en calles y cunetas, que salvo prueba en contrario es siempre roja (pese a que algunos desquiciados aseguren que también hay azul), es la que ofrece la medida de las cosas… y con la que, después, se puede escribir la Historia; que no es más que las ruinas que tenemos bajo los pies.
Que la paz no es ausencia de violencia ni de inactividad, estamos casi totalmente de acuerdo. Pero como seguramente alguien ya habrá dicho, del mismo modo que lo dicho aquí también lo habrá dicho quién sea, yo pregunto: Paz; ¿para qué…? Nunca ha existido y nunca podrá existir. Hablar de «pax romana», «pax hispánica», «pax soviética», «pax americana», son eufemismos… como lo de «liberal». Sombras, en suma, que sólo gentes encadenadas podrían calificar de ese modo.
No veo claro el punto 6.
Con respecto a lo que decís sobre la propiedad en ciertos casos yo eludiría el término propiedad hasta que se concrete el asunto legalmente y me llevaría la proclama más al terreno del hogar y la familia, defendiendo su dominio inalienable sobre los hijos (excepto cuando se les priva de o se vulneran los derechos que les son propios) y su responsabilidad para con ellos así como el derecho de cualquier residente o nacional, con o sin hijos, de tener un lugar digno -por su estado de conservación, por su amplitud, por los servicios privados elementales de acceso (agua, luz, etc., comunicación con centros sanitarios y educativos)a los servicios públicos- en usufructo -o propiedad, si queréis, también- que les sirva de condición material para erigir un hogar. Con Polanyi: el dinero, el suelo y el trabajo NO son mercancías.
Lo del euro tampoco lo acabo de ver, una vez que el daño ya está hecho. Pero es discutible para mí. Lo anterior no: con Venezuela, pase; con Cuba, bajo ningún concepto.
Para Lucha,
Gracias por visitar nuestra web. Nuestra media de edad son los treinta años, aunque hay miembros de todas las edades.
Salud
1. La caracterización de «vendepatrias», común en toda iberoamérica para referirse a la derecha liberal, es una caracterización del liberalismo objetiva o etic, para ser más pedante. Ese liberalismo en tanto anarcoliberalismo, claro que es vendepatria aquí como en los países anglosajones. La diferencia es que esos liberales anglosajones, de facto, no actúan como liberales sino que están a favor de intervenir: intervienen mercados, planifican medidas económicas entre Estados con sus instituciones, influyen en otros Estados y partidos para que coordinen sus políticas, etc. En tanto los liberales no son liberales, no son vendepatrias. En tanto que se vuelven anarcoliberales y disolventes, si lo son, tanto aquí como en Gran Bretaña. Un ejemplo: la inmigración. El socialista está a favor de planificar, tan absurdo es «fronteras abiertas para todo» como «nadie entra». Se planifica mediante la ley quienes van a entrar y en qué condiciones. Un anarcoliberal contrario al estado, a las fronteras y partidario de la libre circulación de individuos por doquier, ese está minando a su Nación.
2. En la URSS y de hecho, en cualquier socialismo realmente existente o que haya existido, existía la propieda privada (propiedad personal según el Derecho soviético, propiedad declarada inviolable por las leyes). A tu pregunta ¿quién decide sobre la propiedad privada? Pues en tanto fruto del trabajo personal, la propiedad privada tiene todo sentido y por eso debe ser regulada por leyes y el derecho. No somos anarquistas. Toda propiedad con sus diversas modalidades, deben estar reguladas por el Estado de Derecho. Ahora bien, la clave está en que toda propiedad está en función de los intereses de la Nación política y no a la inversa. El Estado y la Nación política son los fundamentos de la propiedad. Por ello, para decirlo con la jerga escolástica «lo que afecta a todos debe ser decidido por todos». Una pastelería puede seguir siendo privada sin problemas. Pero la producción masiva de trigo a escala nacional o su importación, es ya cuestión Estatal para evitar el mangoneo tanto de la Unión Europea como de los intermediarios.
3. La cuestión de la violencia no se puede deciir a priori. La regla fundamental es que nadie busca la guerra por la guerra misma, por lo que en la medida en que el movimiento pueda ser pacíico, debe serlo. Pero la paz no es ausencia de violencia ni inactividad.
4. Es Izquierda Hispánica por varios motivos. El primero, Hispania no es un nombre étnico, como Ibéria. Hispania es el nombre que ha legado el Imperio romano a todas las lenguas del mundo. Segundo, porque son los países hispánicos -los que hablan español o han estado insertos en la Monarquía Hispánica- los que capitalizan el movimiento de unidad iberoamericana. Tercero, porque cuando hemos estado unidos, el nombre habitual era «Monarquía Hispánica», incluyéndose a Portugal. Cuarto, porque «Izquierda Ibérica» suena a jamón ibérico.
No puedo entrar pormenorizadamente en cada una de tus afirmaciones. Espero que otros compañeros o amigos que visiten la web lo hagan. De todos modos, gracias de nuevo por pasarte por nuestra web y leernos con atención.
Salud
Dentro de «Nuestras propuestas», en la 1), aparece: «Respeto por la propiedad privada en los casos pertinentes.»
¿Quiénes, cuándo y cómo, considerarán «pertinente» o «impertinente» una propiedad privada; susceptible de poder respetarse o no…?
En esto no puede haber medias tintas, hay que definirse; o bien es respetada siempre o bien nunca; salvo por causas de fuerza mayor, que también deben estar perfectamente detalladas y sistematizadas.
1.- Si a los liberales, en general, se les califica de «vendepatrias», ¿son también «vendepatrias» los defensores del Imperio anglo-sajón…, que vendrían a ser los más liberales de todos…? ¿Sólo son «vendepatrias» los liberales de países pobres, como España, por ejemplo, pero no lo son los de países ricos…?
Si suponemos que todos son «vendepatrias», ¿a qué esperamos para comprar a otras patrias que han sido y son enemigas… y así las desactivamos…? ¿Es que no habría dinero para comprarlas…? ¿Porqué tales países ricos iban a ser «vendepatrias» sabiendo que nadie otros iban a poder comprarlas…? ¿Porqué China, que sería la única capaz de comprar y de hecho ya es dueña de, no es precisamente lo que quiere y por eso su comportamiento exterior también es liberal…?
2.- ¿Porqué si lo que se pretende es conformar un Imperio Iberoamericanista, la corriente no se llama «Izquierda Ibérica» en favor de un «Imperio Iberoamericano»… en lugar de «Izquierza Hispánica»…? Si el nombre fuera «Hispánica», entonces se entendería mejor que fuera hispanoamericanista; si fuera «Ibérica», entonces se enrendería mejor que fuera iberoamericanista. No se niega que algunos que hayan ido a alguna escuela, entiendan que estamos hablando de algo muy parecido; pero hay que pensar en la de millones de individuos, sobre todo en España, (ignoro la situación fuera), que no han tenido esa suerte y son analfabetos funcionales (a veces también formales). A un colectivo tan numeroso no se les puede excluir, a menos que la intención sea únicamente que se conviertan en carne de cañón y paren con sus cuerpos los eventuales bombardeos de la OTAN, que a buen seguro se producirían caso de hacer una revolución mínimamente seria. Porque claro, una cosa es la hilaridad que pueden producir estas cosas más allá de los Pirineos, y otra muy distinta es que perciban que un Imperio Hispánico o Ibérico puede llegar a ser. ¿Qué posibilidades hay, reales quiero decir, en esta realidad existente, de tener una cosa militar mínimamente seria…? ¿Puede tener buen fin algo que se haga con soldaditos de plomo y de juguete…?
3.- Un análisis serio de todas estas cuestiones, debe contener, a la fuerza, un apartado en el que se analice la cuota de sangre (sudor y lágrimas) que todo juego de guerra contiene. Porque vamos a ver, ¿de qué, sino, se está hablando…? Una revolución, sea la que sea, debe pagar esa cuota… y si no, no es revolución. ¿Acaso el contagio del «pacifismo» o «panfilismo», que viene a ser lo mismo, también ha llegado hasta aquí…? ¿Acaso esta plataforma va a terminar pidiendo lo mismo que todas las mises… la paz mundial, la erradicación del hambre y otras estupideces por el estilo…? Aquí nadie habla de la sangre… por tanto, nada de esto, ni de aquello, contiene un mínimo de seriedad.
Con tu permiso pongo tu comentario en mi muro del facebook.
edjams, así es, excelente análisis. Nuestros países no solamente tienen atadas las manos en cuanto a política monetaria (tipos de interés y tipos de cambio) sino que además la UE restringe las políticas fiscales y de gasto público, pues hay que cumplir los pactos de estabilidad y reducir el déficit.
Como lo que les preocupa solamente es reducir la deuda ante el acoso de los mercados se aumentan los impuestos y se recorta el gasto público, justo las medidas opuestas a las que serían necesarias para combatir el desempleo.
Y entonces es cuando la Merkel hace una llamada a los trabajadores cualificados españoles desempleados para que vayan trabajar a Alemania. Nosotros los formamos y ellos quieren obtener el rédito, pero solamente de los cualificados, qué listos.
Un dato más, muy significativo, es que en asuntos verdaderamente clave como la legislación para las patentes de ámbito europeo las lenguas oficiales son el inglés, el francés y el alemán y sólo estas.
Y Zapatero diciendo en la visita de inspección del gabinete alemán: «España debe ser más alemana», mientras la oposición ataca furibundamente la pésima gestión de Zapatero, pero callándose cómplicemente esta realidad.
edjams, así es, excelente análisis. Es más, no solamente nuestros países tienen las manos atadas en cuanto a política monetaria (tipos de cambio y de interés) sino que además tienen restringidos la política fiscal y el gasto público, pues la UE exige cumplir los pactos de estabilidad y controlar el déficit.
Están preocupados por reducir la deuda ante el acoso de los mercados y se toman justo las medidas opuestas a las que serían necesarias para combatir el desempleo.
Y luego hace una llamada la Merkel para que los trabajadores cualificados españoles emigren a Alemania. Nuestro Estado los forma y ellos quieren obtener los réditos, pero solamente de los cualificados, qué listos.
Por cierto, un dato más, muy significativo: en los asuntos clave, como la legislación para las patentes, han impuesto que los idiomas oficiales de la Unión sean el inglés, el francés y el alemán, y solamente estos.
Como idea se me ocurre que tenéis que imprimir este artículo y darlo en Sol para que la gente se entere de qué va la cosa, porque me parece que allí hay gente que no tiene ni idea de política. Chavales que necesitan formarse e instruirse.
Muy bueno. Hay que ir proponiendo cosas como estas. Eso de Izquierda HIspánica suena muy bien. Sois muy rojos, no?
De todos modos, ofrecéis aire nuevo, llegaréis lejos… Que media de edad tenéis?
Fuerza y a seguir adelante
Siguiendo a Edjams y en parte a lo que decís los muchachos de Izquierda Hispánica. Creo que para hacer tiempo hasta que se consolide el programa panvenezolano de Chávez habría que salir de la UE al alimón con Grecia, Portugal e Irlanda y montar un Mercado Común. La moneda podría ser perfectamente llamada PIG y podemos poner el careto de la Merkel con cuerpo de tocino o el de Mr Bruni.
La realidad que no se dice en los informativos:
Desde la implantación del EURO, España ha perdido el control de la política monetaria, la cual se decide desde el BCE (Frankfurt), el cual responde a los intereses de crecimiento de Alemania y Francia. Cuando éstos han necesitado una política económica restrictiva se ha subido el tipo de referencia (euribor) y cuando por contrario se ha querido calentar el motor han bajado tipos.
La pérdida del control monetario ha generado un kaos en los llamados PIIGS, que ya no soportan más esa carga financiera.
El EURO es el instrumento para convertirnos en Repúblicas Satélite del Imperio Franco-Alemán. Ellos producen y crecen, nosotros compramos y vemos como vienen de vacaciones a pasearse como señoritos con nuestra riqueza.
Hasta Josep Piqué proponía en un artículo hace 2 años la vuelta a la peseta…
Edu Saila, la cuestión es que el objetivo declarado de esos partidos: ERC, PNV, CiU es dividir nuestro país, España, y como dicen ellos «hacer país», o sea fabricarse poco a poco los suyos.
Eso es grave porque ¿Qué democracia vamos a tener si nos quedamos sin país donde aplicarla? Además si España se reduce a un montón de países pequeños quedamos todos debilitados. Ciertamente algunos de esos miniestados serán más débiles que otros. Pero todos seremos más débiles políticamente en conjunto.
A esos partidos ya se ha intentado integrarlos en el proyecto de España mediante todo tipo de concesiones durante los últimos 30 años. Y el resultado es que en lugar de aplacarse se radicalizan más y más conforme más cerca ven sus objetivos y se la pasan chantajeando al Estado para llevarse más parte del pastel.
GRAN ARTICULO!!!!Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que se han puesto en este articulo, pero no creo que si empezamos a prohibir partidos como ERC, CiU, PNV, entre otros, estemos dando un paso hacia delante. No porque tengaN un discurso diferente van a ser peores o mejores. La cuestion es saber sacar lo mejor de cada uno de ellos y construir una «democracia real» en todos los sentidos.
Es perfecto. Chapeau. Que nadie comente. Ahora sólo toca morir por este artículo.
Sí señor, gran artículo y totalmente de acuerdo con tus propuestas.
Gran artículo. Es importante que los que han salido a pedir sus derechos se den cuenta de que si no utilizan fuerzas institucionales efectivas que los capaciten para poner verdaderamente en peligro el sistema establecido no lograrán subir al Parlamento ni una de las propuestas. La «concienciación» no debe ser simplemente «democrática», sino revolucionaria. Como se ha dicho, no hace falta más democracia, sino otra. Hay que cambiar la democracia burguesa europeísta por la democracia obrera iberoamericanista.