Ofrecemos a nuestros lectores un interesante documental del programa La Sexta Columna, titulado ¿Dónde está la pasta? En él se analiza la fuga masiva de capitales que se está produciendo en España desde verano de 2011. El reportaje aporta gran cantidad de datos espeluznantes que nos permiten aproximarnos a este terrible fenómeno y sus causas.
En primer lugar, si alguien tiene duda de la existencia de clases sociales el video se las despeja de inmediato. Hace algunos años comentaristas de toda laya y muchos investigadores universitarios nos convencían de las bondades de la sociedad de clases medias; unas clases medias que actuaban de colchón amortiguador entre ricos y pobres. Sin entrar a debatir que tienen de medio las clases medias, lo que daría para un buen rato de discusión, si podemos constatar que la polarización social crece y crece sin parar. “Esto es la lucha de clases, y la mía, la de los ricos, la está ganando” afirmó en una ocasión el multimillonario Warren Buffett. Mientras los asalariados, los trabajadores autónomos, los pequeños y medianos empresarios están bien sujetos a la disciplina fiscal del Estado, sufren los recortes y los efectos de la recesión económica, las empresas del IBEX 35, las grandes fortunas y los bancos pueden mover “libremente” su dinero a donde les de la gana sin encontrarse ninguna cortapisa. Ellos si que pueden protegerse del peligro de una posible ruptura del euro, el resto de la gente no. El vicepresidente de la patronal CEOE se lleva las manos a la cabeza ante lo insostenible de la situación. Su solución: más de lo mismo; más “libertad”, más facilidad a estos tiburones para que hagan lo que quieran con nosotros. De acuerdo Señor Fernández, se nos ocurre que podríamos volver a instituir la esclavitud para evitar la fuga de capitales –grandes pensadores liberales como Tocqueville o Locke la defendían- pero ni siquiera eso sería una solución permanente. Los políticos liberales no acaban de comprender que no basta con dar facilidades laborales –la famosa flexibilidad- al empresario para que explote el trabajo asalariado. Si el Estado no controla los flujos de capital, no interviene en la economía, nada impide que una gran fortuna o un banco vayan moviendo el dinero en búsqueda de la máxima ganancia a corto plazo, sin producir absolutamente nada.
En segundo lugar, el reportaje nos describe con cifras la dialéctica imperial de la Unión Europea. El euro está en crisis, pero no todos los “euros” lo están del mismo modo. Mientras los países periféricos se desangran (España, Portugal, Grecia, Italia) con primas de riesgo desorbitadas, debilitamiento de su tejido económico y salida a espuertas de dinero, los países centrales del euro, sobre todo Alemania, se forran. Un billón de euros (el PIB español) les ha llegado del sur. Si el euro se mantiene los países centrales se fortalecerán frente a los ya muy debilitados del sur, y si el euro se rompe, se habrán aprovechado de la crisis para partir de condiciones mucho más ventajosas con su nueva moneda nacional. La permanencia en el euro está suponiendo y supondrá importantes sufrimientos para grandes sectores de la población española. La salida, nos dicen en el documental, sería una ruina. Lo que en IH tenemos muy claro es que la participación de España en una alianza iberoamericana socialista sería un proyecto factible para resolver esta encrucijada histórica en la que nos encontramos.
http://www.youtube.com/watch?v=-pqAnvRAvmQ
http://www.youtube.com/watch?v=XFdI7Gx1VaA
http://www.youtube.com/watch?v=sgFYscvK6ks
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