Entre el nihilismo liberal que sueña en acabar con los sindicatos y el oficialismo sindicalista que se engolfa autojustificándose, es necesario comprender a los sindicatos como instituciones con una complicada dialéctica tanto en su interior como en su relación con los empleadores. Daré aquí algunos motivos para ir a esta Huelga General.
- El combate contra la emergente ideología, made in USA, antisindicalista.
- La cobertura iberoamericana del evento y las infinitas posibilidades de radicalizar/iberoamericanizar los sindicatos españoles.
- La apertura a la posibilidad geopolítica de establecer lazos entre la clase trabajadora hispanoamericana y los denominados paises PIGS.
Vivimos inmersos en un tsunami ideológico que critica a los sindicatos por lo bajo; por vagos, por no trabajar, etc. Desde Izquierda Hispánica, los acusamos precisamente por lo contrario, por lo alto; por su modestia política.
El problema es que ambos puntos de vista, críticos hacia las centrales sindicales españolas -principalmente UGT y CCOO- se ponen de acuerdo en acusar a dichos sindicatos como el chivo expiatorio de todos los males, cuando sin embargo, ambas críticas a los sindicatos no pueden ser más opuestas.
Los primeros critican la existencia misma de sindicatos, defendiendo la libertad de explotación hasta que el cuerpo aguante. Famosos por subvencionar esta presunta ideología son tanto la comunidad autónoma madrileña como la catalana, capitaneados por los niños bien del pp y ciu que han cursado Masters de Economía en EEUU.
Los segundos críticos tienen una relación más especial; son gentes nobles que, mayormente tuvieron relación con los sindicatos y salieron quemados. Y los dan por imposibles. Normalmente esta gente, por evidentes cuestiones sentimentales, odian lo que antes amaban. Pero quizás donde allí ellos fracasaron en el pasado, otros pueden triunfar en el futuro, en unas circunstancias diferentes, y habiendo tomado buena nota de antiguos errores. El problema quizás no son los sindicatos sino adentrarse en una institución con demasiadas ilusiones en la mochila.
En ese linchamiento de las centrales sindicales por ambas corrientes, parece ir ganando, lógicamente, si Izquierda Hispánica no lo remedia, la ideología hegemónica, la de Esperanza Aguirre y Artur Mas. La ideología de abolir los sindicatos, en complicidad sentimental con los quemados, que nos recuerdan a esa gente que confiaba ciegamente en el PSOE en el año 82 y ahora lee El Mundo, acusando de traidor a su antiguo partido, en lugar de tener las agallas de examinar la torpeza de confiar ciegamente en el antiguo partido de sus amores.
Desde Ih defendemos la opciónen lugar de convertirlos en sindicatos patrióticos y de clase, penetrando en sus estructuras, seduciendo a las bases, y purgando a las cúpulas sindicales corrompidas con la mayor habilidad posible.
Alguién dirá que idealizamos los sindicatos, y nosotros responderemos que él idealizan el resto de los sectores de la sociedad. Si algo queda heroico en nuestro país, que se enfrenta a los dogmas de la propiedad privada y la irracional libertad del individuo, es un piquete sindical. Dicha actitud combativa, ni que decir tiene, no la espere encontrar nadie ni en la Universidad ni en el mundo del Periodismo.
Los sindicatos iberoamericanos han apoyado esta huelga del 14-N.
Dicho apoyo empieza a cambiarlo todo. Le dá a la huelga un sentido de plataforma de los paises mediterráneos e iberoamericanos frente al eje Merkhollande. Así pues, así como la última Huelga General apuntaba a unas medidas concretas, la Reforma Laboral, esta tiene un contenido más político y posnacional, en la línea que apunta Ih.
Los sindicatos de Iberoamérica son más anchos de miras que los españoles actualmente. No se basan únicamente en sacar dinero de los despidos y demás asuntos únicamente de clase a corto plazo. No hay que verlos con los ojos de lo que pasa en España. Son más bien un ejemplo. Ahí está el Partido de los Trabajadores de Brasil, el sindicalismo del PSUV venezolano o el de México que apoya a López Obrador.
La pregunta es sí es posible que CCOO o UGT puedan realizar un viraje similar en el futuro. Los caminos del señor son inescrutables.
Aquí hemos de recordar que Ih reivindica el papel de la Corona de Aragón en la conformación de la Hispanidad: la geopolítica aragones se centraba en el Mediterráneo. No es que Grecia o Italia sean “la hispanidad” o parte de ella, pero si son tradicionales aliados, así como padres filosóficos y jurídicos de ella. Se trata de una reivindicación completamente opuesta a la neofeudalista y asfixiante de los proyectos de Artur Mas y su troupe, capaces de presumir de su sumisión a Francia, Alemania y EEUU.
¿No serían España y Portugal el enlace entre esos países e Hispanoamérica? ¿Está Hispanoamérica lo suficientemente cohesionada y con la suficiente hegemonía como para dar un salto en el tablero internacional? A corto plazo parece que no, es inviable romper unilateralmente con la UE, pero un programa a medio plazo, de trabas, de sospechas, de alternativas puede ser un plan viable estratégicamente sino el único, como pensamos muchos.
Aquí llega el meollo de la cuestión, donde IH hace su aportación a esta Huelga del 14-N. ¿Por qué los sindicatos y los partidos de izquierda españoles y portugueses se solidarizan con los demás países atacados por el capitalismo pero se olvidan de toda la plataforma hispánica, la cual además se declara constantemente fraterna suya?. ¿Acaso no es escupir contra el viento obviar la casi escasa posibilidad que queda de enfrentarse hegemónicamente al capitalismo germano-sajón? No hay que olvidarse de la solidaridad con los europeos pero, ¿por qué olvidar y desprecias esa misma solidaridad con Hispanoamérica que ellos reclaman? ¿por vergüenza y superioridad de sentirse europeo? ¿Tanto daño ha hecho el mito de Europa a través de los panzudos eurocomunistas y socialdemócratas europeos, tan contentos de haberse conocido y que no han hecho sino caer en la falsa conciencia?
Gracias Esquinas por tu respuesta, tienes razón la subvención no tiene porque hacer daño hasta cierto punto y por supuesto no excluía a la patronal de esas condiciones.
Salud!
Estimado Fire
En IH incluso si tuviéramos unos sindicatos de clase como tales ya hemos comentado las limitaciones del tradeunionismo en el sentido de Lenin. No se se puede pedir al sindicato que «arregle España» a nivel político, a no ser que uno sea partidario del anarcosindicalismo o del sindicalismo revolucionario. No, no es está la labor del sindicato. Cuestión distinta es que el sindicato como tal insitución establezca relaciones con otras instituciones(partidos, pero también administraciones, asociaciones…)y ahí empiece a patinar. Por ejemplo lo que comentas sobre el nacionalismo y el autonomismo. Aquí por supuesto que estaremos en contra y así lo hemos dicho. Por supuesto que tienen su parte, en este caso alícuanta, en el desastre autonomista, federalista, europeísta pero no menos que otras instituciones del estado: la corona, los partidos, la universidad…como partes del estado el sindicato reproduce a éste y como el estado está en descomposición…¿pero hay que cargar la tinta más sobre el sindicato en esta cuestión que precisamente no es su acción principal?Pero hay que discriminar y clasificar.Ayer criticábamos a los sindicatos secesionistas porque ni siquiera convocaron huelgan, en cambio CCOO y UGT de Cataluña sí. Ayer la convocatoria era para lo que era en conjunción con los sindicatos portugueses y en alguna medida con griegos e italianos y protestas en Europa huelga y manifestación a la que se sumó millones de personas que desde luego no comparten la acción de las cúpulas sindicales, ni sus servidumbres políticas conocidas ¿qué sentido tiene recordarles ayer sus connivencias con el nacionalismo o la PSOE o los artistas de ZP? Por supuesto que en las reivindicaciones puede haber mucha confusión,contradicción, deseos infatiles que no alcanzan a ver la implicación entre la UE o el estado autonómico y la debilidad que suponen para tener un estado fuerte y capaza con lo que supone sus situación económica ¿pero eso cambiaría no acudiendo a la huelga o criticando a la cúpula sindical o llamándoles tontos? Por supuesto que no se va a poder contar con todos y que ayer en la huelga y manifestaciones había muchos enemigos pero lo que está claro es que tampoco hay solución sin contar con ninguno de los que ayer acudieron a la huelga y manifestaciones. Ayer también había mucho descontento con las situción político económica y muchos que empiezan a ver con recelo en sistema autonómico y la UE y me remito a las encuestas de opinión que muestran el creciente desafecto hacia la UE y hacia el sistema autonómico. El purismo efectivamente te impide «mancharte» con los incoherentes y errados a la par que te aísla. Nosotros como materialistas tenemos en cuenta lo que hay, la ideología ambiente después de 30 años, no la podemos crear de la nada a nuestro gusto y desde ahí trabajamos, sabiendo que no podemos contar con todos(tomando aquí el todo como sindicalistas, huelguistas y manifestantes de ayer)con otros muchos tendremos que combatir a muerte, sin perjuicio de la coincidencia pasajera de ayer, a otros los convenceremos, otros serán aliados tácticos o estratégicos y otros estarán con nosotros.
Saludos y se agradecen tus comentarios
Fire, por la importancia de lo que planteas te he respondido en una entrada del blog. En cuanto a lo que afirma Cardiles, aunque no conocía el comentario al redactar la respuesta, creo que puede servir también pues va en la línea de lo que plantea.
Gracias a ambos por participar.
Parece que lo que se defiende es que, una vez convocada la huelga, hay que acudir a ella porque sino se está debilitando a los sindicatos frente al poder en contra del cual (o de algunas de sus determinaciones) se convoca la huelga. Es decir, parecería que la huelga se convoque para defender a los sindicatos y a su razón de exisitir, antes que para defender intereses colectivos; Y no es algo baladí, porque mucha gente que conozco no secunda la huelga precisamente por eso, que podría denominarse el «trinquete» del rodillo sindical. Máxime cuando la huelga anterior, que si iba contra una determinación concreta (la reforma laboral), no consiguió cambiar ni una coma de la Ley.
Saludos.
Tras leer detenidamente el artículo sigo sin ver las razones para haber hecho huelga. El apoyo de organizaciones sindicales iberoamericanas es puramente testimonial. Si se busca en la prensa se verá que muchas organizaciones internacionales de los países más recónditos (ITUC, CSI, IGB, etc) han mostrado su apoyo, igual que en otras huelgas anteriores. Pero ahí se queda. Yo no me haría muchas ilusiones ni plantearía por eso cuestiones geopolíticas.
Tampoco esto es una cuestión de a ver quién la lía más parda. ¿Liarla para qué? Con unos sindicatos que sacan la bandera independentista cuando menos te lo esperas, yo no voy a ninguna parte. CC.OO apoyando los nacionalismos, el SAT con Andalucía (algunos de este sindicato se fotografían con los batasunos y hablan de una Andalucía libre con el musulmán Blas Infante de estandarte), UGT apoyando en la Diada la independencia de Cataluña, etc. ¿Liarla para separar España y poner las cosas peor? Y si de lo que se trata es de soñar con que un día estos sindicatos se regeneren y hagan algo políticamente útil, entonces que conmigo no cuenten tampoco. A mi edad ya no estoy para utopías. Hoy en día los sindicatos de España SON EL PROBLEMA, uno de los problemas, vaya. La cuestión no es mover a la gente, sino para qué se mueve la gente. Y lo que la gente hace es gritar en voz alta la carta de los reyes magos: quiero que no me desahucien, que no me echen del trabajo, que no me congelen el sueldo, que no se recorten los servicios sociales… Pero al mismo tiempo muchos de esos que protestan piden una España federal, la independencia de las regiones o la adhesión a la mítica Europa. O sea, aquello que políticamente va en contra de lo que piden en la carta de los reyes magos. Van justo por el camino equivocado (me refiero a la mayoría de los que protestan, no a todos). Con estos no se puede ir a ninguna parte. No sé por dónde vamos a tirar para salir de esta situación, pero lo que tengo claro es que estos no son mis compañeros de viaje. Más bien pienso que son mis enemigos, en tanto enemigos muchos de ellos de mi patria.
Salud.
Estimado JSocialista,
Tu opinión va por buen camino aunque se tiene que combinar con pedir lo mismo para la patronal ya que, en lo relativo a subvenciones, las instituciones patronales reciben tantas subvenciones como las sindicales. Más si contamos con ciertas exenciones fiscales que no son formalmente subvenciones pero suponen un gran ahorro para la patronal. Si se le quitan las subvenciones a los sindicatos pero la patronal sigue con sus subvenciones entonces se está, se quiera o no, debilitando a los sindicatos frente a la patronal.
La cuestión de la financiación se subordina a la cuestión de la propia acción sindical. Si los sindicatos tuvieran una línea correcta importaría menos las fuentes de financiación. La cuestión, claro está, estriba en ver cuando esa financiación se opone o impide un recto programa. Hay cierto momento en que sin financiación externa no se puede llevar a cabo buenos programas y acciones pero hay otros en que esa misma financiación impide, como he dicho, precisamente lleva a cabo programas correctos. Siempre es preocupante cuando la financiación mayoritariamente es externa porque hace a cualquier institución vulnerable a la fuente que le da financiación.
Pienso que no es tanto un problema de financiación del Estado como del papel que la financiación bancaria -Bancos y Cajas de Ahorro- está jugando en la economía interna de cada sindicato así como la función de ciertas gestoras conectadas estos sindicatos. Esta dependencia de los sindicatos de estas fuentes bancarias de financiación creo que lastran, como bien insinúas, el papel sindical.
Estoy a favor de la subvención a los sindicatos siempre que sean subvenciones que no sean ad hoc para ellos sólos. Me refiero, que si hay una subvención pública para dar cursos, que pueda participar los sindicatos en el concurso público al mismo nivel que pudiera hacerlo cualquier otra institución. El problema es que hay subvenciones ad hoc que resultan dañosas para un sindicalismo sano.
En cuanto al papel de la Huelga, IH está trabajando en un documento que saldrá dentro de unos días donde esperamos responder a estas cuestiones. Por lo pronto, te diré que la lucha es un proceso. Puede parecer que la huelga no sirve para nada pero moviliza a cuadros, hace que gente nueva participe por primera vez en una huelga, y «caldea el ambiente’. Si se sabe gestionar bien, es el primer paso para un segundo paso. Si no, se pierde lo conseguido.
Por otra parte, parece que si se está en contra de las medidas de la UE esta respuesta será más potente si engloba a varios países de la Unión. Como esto es algo relativamente nuevo no se puede esperar resultados positivos de entrada. Está por ver hacia donde va la cosa. Nuestra fe en la cúpula sindical es nula, desde luego. Pero esta cúpula se encuentra siempre entre su fidelidad al sistema y la acción de sus bases. La dialéctica entre la base y la cúpula es muy compleja y es la clave para evitar ve a los sindicatos como meras «correas de transmisión».
Salud y gracias por postear.
Desde mi punto de vista personal, creo que los sindicatos deben estar financiados exclusivamente por los obreros con el fin de evitar corrupción dentro de ellos.
En cuanto a la huelga no me parece que un día de lucha vaya cambiar el destino que hoy en día Europa nos dicta, personalmente me da rabia ver las huelgas de otros países como Grecia y tener que compararlas con la tranquilidad de las de nuestra patria,no es que yo desee que los obreros vayan quemando todo a su paso, pero sí algo más de acción.
Salud