Muchos políticos del Régimen español comienzan ya a añorar el tiempo en el que el activista de izquierda era un pacífico «perroflauta» que se contentaba con mover las manos en eternas asambleas. Cuando en vez de paz esos activistas comienzan a pedir el fin de los desahucios y cuando en vez de mover las manos en una plaza practican el escrache a políticos causantes y cómplices de la situación de España, entonces parece ser que ya comienzan las alarmas y las campañas de desprestigio. Para sorpresa de muchos, Lenin parece volver a tener a razón: las masas aprenden en el proceso revolucionario. No es que lo que haya en España sea propiamente un proceso revolucionario, pero sí es cierto que nos encontramos en una escalada de conflicto social que está por ver a donde nos lleva.
Y en esa escalada, el activista de los movimientos sociales ha ido aprendiendo algunas cosas. Entre ellas, la inutilidad de las causas genéricas. Como repetimos en el 15-M, para Izquierda Hispánica, tanto en nuestros escritos como cara a cara a participantes y líderes de dichos movimientos, una movilización no sirve de nada sin una propuesta concreta y específica de lo que hay que hacer. Da igual que sean muchas, lo importante es que se diga qué se quiere, cuándo se quiere, dónde se quiere, y del modo en el que específicamente se quiere. Por ejemplo, luchar por la «regeneración democrática» o por «más democracia» es una lucha condenada ya de antemano al fracaso. Y esto, porque cada grupo entiende la democracia de una forma distinta. Así, para el falangista, la regeneración democrática es la democracia orgánica con la familia, el municipio, el Estado sindical corporativo-cooperativista. Para el comunista, la democracia está en la Dictadura del Proletariado encabezada por su Partido de vanguardia que mediante consejos o soviets realiza la voluntad del pueblo. Para la socialdemocracia, la regeneración democrática significa «comportamiento ético» y lo que pide es el fin de la corrupción como si con más ética todo estuviera solucionado. Para el anarquista, la regeneración democrática es el asamblearismo universal en el que todo se decida totalmente. Para el liberal de Intereconomía, la regeneración democrática es la privatización de todo lo privatizable y a ser posible la muerte de todo lo que remotamente huela a izquierda o a Estado. En definitiva, no basta con lemas que disfracen una unidad que de hecho no existe.
Pero la causa de los desahucios y las hipotecas es diferente porque marca una línea divisoria neta y clara: entre los impresentables e indecentes que apoyan los desahucios y los que no. Y aquí es donde la demarcación comienza a hacer efecto. El ejemplo casi de manual es UPyD, que se ha visto metida en una encrucijada sin salida. El juego del ni contigo ni sin ti ni izquierda ni derecha sino todo lo contrario les ha valido por un tiempo en la medida en que han canalizado el voto de españoles que con su buena intención querían un cambio político que no fuera el liberalismo del PP ni tampoco querían hacer el juego a las connivencias con el nacionalismo separatista del PSOE e IU. Pero su europeísmo, su tibieza ante el Régimen español, su connivencia en la defensa del sistema hipotecario español y otros muchos errores le están decantando hacia un partido más pro-régimen. Analicemos el problema tal y como lo ve UPyD: la dación en pago siempre ha existido, pero el problema consiste en la diferencia entre los créditos y el valor real de los pisos hipotecados. Si se acepta la dación en pago en masa el sistema financiero colapsaría y al final sería el Estado quien tendría que hacerse cargo de estas deudas. El problema de fondo, es que en España las necesidades de financiación han dependido y dependen excesivamente de la hipoteca como producto financiero complejo y lo que esto ha implicado y sigue influyendo en el sistema productivo español. Y en este juego han participado y participan bancos alemanes, estadounidenses, ingleses y franceses. Es una auténtica desindustrialización por capitalización bancaria externa. ¿Y qué alternativa ofrece UPyD? Permanecer en el sistema y remediarlo con el parche del centralismo. Pero el problema no es el ahorro en la Administración pública eliminando autonomías pues el sistema financiero español permanecería igual. La deuda es como un pozo sin fondo y si destruimos las autonomías podemos estar destruyendo el Estado -para gran gozo de los liberales- mismo. Por lo tanto, de lo que se trata es de cambiar desde su raíz el Régimen actual porque dentro de él, no hay salvación posible para los trabajadores españoles. Y cambiarlo sin acabar fragmentando España en 17 Estados clónicos del actual Régimen sino mediante la construcción de un Estado socialista potente capaz de hacer frente a nuestros enemigos y buscar la unión con Iberoamérica y por supuesto con Portugal.
En conclusión: la lucha de los damnificados por las Hipotecas, la lucha contra los desahucios y la lucha contra la actual ley hipotecaria es un gran paso en la línea correcta de demarcar problemas específicos y buscar soluciones concretas. Falta, ciertamente, dar más pasos, como remontarse a las causas económicas y políticas que han hecho posible dicha situación social que condena a muchas familias a la desesperación.
La lucha contra los desahucios es una lucha que puede ganarse. La sabiduría política consiste en aprovechar dicha coyuntura para construir sobre ella un movimiento sólido. Somos Mayoría o la Coordinadora de Agrupaciones Socialistas Autónomas van por el buen camino aunque todavía queda mucho por hacer.
Estimado Esquinas,
Entonces hay que llamar a las cosas por su nombre. Subvenir es venir en auxilio de alguien. El que subvenciona está por encima -es más poderoso- del que acepta el auxilio. Si en cambio hablamos de una mafia que pide un dinero para no actuar contra nuestros intereses, eso no es subvención: es extorsión, y mal haría un Estado si se dejara extorsionar. Habría que acabar entonces con esa amenaza inmediatamente.
Por otra parte, hablas de la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados con Rajoy, pero las subvenciones están conectadas con este asunto, así que debería importarte también. Si aumenta la presión fiscal -ahogando a las rentas más bajas- es porque no se quiere recortar de otras partidas. De hecho, la mayor parte de las críticas al PP desde la propia derecha y los liberales de Intereconomía vienen de ahí: nos machacan a impuestos porque a Rajoy no le da la gana de recortar en gastos de instituciones que podrían funcionar con sus propios militantes y afiliados, como partidos, ongs y sindicatos. Todo forma parte del mismo problema.
En efecto, si a los sindicatos les cierran el grifo de las subvenciones, estos van a reaccionar. Pero déjalos que reaccionen: así veremos el poder real que tienen en el 2013. Las celebraciones del día de los trabajadores han sido un fracaso (la mitad de gente que el año pasado), a pesar de que hay mucho más paro. Precisamente por esa falta de independencia y de escrúpulos (con mariscadas cuando algunos parados sólo pueden alimentar una vez al día a sus hijos), están hundidos y gozan de un desprestigio enorme en la sociedad. ¿Cuántos españoles se van a poner a defender los privilegios de estas barrigas agradecidas, con multipropiedades, cruceros de lujo, mariscadas por todo lo alto, faraónicos edificios vacíos mientras muchos españoles están siendo desahuciados…?
Tampoco debería desaparecer el sistema si desaparecen las subvenciones. Sólo se reformaría, cambiaría, pero los sindicatos seguirían existiendo como partes de él.
El asunto del lobby gay no lo veo tan claro. A mí me parece que eso viene en el ADN de la socialdemocracia, y a medida que se ha impuesto esa ideología, han ganado terreno los gays. En efecto, desde los postulados de la socialdemocracia, todo es igual de tolerable y respetable, sin atender a los contenidos objetivos. Es igual de respetable un testigo de Jehovah que un católico, un musulmán o un ateo. Y claro, es lo mismo un hetero que un homo. El gay se ha hecho socialdemócrata y la sociedad también, pero, sin ignorar por completo la lucha de algunos activistas gays, ellos poco han tenido que ver. Si han podido decir «aquí estamos» es porque la ideología socialdemócrata ya estaba ahí para encajar su condición sexual en el modelo democrático y tolerante.
Un saludo.
Estimado Sergio,
Las subvenciones, en sí mismas, no te convierten en un sumiso. Si te pagan puede ser porque tengas la fuerza suficiente o seas una amenaza suficiente como para obligar a otro a que te pague. Cuando el matón en un colegio obliga a alguien a que todos los días le pase dinero para el bocadillo nadie piensa que el sumiso es el matón porque el pobre acosado le pasa el dinero. Igual pasa con las instituciones. Lo que hay es una lucha institucional donde cada cual, lógicamente, barre para su institución. La misma Iglesia ha recibido subvenciones del Estado y las recibe y no deja de ser independiente en cierto grado. Los sindicatos también tienen su grado de independencia como canalizadores del «vector ascendente» de la sociedad política. Ahora bien, el grado de independencia depende de cada sindicato, de la coyuntura, o de muchos factores no todos relacionados con las subvenciones.
Los sindicatos son, y necesariamente así tiene que ser, partes del sistema o del régimen español. De esto no hay duda. Y como digo, es que tiene que ser así para la eutaxia o perduración del régimen. No hay régimen político que aguante con uno o dos sindicatos mayoritarios que deseen derrocar el régimen. Los sindicatos no son partes absolutamente independientes ahora como no lo fueron en el franquismo y como no lo fueron en la URSS. Pero no nos confundamos. Están en «symploké», no son meras correas de transmisión pasiva donde nada se mueva en dirección contraria. En cuanto a las mariscadas, estamos en la misma situación que con el sueldo de los políticos. Es un mero fenómeno que no me preocupa lo más mínimo. Dicho en plata: si los políticos españoles hicieran una política correcta o los líderes sindicales tuvieran una acción política correcta, poco me importaría sus sueldos o mariscadas siempre y cuando no fuera extremo. No critico a ZP o a Rajoy (u otros de IU, UPyD o lo que fuera) que cobren sueldazos. Esto es una crítica liberal que no comparto. Lo que les critico es su política nefasta para España y los trabajadores hispanos. Es entonces cuando sus sueldos comienzan a «cantar». Pero en sí mismo si se cobra más o menos, si hay mariscada por aquí o por allá es algo secundario que impacta mucho al que está en paro, ciertamente, pero lo que hay que preocuparse es de porqué está en paro y si ese paro se soluciona quitando subvenciones a los sindicatos y dándosela a la banca, que es lo que se ha estado haciendo en estos últimos meses.
Cierto. Es ingenúo pensar que se va a controlar estas instituciones. De hecho, es el otro error estratégico junto al de crear instituciones puras ideológicamente perfecta pero ajenas al movimiento. Es muy dificil controlar una institución y las tareas estratégicas y tácticas en política subversiva no se encaminan a dirigir o apoderarse de una organización -esto puede pasar y de hecho ha pasado, pero es muy raro- sino a trabajar en el seno de estas organizaciones para construir desde ahí los cuadros. Si uno monta un sindicato puro, con tres trabajadores, uno acá y el otro allá, ¿qué gana? Engolfarse en su verdad. Pero si se trabaja en los sindicatos mayoritarios -no sólo CC.OO o UGT, sino mayoritarios por sectores o empresas-, primero, comprende como funcionan los comités de empresa, entra en la política real de los sindicatos y aprende a ver cómo te traicionan unos, los movimientos de la empresa, los líos de abogados, en fin, política real en la que el cuadro se forma y además, puede captar a miembros afines que ven también la mierda interna de la dirección sindical o los manejos de tal o cual asamblea. Pero no es que se quiera «convertir» a un sindicato, o un movimiento. De lo que se trata es desde el construir la alternativa propia. Pero no una alternativa definida, sino mediante una organización concreta, con un proyecto concreto y una filosofía y teorías políticas definidas.
Esto no es ciencia ficción, sino que es el ABC de la estrategia subversiva reconocida por los manuales tanto los más reaccionarios como los más revolucionarios. Es táctica vieja pero efectiva. Así es como por ejemplo han actuado los grupos homosexuales y han conseguido en unas décadas pasar de la homofobía prácticamente institucionalizada a la aceptación de los homosexuales en muchos campos. Así ocurrió con los sindicatos actuales al insertarse en los sindicatos verticales franquistas. Ocurrió con la infiltración norvietnamita en vietnam del sur. Etc, etc. Es la táctica subversiva clásiva, diferente de la estrategia guerrillera -«maoísta»- y la estrategia insurgente (al-Qaeda & similares).
Un cordial saludo
Gracias por la respuesta, Esquinas. Cuando hace poco le planteamos a Antonio García Trevijano esa misma objeción, nos respondió que el problema de los sindicatos es que están ubicados en el Estado y no en la Sociedad Civil. Saquemos a los sindicatos del Estado y quitémosle las subvenciones. Pongámoslos en la Sociedad Civil, aunque aquí tenemos el problema de saber qué es la Sociedad Civil. Trevijano nos largó una parrafada tremenda para diferenciarla del Estado, pero la cosa es muy compleja para entenderla.
Lo que es evidente es que si te pagan, debes una sumisión. ¿Cómo vas a morder la mano del que te da de comer? No lo harías nunca. Si muerdes una mano es la del amo que te da peor alimento para quedarte con el que te da el manjar más exquisito. ¡A las mariscadas! Ése no es el camino. ¿Cuál es entonces? No tengo ni idea, pero ése seguro que no es. Eso no es que sea una correa de transmisión del PSOE/IU: es el mismo engranaje del sistema.
A mí me preocupa lo mismo el PP que el PSOE/IU. Todos están imbuidos en la perniciosa ideología socialdemócrata. Y una revolución no se puede hacer con esa ideología. Es verdad que soy un ingenuo cuando espero que se organice el proceso de cambio desde fuera de las instituciones socialdemócratas, pero no menos ingenuo es el que espera convencer desde dentro para emplear la fuerza organizativa de tales instituciones y cambiar el sistema. Ahí dentro nunca nos dejarán liderar nada.
No sé por dónde puede saltar esto pero a mí me seduce el tema de ponernos en torno a un personaje como Trevijano con las ideas muy claras y cada día alcanzar más adeptos al margen totalmente del sistema. Las primeras conferencias de Trevijano estaban casi vacías. Ahora tiene miles de oyentes en su canal de radio en Internet. ¿Llegaremos a alguna parte? No lo sé. Probablemente no, pero las soluciones -si es que hay- están fuera.
La crítica a los sindicatos, y otras instituciones políticas, debe ser demoledora en lo nematológico, pero no en lo tecnológico, o al menos no hasta el punto que la crítica a la nematología sindical lleve a la destrucción de los sindicatos. Más si tenemos en cuenta que si PP y PSOE se derrumban, las alternativas son el anarco-capitalismo y el izquierdismo fundamentalista. Terrible.
Ya Marx advirtió contra estas tendencias aniquiladora que Sergio parece suscribir:
«»[…] Por eso, aunque algunos de los autores de estos sistemas socialistas fueran en muchos respectos verdaderos revolucionarios, sus discípulos forman hoy en día sectas indiscutiblemente reaccionarias, que tremolan y mantienen impertérritas las viejas ideas de sus maestros frente a los nuevos derroteros históricos del proletariado. Son, pues, consecuentes cuando pugnan por mitigar la lucha de clases y por conciliar lo inconciliable».
Y añade:
«[…] He aquí por que se enfrentan [estos sectarios] rabiosamente con todos los movimientos políticos a que se entrega el proletariado, lo bastante ciego [lo bastante débile mental] para no creer en el nuevo evangelio que ellos le predican [en sus nobles doctrinas]»… Como supondréis, me estoy partiendo el culo yo sola…».
Ambas citas del Manifiesto Comunista. En el último párrafo entre corchetes añadidos nuestros.
Salud y gracias por escribir.
Estimado Sergio,
El problema de tu planteamiento está, creo yo, en la candidez de fondo con la que se presente tu radicalismo. En medio de una ofensiva contra el poder adquisitivo de los asalariados -estrategia presentada directamente por Rajoy hace poco y en la actual coyuntura pero que se remonta en sus orígenes al inefable Felipito González y de ahí hasta hoy- resulta que tu pedirías ¿qué? ¿sindicatos puros financiados por el espíritu santo? ¿por las cuotas de unos asalariados empobrecidos? Los sindicatos son armas institucionales. Pueden ser una mierda, cierto, tal y como están. Soy el primero en cagarme en la estampa de sus líderes y sus militantes cuando secundan sus políticas nefastas. Pero no podemos tirar un mal subfusil para defendernos con tirachinas.
El PSOE no tiene que controlar ni sindicatos ni asociaciones porque estas ya son socialdemócratas casi «instintivamente». El socialdemocratismo izquierdista es la ideología de serie del español medio. Pero, y aquí está el meollo del asunto a nivel de lucha, esas asociaciones y sindicatos no son el PSOE ni dependen directamente de él. Por ello se puede luchar en ellos. La prueba está en que no conozco asamblea de CC.OO, ni gente implicada en los desahucios, que no te escuche cuando comienzas a lanzar críticas al PSOE. Por algo no avanza en las encuestas, y es porque su descrédito es total. La teoría de las correas de transmisión que elimina cualquier vector ascendente es errónea y no está excenta de cierta conspiranoia fomentada por los medios liberales a los que le interesa ver al PSOE detrás de cada cosa.
De hecho, lo que el artículo dice es que la cosa está cambiando internamente en esas asociaciones. Cada vez es más común ver gente de UPyD o de IU discutiendo entre sí viéndose como enemigos pero del PSOE ni se menciona ni hay ganas de que aparezca. El PSOE está en franca decadencia, no así la ideología socialdemócrata que perdura. Pero vamos, ese es el material ideológico realmente existente con el que nos vamos a encontrar. La alternativa es o bien formar grupos cátaros, puros y limpios ideológicamente pero ajenos por completo a la vida real o ya, de tanto criticar al PSOE-IU acabar defendiendo al PP. Y si malo es tragarse al PSOE por miedo a la «derecha fascista», malo es también tragarse al PP por miedo a la socialdemocracia o al perroflautismo. La prudencia estratégica es como conseguir posicionarse revolucionariamente sin entrar en estos maniqueísmos interesados.
Gracias por postear, ¡son problemas muy complejos los que has puesto sobre el tapete!
Por cierto, la huelga general que plantearon los sindicatos subvencionados cuando gobernaba ZP (ante el escandaloso nivel de paro) fue también otra engañifa. Cuando sales a la calle a protestar, tienes que elegir un objetivo, una víctima. Pues bien, los sindicatos subvencionados eligieron esta víctima: los mercados. Que a saber qué eran. Cuando les preguntabas, te respondían que eso es el producto del neoliberalismo y la derecha más reaccionaria. Y si les pinchabas algo más, te respondían de mala gana que el delito de ZP había sido plegarse al neoliberalismo, con lo que la ideología socialdemócrata permanecía impoluta una vez eliminabas al «converso» ZP. Ni siquiera fueron capaces de plantear una huelga contra el gobierno de entonces. Todo se diluía en los mercados y el neoliberalismo.
Estoy de acuerdo en mucho de lo que comentas, pero tal vez en la conclusión yo sea más pesimista.
No sólo es que tengan más habilidad para pactar estos del PSOE: es que también saben dónde hay algunas afinidades ideológicas. El PP también tiene a sus colectivos de presión que ha mimado y subvencionado. Estos principalmente están en las asociaciones de víctimas de ETA y en asociaciones de víctimas de asesinatos que pretenden endurecer las condenas o aplicar la cadena perpetua. Una buena causa (la lucha contra el terrorismo y el separatismo) la canalizan contra el PSOE, especialmente en la primera legislatura de Zapatero. Luego no les importó sentarse también con ETA y excarcelar etarras. Otros grupos de presión importantes son los antiabortistas, muy usados por el PP también contra el PSOE. Todo esto forma parte del juego, por eso no me creo nada. No es posible conseguir nada a través de estos grupos dominados y domesticados por los de siempre.
Evidentemente, siempre ha habido grupos minoritarios que han mirado con recelo al PSOE. Son esos que aparecían cuando Cayo Lara o Beatriz Talegón se unían a la causa de estos grupúsculos y les lanzaban agua o los insultaban. Pero nada que no se pueda arreglar con unas buenas subvenciones. Cuando aparece la pasta, todos más suaves que un guante y el movimiento de protesta queda controlado. Y no solo eso: cuando aparece la pasta, también aparecen cientos de militantes del PSOE/IU con las camisetas de «Stop Antidesahucios» que le dan volumen y relevancia al movimiento, los medios de comunicación del socialfascismo empiezan a darle cancha al tema (¿cuántos se han suicidado ya por perder el piso según PRISA?) y la posible rebeldía del movimiento de protesta queda en nada porque queda encauzada hacia la preservación del régimen del 78 con la ideología socialdemócrata detrás. En las manifestaciones del «No a la guerra» también había movimientos minoritarios muy contrarios al PSOE, pero quedaban absorbidos y ecualizados por la marea socialdemócrata. Nada que no hayamos visto en otras ocasiones. La diferencia sólo es de matiz: ¿Es el PSOE el que inicia estos movimientos, o aprovecha cierta «indignación» que está en la calle y la acaba canalizando, como el PP hace lo propio con sus grupos de presión con los que mantienen ciertas afinidades ideológicas? Casi da igual como respondamos a esa pregunta. Lo importante es que los controlan siempre y, por tanto, apoyar a esos grupos manipulados por la socialdemocracia del PSOE/IU es una pérdida de tiempo y un apoyo al régimen nefasto que hay que derribar. E intentar meterse en tales grupos y tratar de luchar desde dentro contra la manipulación de la socialdemocracia es una pérdida de tiempo también, por cuanto no podemos competir con gente que tiene el poder de las instituciones, los medios de comunicación y la pasta. Cuando uno de estos movimientos se haga fuerte rechazando subvenciones y a políticos del régimen, entonces habrá alguna esperanza. De momento, sigue siendo más de lo mismo. Un saludo.
Segio, no se dice que sea un proceso revolucionario. Pero creo que ya le concedes mucho al PSOE. Lo que el PSOE intenta es canalizar siempre las protestas sociales en su beneficio, pero de ahí a que sea él el que esté detrás va un trecho. Ya te digo que al menos las organizaciones contra desahucios que conozco directamente en mi ciudad no están controladas por el PSOE, ni el 15M ni Somos Mayoría ni casi ningún movimiento. El PSOE es incapaz de organizar ya nada a nivel popular. Eso sí, una vez que se produce intenta barrer para casa.
La diferencia que percibes entre el PSOE y el PP es debido a la estrategia de estos cuando están en el gobierno. Mientras que el PP se enfrenta a los movimientos el PSOE siempre intenta pactar con ellos y encauzarlos. Por eso precisamente la socialdemocracia es tan peligrosa porque es experta en el pacto, las componendas y los apaños temporales a la espera de que todo siga igual. Ya había movimientos contra los desahucios en época del PSOE pero precisamente por estar el PSOE gobernando tenían más dificil expresarse. El maniqueísmo izquierda y derecha ayudaba al PSOE. Pero está por ver si no hubiera estallado de haber continuado ZP, en vistas al descrédito que tiene el PSOE.
¿Por qué el PSOE baja, incluso más que el PP en proporción, en las encuestas? Pues porque cada vez menos gente piensa en ellos como alternativa, al menos desde estos movimientos sociales que citamos.
Lo que Escalante pide es encauzar estas luchas precisamente hacia posiciones no socialdemócratas. Cuando gobierna el PSOE, estas luchas se dan. ¿Es que no hubo huelgas con ZP? ¿Es que no hubo movimientos? Los hubo, pero como digo, el PSOE -con habilidad desde sus coordenadas- los encauzaba.
En otras palabras, al PP se le da caña porque lo merece. ¿Por qué no ocurre lo mismo con el PSOE? Pues porque el PSOE pacta para que esto no ocurra. No porque no existan estos movimientos. Esa es una falsa percepción que creo que transmiten los medios liberales, a los que sólo les duele las manifestaciones cuando van contra el PP. Todo el movimiento contra el PSOE cae en el olvido en cuanto el PP gobierna.
Salud y gracias por tu comentario, Sergio!
Buenos días a todos. Me parece que esto no es nuevo ni forma parte de ningún proceso revolucionario ni de renovación política. Las protestas contra el Prestige, la guerra de Irak o los mineros de León también tenían objetivos muy concretos en apariencia y podían ser violentas a veces. A muchos cargos del PP les recibían con insultos («asesinos», «vosotros fascistas sois los terroristas»). ¿No eran «escraches» aquellos actos de acoso a Aznar y su señora cuando acudían a votar y allí los recibían al grito de «asesinos, asesinos»? A veces incluso se producían pequeñas agresiones y ataques a las sedes del PP (cristales rotos, cócteles molotov, pintadas, etc). Este tipo de acciones son lo mismo que pasa siempre cuando el PP gobierna. Sólo es una pequeña presión callejera controlada por las instituciones del régimen socialdemócrata del 78 teledirigidas por el PSOE para sustituir al partido que está ahora (PP) por PSOE/IU. Nada nuevo sobre el horizonte: el régimen continúa. Ada Colau no pasa de ser una nueva Pilar Manjón al servicio del socialfascismo. Ya le están lloviendo subvenciones de las instituciones controladas por el socialfascismo para amansarla. En el fondo es algo tan contradictorio que da pena ver como unos directivos de IU/PSOE/CCOO/UGT firman los desahucios por la mañana en los consejos de las cajas de ahorro, y por la tarde se ponen la camiseta de «Stop Desahucios» y la montan parda. Pillan una causa noble y ética (como el «no a la guerra») y embaucan a la gente. Esto es parte del régimen del 78, aunque a veces se adorne de antisistema. Los subvencionados que manejan los hilos sólo tienen un objetivo: quitar al PP del poder para ponerse ellos y seguir con el régimen. Ada Colau no existía cuando se firmó el 90% de los desahucios con Zapatero, como no existían las manifestaciones del «no a la guerra» cuando Felipe González nos llevó a la primera guerra de Irak. Esta historia ya nos la conocemos muy bien. Si hay una revolución, no puede venir por aquí. Esto es una engañifa, por muy ética que pueda ser la causa… o precisamente por eso.
Granados, lo que propones es muy interesante. ¿Te gustaría darle una mayor forma, como artículo, y que te lo publiquemos en la web de IH? Saludos y, una vez más, gracias por comentar.
¡ Excelente artículo!, los liberales tipo Intereconomía espetan a esta gente, que carecen de un modelo económico alternativo y en parte es cierto, precisamente por esa ambiguedad en lo económico más allá de un defensa genérica del «Estado del bienestar» que no lleva a ningún sitio;pero estos modelos existen para acabar con la colonización económico-financiera de España.
1.Salida del area euro ó como mal menor,la «europeseta» propuesta por el gran economista Rodríguez Calaza, autor de un libro premonitorio en 1998,»El euro contra España».
2.Incorporación a las areas geoeconómicas de Hispanoamérica(Mercosur y area Bolivariana).
3.Consiguiente Reestructuración sectorial de nuestra economia por parte del «nuevo estado», creo que un espejo dónde mirarse seria la Bielorusia de Lukashenko(Tasa de paro del 0,6 en 2012), nacionalizando los sectores estratégicos e imprescindibles compatible con la economia privada ó mixta, creando un Consejo Económico nacional con poder operativo ejecutivo, inspirado en las tecnicas de planificación más modernas(Tablas I/O, inteligencia artificial, etc) para maximizar la eficacia del sector nacionalizado.
Este CEN de España seria un nuevo yacimiento de empleo de alta formación tanto patriótica-socialista como técnica: especialistas en matemática de planificación, informática, programación lineal de Kantorovich,expertos «obreros»en relaciones laborales en la «nueva economia» desmontando el actual sindicalismo vertical CCOO-UGT,etc.Se acabaría asi con toda esta economía neoclásica inutil y apologética que es la que predomina en las facultades y escuelas de negocios.
4.Planes de desarrollo agrícola en Andalucía -- el jardín de España- siguiendo el modelo neokoljosiano de Bielorusia- con asistencia técnica de expertos y trabajadores de ese pais- junto con las propias tradiciones agrocoperativas y de sindicalismo agrario anadaluz.Expropiación por consiguiente de los latifundios inútiles.
5.Naturalmente en las condiciones actuales, esto resultaria un auténtico anatema y revolución; evidentemente con la actual casta politico- empresarial española es imposible ya que correría la sangre antes que suicidarse la misma,recurrirían si fuera necesario hasta a la misma Otan, pero dentro del euro el futuro es no-futuro, es insoportable negrura.