Iberia, compañía pública de referencia de la aviación en España fundada en 1927 y nacionalizada en 1944, se encontraba a principios de la década de los noventa en una situación delicada, fruto de los vertiginosos cambios en el sector y de una mala política de gestión – no vamos a negarlo- con compra de activos de otras compañías en Iberoamérica que no dieron el resultado esperado (Aerolíneas Argentinas, Viasa en Venezuela etc.). Entonces para hacer frente a la ineficiente asignación de los recursos por parte de las empresas públicas – nos diría algún economista liberal- el gobierno decide privatizar la compañía. No, la historia no esa. Para sanear la compañía, se exigen sacrificios a la plantilla y se invierten suculentos recursos públicos. En 1999 Iberia había sido reflotada gracias al esfuerzo de los ciudadanos españoles y de sus trabajadores. Es entonces y sólo entonces cuando se decide su privatización.
Primera conclusión, las corporaciones privadas nunca compiten por hacerse con la gestión de servicios deficitarios o de empresas públicas ruinosas. Cuando adquieren grandes compañías en proceso de privatización -Repsol, Tabacalera, Telefónica, Aceralia, Argentaria o la misma Iberia- o gestionan algún servicio “externalizado” como la sanidad, van sobre seguro y no arriesgan, hecho que por sí solo desmiente buena parte de la propaganda sobre el carácter emprendedor en el mundo de los negocios y las finanzas.
Segunda conclusión, los gestores públicos hacer mal o bien las cosas. Si las hacen mal, pueden ser removidos y cambiados. Los ciudadanos también deben asumir parte de su responsabilidad por haberlos colocado en sus puestos. Y si lo hacen bien, las empresas públicas funcionan, hasta tienen rentabilidad. Lo escandaloso no es que los ciudadanos tengan que pagar las pifias de sus políticos y gestores –al fin y al cabo los han votado- sino que se le robe la posibilidad de disfrutar de la rentabilidad de empresas, que sin su concurso económico, jamás podrían haber sido levantadas o saneadas. Precisamente es lo que ha sucedido con las privatizaciones de las empresas públicas españolas, Iberia incluida. En Izquierda Hispánica nos oponemos a que compañías privadas controlen en exclusiva sectores estratégicos y estamos a favor de la renacionalización de muchas de las empresas vendidas. Lo sucedido con el sector bancario, donde el gobierno se ha visto obligado a intervenir sí o sí, es una muestra elocuente de la necesidad del control que propugnamos.
Después de todo, ¿cuál es la situación de Iberia? Poco prometedora, según las últimas informaciones. Si al lector le interesa, le recomendamos la lectura del blog Réquiem por Iberia, en el que se describe el progresivo desmantelamiento de la compañía a partir de su fusión con British Airways. De todo lo que allí se nos cuenta, llama la atención las retribuciones, indemnizaciones y demás prebendas que reciben los directivos.
Los directivos del holding, tras firmar los acuerdos de fusión, se suben el sueldo un 56% y blindan el contrato de los más altos directivos españoles (y sólo el de ellos) con tres años de salarios más otros pagos, que podrían reportar al presidente, Antonio Vázquez, y al Consejero Delegado, Rafael Sánchez Lozano, pagos por valor de más de 10 millones de euros.
Curiosa paradoja, el que la mayoría de los altos cargos de las grandes empresas sean acérrimos partidarios de la flexibilidad laboral, salvo cuando se trata de aplicársela a ellos. Cuanta eficiencia la de estos señores. Acuerdan una fusión que está llevando objetivamente a la ruina de su compañía ¡y reciben un sueldo aún mayor! Pensabamos que estas cosas sólo pasaban en las empresas públicas donde los directivos no juegan con su dinero sino con el impuesto de los ciudadanos, como tanto les gusta decir a los liberales. O quizás, los actuales directivos de Iberia son muy eficientes, pero al servicio de otros.
Sin embargo, los trabajadores de la compañía no van a tolerar que British Airways deprede Iberia con tanta facilidad, con un daño colateral de 4.500 puestos de trabajo. Los empleados de Iberia están dispuestos apoyados en sus organizaciones sindicales a dar batalla. El gobierno español del Partido Popular debería tomar buena nota de a dónde nos conducen las privatizaciones. Resulta escandaloso que el gobierno del PP no se reservara en la privatización al menos una parte del accionariado para evitar que se tomaran decisiones perjudiciales para la eutaxia del Estado. En su día el periódico El Economista publicaba que la venta de Iberia
se hizo sin que se impusieran a los futuros accionistas limitaciones para vender activos estratégicos o para eliminar líneas o slots –derechos de despeje y aterrizaje-según el Consejo Consultivo de Privatizaciones
El Partido Popular tiene la oportunidad de demostrar si le queda un mínimo de dignidad patriótica e intervenir para desbaratar la fusión. Puede hacerlo, ahora que se ha encontrado sin quererlo, con el control de Bankia, importante accionista de la compañía aérea. No actuar, no hacer nada, sería acto de lesa traición. Para finalizar, desde IH no podemos más que brindarles a los trabajadores de Iberia todo nuestro apoyo y solidaridad en su justa lucha.
Hola
Este opinador empieza a ver por dónde van las cosas: habla del impune secuetro de Iberia por los británicos e insta a «que el Gobierno se pronuncie de forma clara y no elíptica y que los consejeros españoles de IAG, así como los responsables de Iberia, expliquen este extraño -o muy evidente, según se mire- asunto que se perfila como un incumplimiento de las salvaguardas de Iberia en la fusión con British Airways, vigentes hasta 2016, y que están siendo conculcadas.»
http://www.elconfidencial.com/opinion/notebook/2012/12/15/el-impune-secuestro-britanico-de-iberia-10400/
En este otro enlace a partir del min 21:00 podemos ver al representante sindical defendiendo la españolidad de Ibera incluso aceptando recortes de sueldos y empleos rodeado de vendepatrias liberales que creen en el mercado.http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-en-24-horas/noche-24-horas-14-12-12/1613762/
Y los «slots»: los derechos de llegada y salida a/de un Aeropuerto?. Pueden incluso llegar a ser más caros que la propia aeronave. Iberia acaba de ceder Santo Domingo y La Habana, éste último derecho tenía una antigüedad de….70 años!
Está circulando entre los trabajadores de Iberia un nuevo documento escrito por J. López que es aún más completo que los anteriores, con citas de las salvaguardas del contrato de fusión, gráficos, etc.
Iberia tiene futuro.pdf
(el documento es grande y tarda un poco en cargar, ten paciencia que merece la pena)
Izquierda Hispánica ya advirtió en diciembre de 2010, tras la huelga de los controladores aéreos, en el artículo publicado al respecto («Estado de alarma en España por la huelga de controladores aéreos»), de los peligros que las privatizaciones de sectores estratégicos podían acarrear. Ahora, dos años después, se ven con más claridad las consecuencias.
Me gustaría llamar la atención a los trabajadores de Iberia subrayando que los controladores aéreos pudieron demostrar su fuerza, obligando al gobierno del señor Rodríguez Zapatero a movilizar al ejército, porque estaban representados por un único sindicato (USCA).
Ahora, sin embargo, los TCP (Tripulantes de Cabina de Pasajeros) cuya plantilla está apunto de verse reducida de manera drástica, están representados por unos 5 sindicatos distintos (CCOO, UGT, STAVLA, SITCPLA, CTA) que no cesan de enfrentarse entre si, mofándose los unos de los otros en sus revistas. Mientras no se movilicen todos juntos, serán débiles. Si sus sindicatos no se ponen de acuerdo, que se pongan de acuerdo los trabajadores para reunirse en solo uno.
Por otro lado los trabajadores de Iberia parecen haber tomado buena nota de lo que supuso para los controladores tener a la sociedad en contra y han pospuesto la huelga que habían convocado para la segunda quincena de diciembre, hasta después de vacaciones, lo cual me parece una buena decisión. Recordad que aunque los controladores tenían muchas razones para convocar la huelga, pasaron a ser los malos de la película por las fechas que eligieron para llevarla a cabo.
Esperemos que finalmente se haga uso de las clausulas que permiten (hasta 2015) dar marcha atrás a esta fusión sin sentido, o con el sentido de disolver Iberia.
¡Vázquez, traidor! ¿Cual será la siguiente?