España contra Cataluña: El simposio de la vergüenza

Pensarán algunos que es por placer que vuelvo una y otra vez al tema del nacionalismo: en absoluto, no soy masoquista. Uno de mis mayores deseos sería poder ver con mis propios ojos la extinción de esta ideología execrable, de este cáncer que emponzoña toda nuestra vida social. Sin embargo, y teniendo en cuenta el panorama actual, ni siquiera el genio de la lámpara o el dragón Shenron serían capaces de concederme tal cosa. Al menos no en Cataluña, donde el nacionalismo está más fuerte y crecido que nunca. La razón de mi regreso a este asunto es reactiva: me niego a permanecer en silencio mientras la barbarie nacionalista coloniza, día tras día, todos los espacios de la vida pública, inculcando por todos los medios y en todas las esferas un dogma fundado en delirios y falacias.


El próximo 29 de junio tendrá lugar en el Camp Nou un evento organizado por el Omnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana. Se trata de una actuación musical bautizada como «Concierto por la libertad». Dice Salvador López Arnal que «la directiva neoliberal de Rosell-Nike lo va a ceder —el campo—, lo ha cedido ya, gratuitamente […] para un encuentro político-musical organizado y diseñado para reclamar la independencia de Cataluña (¿con el apoyo de la Fundación Qatar?)» (Rebelión, 7 de junio de 2013). En el cartel encontramos lo más granado del nacionalismo catalán: Lluís Llach, Sopa de Cabra, Maria del Mar Bonet, el Orfeó Català, e incluso Dyango y Peret («Catalunya és el meu país», ha declarado recientemente el autor de borriquito como tú). Otros nombres han sorprendido más: Pedro Guerra, Paco Ibáñez o Mayte Martín, por citar algunos, participarán de la reivindicación independentista. Así pues, el sacrosanto estadio del Barça será el emplazamiento idóneo para que grupos oprimidos de la sociedad civil, como Omnium Cultural (entidad suculentamente subvencionada y cuya actual presidenta, Muriel Casals, ha tachado de maltratadores a los padres que quieren escolarizar a sus hijos en la lengua del país), puedan denunciar su condición de esclavos o de vasallos y reivindicar su perdida y anhelada libertad, eso sí, arropados por el conjunto coral que formarán las casi cien mil almas allí presentes (previo pago de una entrada que oscila entre los 12 y los 150 euros).

No obstante, en el presente artículo quería centrarme en otro de los esperpénticos actos que el nacionalismo catalán nos tiene reservados. «La que nos viene encima» es el título de un reciente artículo del profesor Francesc de Carreras (La Vanguardia, 5 de junio de 2013). Se refiere a lo que nos depara la agenda del gobierno de la Generalitat para los próximos meses: concretamente al simposio «España contra Cataluña», previsto para conmemorar el tricentenario del 11 de septiembre de 1714. Dicho así, el evento no tiene nada de especial; es decir, nada que no sepamos ya. Cada año se evoca esta fecha como uno de los hitos del nacionalismo catalán más reivindicativos; ese día el victimismo y las exhibiciones hispanófobas adquieren una relevancia especial. Sin embargo, fue el subtítulo lo que me llamó la atención: «Una visión histórica (1714–2014)». Como persona que, con mayor o menor brillantez, he dedicado —y sigo dedicando— algunos años de mi vida al estudio de las ciencias históricas, no resultó nada fácil salir de mi estupor al leer el programa del polémico congreso. Estamos de nuevo ante un punto crucial del nacionalismo: la manipulación —cuando no, directamente, invención— de la historia.

Dicho programa puede considerarse un modelo magistral de lo que significa el secuestro, la tergiversación y el abuso de la historia. No me parece ilegítimo —incluso diría que es algo normal e inevitable— que la política se sirva de esa musa llamada Clío; sin embargo, el asunto se torna preocupante cuando se recurre a la historia como elemento incuestionable que ha de legitimar un proyecto político deletéreo y nefasto para la convivencia de los ciudadanos; un proyecto que amenaza con derruir los pilares fundamentales de la civilización. Este uso interesado de la historia se presenta al público teñido de cierto rigor académico, científico. Para ello, los políticos se sirven a menudo de instituciones e historiadores dispuestos a congraciarse con la causa nacionalista antes que con la honestidad intelectual que se les presupone. La lista sería inacabable, pero baste citar aquí como ejemplo de lo que estoy diciendo a Jaume Sobrequés, director del acto, o a Josep Fontana, encargado de la lección inaugural. Este último, a modo de endeble justificación, apuntó que «se trata de hacer un análisis histórico y no político y si yo viera que se trata de propaganda no iría» (El País, 7 de junio de 2013). Este señor necesita urgentemente una corrección de dioptrías en sus gafas si nada más ver el título —«evocador de un combate de boxeo», como ironizó Francesc de Carreras— no le pareció pura propaganda política. Mucho más sensato —y a la altura del historiador que es— se mostró John H. Elliott cuando al ser cuestionado por el periódico del grupo Prisa sobre este particular respondió tajante: «No vale la pena ni hablar. Con ese título ya sé que no me interesa. Es muy poco histórico y no tiene rigor ninguno. Es un disparate.» (El País, 7 de junio de 2013.) En el texto de presentación podemos leer esta perla: «El objetivo es analizar con criterios históricos, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, las consecuencias que ha tenido para el país la acción política, casi siempre de carácter represivo, del Estado español en relación con Cataluña.» O ésta: «Los diversos ponentes analizaran las condiciones de opresión nacional que ha sufrido el pueblo catalán a lo largo de estos siglos, las cuales han impedido el desarrollo político, social, cultural y económico.» Y esta otra: «Se destacará la represión militar y la presencia de trescientos años de españolismo en Cataluña», &c. El programa está dividido en cuatro bloques: «La represión institucional, política y administrativa», «La represión económica y social», «La represión cultural y lingüística» y «El exilio». Dentro de cada una de estas secciones se trataran varios temas sobre los que, como señala José Álvarez Junco, «se dan por predeterminadas las conclusiones: las relaciones siempre represivas de España hacia Cataluña» (El País, 7 de junio de 2013). Así, cuando se habla de «la nueva estructura política centralista» del siglo de las Luces, en lugar de explicar que no se trató de un hecho exclusivamente español, puesto que en buena parte de Europa (si se quiere, exceptuando Inglaterra) los Estados adoptaron trayectorias paralelas —influidos ya desde el siglo XVII por la teoría del déspota ilustrado (Federico II en Prusia, Luis XIV en Francia, Catalina II en Rusia o José II en Austria son ejemplos conocidos)— con el fin de mantener el orden en el seno de la monarquía, pero también para no perder su posicionamiento en el concierto de las potencias extranjeras, se llega a una conclusión mucho más reduccionista: la centralización política de la Monarquía hispánica primero y del Estado liberal después fue un proceso dirigido a reprimir al pueblo catalán. De la mano de la centralización política se produjo una racionalización económica, una reforma fiscal. La administración borbónica, que no hizo otra cosa que culminar el proyecto de los monarcas habsburgueses en España (paradójicamente, en la actualidad, algunos grupos secesionistas que reivindican unos privilegios históricos perdidos se autoproclaman proaustracistas), desmanteló las haciendas forales con el objetivo de que los viejos reinos aragoneses contribuyeran en la misma medida que Castilla. Se podría argumentar que la introducción de la nueva fiscalidad significó un modelo de modernidad y racionalización frente al desbarajuste precedente; que al gravar las propiedades y no los propietarios, obligaba a las clases privilegiadas a contribuir al Tesoro público y que, además, a lo largo de la centuria el impuesto prácticamente no fue revisado, con lo que la presión impositiva fue cada vez menor. No obstante, la conclusión está servida de antemano: el catastro fue un instrumento de represión económica específicamente diseñado para asfixiar al pueblo catalán. No en balde se ha titulado esta sección como «El catastro: el inicio del expolio económico», es decir, un «Espanya ens roba!» avant la lettre. Veamos rápidamente más rótulos inocentes e imparciales como «La inmigración: ¿factor de desnacionalización?», donde probablemente se exponga el popular y extendido argumento de que «en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo, Franco llenó Cataluña de xarnegos para aniquilar la lengua y promover una mezcla racial»; si entre tanto genocidio cultural sobra algo de tiempo, quizá se mencione que esta inmigración fue un factor fundamental para la evolución demográfica de Cataluña, así como un elemento clave para su desarrollo económico (proporcionando mano de obra barata). ¿Y qué decir de las ponencias que rezan «Contra el alma de un pueblo: la represión cultural» y «Destruir la lengua, destruir la nación: la represión lingüística»? Es bien sabido que el nacionalismo catalán, desde sus inicios, se nutrió de esa tradición germánica —regentada por Fichte— que vincula la nación a la lengua y atribuye al pueblo un alma (Volkgeist) que se manifiesta en su cultura.

En definitiva, no merece la pena seguir enumerando los puntos de este delirante e hilarante (pues tiene la virtud de provocar espanto a la vez que risa) simposio con pretensiones científicas. A la vista de que este programa se asemeja más a un panfleto político —de propaganda goebbeliana, al decir de Jordi Cañas (La Gaceta, 7 de junio de 2013)— que a un impecable congreso historiográfico, resulta procaz lo que leemos en el último párrafo del texto de presentación: «Aquí, se incidirá, además, en la falsificación de la historia, la represión de los medios de comunicación y la españolización del mundo educativo.» Los que el próximo 11 de septiembre se rasgarán las vestiduras hablando de la falsificación de la historia serán los mismos que participarán en la ofrenda floral al mártir independentista Rafael Casanova. La pregunta formulada por Josep Pla tiene más vigencia que nunca: «¿Tendremos algún día en Cataluña una auténtica y objetiva historia? ¿Tendremos una historia que no contenga las memeces de las historias puramente románticas que van saliendo?» No se trata únicamente de que algunos historiadores persistan en unos extemporáneos patrones decimonónicos, sino que incluso los han refinado y radicalizado hasta rozar el absurdo. Hoy como ayer, cualquier historiador que pretenda sacar a la luz y erradicar los mitos de la historia de Cataluña será marginado, desprestigiado y vilipendiado en el mundo académico catalán, tan infestado por el nacionalismo. Digo hoy como ayer porque lo que está sucediendo actualmente me ha retrotraído a una disputa del pasado siglo: «En 1935 Vicens Vives fue atacado en la prensa por un reconocido historiador, Antoni Rovira i Virgili, por su falta de sensibilidad catalana y se abrió una acalorada polémica en la que Vicens respondió acusando a los historiadores vinculados al tradicionalista Institut d’Estudis Catalans, al cual pertenecía Ferran Soldevila, de abordar la historia de Cataluña desde una postura ideológica preconcebida» (John H. Elliott, Haciendo historia, Madrid, Taurus, 2012, p. 52). Vemos que la trayectoria de algunos historiadores y de algunas instituciones no sólo no ha variado con el paso del tiempo, sino que incluso ha empeorado. No olvidemos que este simposio está organizado por el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña (Departamento de Presidencia de la Generalitat de Cataluña) y por la Sociedad Catalana de Estudios Históricos (una filial del tradicionalista Instituto de Estudios Catalanes).

Si los ponentes asignados para estas jornadas apuestan sinceramente por contar una historia veraz y acorde con la realidad de los hechos, tendrán que lidiar con una paradoja de difícil solución señalada por de Carreras:

«¿cómo es posible que un pueblo tan oprimido, perseguido y expoliado, se convirtiera en uno de los más ricos, cultos y socialmente avanzados de España a finales del mismo siglo XVIII y así haya continuado hasta hoy?» (La Vanguardia, 5 de junio de 2013). Creo que es bastante acertado lo que señala Javier Montilla: «El romanticismo catalán elaboró un delirio mesiánico —muy similar a lo sucedido en el caso del nazismo alemán con respecto a los judíos— que sostenía que los catalanes eran al mismo tiempo oprimidos y superiores. Y, por lo tanto, sus enemigos poderosos e inferiores. Desde la distancia del tiempo, este argumento no ha cambiado. Cataluña es la oprimida y España el ente opresor.” (Los muros de Cataluña, Madrid, Anaya, 2013, p. 104.) En otras palabras, el mensaje que pretende lanzar este simposio es el siguiente: «Fíjate que incluso sufriendo trescientos años de represión española, Cataluña ha estado siempre en la vanguardia del progreso económico, social y cultural, y eso se debe únicamente a nuestro ethos especial caracterizado por la capacidad de empresa y la resistencia heroica ante los tiranos… ¡Ahora imagínate cómo nos iría si lográsemos ser una nación independiente!»

Éste es el uso que el señor Mas y sus acólitos le dan al dinero que todos los contribuyentes aportamos al erario público (y que cuenta, hay que decirlo, con el beneplácito de gran parte de la acrítica sociedad catalana). «España contra Cataluña» es el simposio de la vergüenza; una vergüenza no sólo política, también historiográfica.

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50 Respuestas a “España contra Cataluña: El simposio de la vergüenza”


  • Y ya que sacas a colacion la Guerra dels Pirineus te paso la siguiente frase que el gran general francés Jacques Dugommier escribia el 1794 en su “Mémoire sur la Catalogne”:

    “Le catalan est brave, actif, laborieux, ennemi de l’Espagne. Il a toujours aimé la liberté.”

  • Al menos los polacos no huelen mal…

  • Ismaeling, antes polaco que españoling.

    Que aburrido eres…

  • El caso, siguiendo con la Historia de Cataluña, i dejando de lado a la historia-ficción polaca,

    Casi 100 años después de la Guerra de Sucesión al Trono de España, escribía Ferràn Soldevila (Historiados nacionalista catalán), los catalanes lucharían en la Guerra de la Convención (así se puede leer en Diario de Barcelona de 1792), y se generaría entre los catalanes una famosa oda popular al tomar la ciudad de Bellaguarda en el Rosellón (Cataluña Norte):

    «Vallesir, Rosseló, la França entera
    del valor espanyol lo excés admira:
    Ya espera resistir, ya desespera:
    ya brama contra el Cel, però delira:
    que lo cel es qui vol que torne a Espanya
    lo Rosselló, Navarra y la Cerdenya».

    (Traduzco:

    «Vallesir, Rosellón, Francia entera
    del valor español admira el exceso
    Esperar resistir, ya desespera
    Clamra contra el cielo, pero delira
    Que el cielo es quién quiere que vuelva a España,
    El Rosellón, Navarra y la Cerdeña»).

    Fijaos así mismo en que decía Joan Estelrich, diputado de la Liga Regionalista (que posteriormente se convertiría en nacionalista) en las Cortes en 1931 (extraído del libro «La nacionalidad catalana», capítulo VIII de Enric Prat de la Riba):

    «Lo que nosotros queremos es que todo español se acostumbre a dejar de considerar lo catalán como hostil; que lo considere como auténticamente español; que ya de una vez para siempre se sepa y se acepte que la manera que tenemos nosotros de ser españoles es conservándonos catalanes (…) que no nos desespañolizamos ni un ápice manteniéndonos muy catalanes; en fin, que la garantía de ser nosotros muy españoles consiste en ser muy catalanes. Porque lo contrario es ir contra la naturaleza. Y por lo tanto debe acostumbrarse la gente a considerar ese fenómeno del catalanismo no cómo un fenómeno antiespañol, sino como un fenómeno españolísimo».

    Pedir a los polacos (ojo no confundir polacos con catalanes, los catalanes somos españoles) que se informen es algo taaaaaaaaaaaaan difícil. Deberían ser capaces de leer en primer término.

    Saludos.

  • Por cierto, me acabo de dar cuenta (culpa mía debía habermelo imaginado).

    Los mensajes de m33 han sido enviados a las 00:55, 00:56, 00:59, 01:06, 01:08, 06:52 y 08:34.

    m33, deberías jugar menos a World of Warcraft, y salir un poquito más, seguro que el paletismo polaco que padeces se curaba con éso.
    Vive la vida, hombre. Se te nota amargado.

    ¿Tanto te ha dolido que te dejase tan mal y tan en ridículo? ¿Tan importante es el reconocimiento que unos extraños te dén en internet? Uff, qué pena de vida. Aunque los polacos ya nos tenéis acostumbrados 🙂

  • Por cierto me estoy leyendo las Memorias de Francesc Cambó, escritas por él mismo, y ¡¡mira tú por dónde!!

    Francesc Cambó inicia en 1893 los primeros pasos del catalanismo político y escribe:

    «En su conjunto, el catalanismo era una cosa mísera cuando, en la primavera de 1893, inicié en el mi actuación (…) Organizamos excursiones por los pueblos del Penedés y del Vallés, donde había algún catalanista aislado (…) no creo que hiciéramos grandes conquistas: los payeses que nos escuchaban no llegaban a tomarnos en serio (…) Aquél era un tiempo en el que el catalanismo tenía todo el carácter de una secta religiosa. Puede decirse que todos los catalanistas se conocían entre sí».

    A lo que Josep Pla, contesta:

    «Los catalanistas eran muy pocos. Cuatro gatos. En cada comarca había aproximadamente un catalanista: era generalmente un hombre distinguido que tenía fama de chalado».

    Ésto en Tven3 no lo cuentan, se les acaba el chollo.
    Claro que también sería pedir mucho a un polaco (que no catalán, no te engañes, tú de catalán tienes poquito tirando a nada) que pensase por sí mismo… tienen como paradigma a Karmele Marchante, miembro (o miembra) de ERC.

    Claro que deberías haber ido a la Universidad para ser capaz de entender ésto. 🙂

  • Ostras, acabo de leer ésto:

    «Pero eso era en 1710, en 1714 mis antepasados lucharon por eso y mucho más».

    Ahora que me he acabado de reír te contesto, lo de «mis antepasados» me ha matado.

    Entiendo que los polacos seáis tan supinamente ignorantes que no seáis capaces de hacer frente a la realidad y necesitéis inventaros la Historia, pero ten un poco de dignidad y respeto por nuestros antepasado y no les insultes. Porque eres tonto a tiempo completo machote, tu existencia es un insulto a Cataluña entera.

    Ya lo decía el escritor Josep Pla (antepasado también de m33 xD): «La historia romántica es una historia falsa». Y a continuación reclamaba una nueva generación de historiadores catalanes que fueran fieles a la verdad:

    ¿Tendremos algún día en Cataluña una auténtica y objetiva historia?, ¿tendremos una Historia que no contenga las memeces de las historias puramente románticas que van saliendo?

    Josep Pla, se ve que era separatista también.
    Entiendo que los polacos no sepáis apenas leer, pero hombre haz un esfuerzo y no dejes en ridículo a toda Cataluña. 😉

  • Tranquilo m33, no te pongas nerviosete, que te hemos pillado.

    Entiendo que debas recurrir a Google para poder dar soporte a ese paletismo al que llamas ideología, pero te entendemos de verdad, tú triste vida gira entorno al separatismo y no eres capaz de afrontar la verdad, que tu ideología subvencionada no convence a nadie.

    Me pones un link, subvencionado por la Generalitat de Catalunya que ha recibido fuertes críticas desde las propias universidades catalanas por ser parcial, cuando no completamente falaz.

    El texto que te pongo es una traducción literal del texto de Casanova, si te hubieses parado a leerlo en lugar a ladrar, te darías cuenta de que en lo que yo te copio Casanova también dice «Patria», éso de que no lo dice lo dices tú que contestas sin haber leído.

    ¿Crees que me vas a hacer perder los nervios? Se te nota que has puesto nervioso cuando envias 7 mensajes seguidos, a cual más tonto. Te digo lo que has hecho. Al no poder contestar a lo que te he escrito, te has ido a Google, y has tecleado lo primero que has podido, para venir aquí a copiarlo, sintiéndote inseguro por no saber lo que has de decir para intentar salvar los muebles (lo siento, pero no lo has conseguido) has vuelto a Google y después has vuelto aquí a poner más sandeces… por éso has posteado tantos mensajes consecutivos.

    A mí que me insultes o me llames Ismaelín me la trae al pairo, eres irrelevante. De hecho me haces un favor, los votantes de izquierda que se pasan por este foro, leen tus comentarios, leen los mío, y el separatismo pierde votos. Me haces un favor, así que ojalá contestes a este post de la misma manera.

    Sigues, por cierto, sin contestar a por qué el General del Ejército de Cataluña dice «Nos mantendría esclavos junto al RESTO de españoles». Evidentemente porque entre tu escasa capacidad intelectual y tu escasa formación académica (o por ambas) no puedes.

    Pones una serie de bibliografía, entre ellas tres novelas (eres bastante penoso), de libros que no te has leído. Bibliografía que has copiado directamente de Racó Català, que es de dónde, como un lorito sin criterio propio, repites todo lo que ves sin cuestionarte nada.

    El segundo libro que pones es del señor Bosch, un político iletrado que defiende «que Gallardón se fume un porrete para entender a los separatistas» en el Congreso Nacional (dejando de lado que a mí Gallardón me parezca bien, mal o regular). Ésto es el separatismo catalán, paletismo puro y duro.

    En un nuevo afán por superarte en idiotez a tí mismo, hablas de Felipe V y de la suspensión de la Generalitat… ¿y qué hacían esos supuestos separatistas en 1714 entonces luchando por la Casa Austria a la que Felipe V pertenecía? ¿Pero los separatistas entonces luchaban por un Rey que quería eliminar o que había eliminado las Generalitat?
    Hombre, muy listos nos sois… pero tan tontos… ya lo tenéis ésto los separatistas, que habláis de aquello que no sabéis simplemente porque en la secta os han dicho que ésto es así… te perdonamos no te preocupes.

    Sobre qué sepas más Historia que yo…

    Lucio Anneo Floro, siglo I d.C.,

    «La nación hispana o la Hispania Universa no supo unirse contra Roma. Defendida por los Pirineos y el mar habría sido inaccesible. Su pueblo fue siempre valioso pero mal jerarquizado».

    Nación Hispana. Un sólo pueblo. Tarraco capital de Hispania. Qué raro es el pueblo catalán que desde el siglo I se ha considerado a sí mismo parte del pueblo español…

    ¿No os cansáis de hacer el ridículo? 🙂

  • Sr. Armesilla, entiendo que como hay fuentes que no le gustan, usted las considera subvencionadas…
    De todas maneras, le resultaría útil leerlas previamente o tratar de confirmar que, efectivamente, tuvieron una subvención.
    El nacionalismo español ya tiene eso, todo lo que no es de su agrado, está subvencionado.

  • Muy bonito, yo troleo y hago comentarios racistas y, en cambio, Isma insulta y la menor advertencia. será algo de la mentalidad española que no acabo de entender.
    Respecto a referencias subvencionadas, ¿alguien me puede decir que subvención cobro Francesc de Castellvi por escribir sus «Narraciones Históricas»? Teniendo en cuenta que están escritas en la primera mitad del siglo XVIII y no habia Generalitat (vuestro heroe Phillipe V la habia ilegalizado ya).
    Un parrafo muy ilustrativo de lo que estamos discutiendo:

    «Què és Espanya? He observat, tractant amb diverses nacions, que molts es consideren instruïts en història i tenen notables equivocacions respecte Espanya, i, no pocs, creuen que els regnes i províncies que conté Espanya tenen un mateix idioma, les mateixes lleis, excempcions, tradicions i vestits. Per corregir aquestes equivocacions, em valdré d’algunes similituds o comparacions… Eren aquestes nacions del continent d’Espanya, diferents en lleis, tradicions, vestimenta i idiomes. En lleis com es pot apreciar en els seus estatuts particulars; en tradicions i vestits ho veurà qui hi viatgi; en idiomes, n’hi ha quatre de diferents, que són el portuguès, el viscaí, el català i el castellà o aragonès. De resultes d’això, es pot apreciar clarament que, tot i que al continent d’Espanya s’anomenen als seus naturals espanyols, eren i són diferents.»

  • Aquí no se permiten comentarios racistas, m33. Si no te controlas, no podrás volver a comentar nada aquí.

  • m33, deja de trolear y poner referencias historiográficas subvencionadas por el fascismo catalanista.

    Saludos y gracias por escribir.

  • Ismaeling, en 1714 no eran idiotas y ya sabian contar porcentajes, y era muy fácil. En el ejercito borbónico lo hizo un francés (los españoles sois justitos en matemáticas). Era tan sencillo como ver el origen de los regimientos. El duque de Berwick (británico él, ni un general decente teniais que necesitabais un bastardo inglés), sabia de donde era su ejercito, y cuantos regimientos y soldados y cañones tenia.
    claro que el no era español y sabia sumar.

  • Isma, ismaelin, mira si eres mentiroso que te inventas nosequé de un destrucotor llamado Catalunya que zarpa de Calella (¿de Palafrugell? ¿de la Costa?) para Cuba… ¡¡¡Hay que ser pardillo para creerse una habanera!!!
    Si estas son tus fuentes historicas, vas listos… jajajajaja…. El destructor Catalunya… Jajajajajaja… Que bueno…
    «El meu avi va anar a Cuba,
    a bord del Català,
    el millor vaixell de guerra
    de la flota d’ultramar…»

    Vaaaa, vete a escuchar intereconomia…

  • Toma referencias:

    Albertí, Santiago. L’Onze de Setembre. Albertí Editor, 2006. ISBN 84-7246-079-7.
    Bosch, Alfred: 1714. Barcelona, 2002
    Casassas, Josep Maria: Rafael Casanova. Barcelona, 1931
    Castellví i Obando, Francesc de: Narraciones históricas desde el año 1700 hasta el año 1725. Còpia a la Biblioteca de Catalunya.
    Hernàndez Cardona, Francesc Xavier. Història militar de Catalunya. Vol III: La defensa de la terra. 1a ed. Rafael Dalmau Editor, 2003. ISBN 84-232-0664-5.
    Sanpere i Miquel, Salvador: Fin de la nación catalana. Barcelona, 1905
    Ferran Soldevila: «La Guerra de Successió», a Moments crucials de la Història de Catalunya. Barcelona, 1962
    Josep Maria Torras i Ribé: Felip V contra Catalunya. Rafael Dalmau (Editor), Barcelona, 2004 ISBN 84-232-0681-5
    Josep Maria Torras i Ribé: La guerra de successió i els setges de Barcelona, 1697-1714. Rafael Dalmau, Barcelona, 1999 ISBN 84-232-0608-4

  • Sois tan ignorantes que os creeis eso de que en Cataluña se ensaña que fué una guerra de secesión, y NO. En Cataluña se enseña aquello que fué, una Guerra de Sucesión entre dos formas distintas de entender España. Pero eso era en 1710, en 1714 mis antepasados lucharon por eso y mucho más.
    ¿Os dicen en Madriz que el Emperador Carlos VI propone en las negociaciones de Rastadt la creación de una República Catalana bajo protección británica? ¡Ah! No, eso es pecado, si los españoles os informais igual os volveis tolerantes.
    Menos mal que nos queda poco en esta decadente españa vuestra…

  • Pero claro, pedir a un español que se informe es muuuucho pedir.

  • Isma, ¿quieres fuentes? De primera mano, Manuel Ferrer i Sitjes y su discurso en la Junta de Brazos o a Francesc de Castellvi i Obando, tienes sus Narraciones Históricas por todas partes.

  • Por cierto, ¿debatir? ¿Tu, conmigo? Jajajajaja… Antes deberias tener el bachillerato, por lo menos.

  • Isma, mentiroso, mentirosin… Casanova no dice «el Principado», dice por «la patria». O sea, el distingue la Patria de España.

    toma, informate, es gratis.

    http://www.11setembre1714.org/

  • Aquí te dejo m33 lo que Casanova, antes de rendir la ciudad, decía:

    «Ahora oíd, see hace saber a todos generalmente, de parte de los Tres Excelentísimos Comunes, tomado el parecer de los Señores de la Junta de Gobierno, personas asociadas, nobles, ciudadanos y oficiales de guerra, que separadamente están impidiendo que los enemigos se internen en la ciudad; atendiendo que la deplorable infelicidad de esta ciudad, en la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España, está expuesta al último extremo, de someterse a una entera esclavitud.

    Se hace también saber, que siendo la esclavitud cierta y forzosa, en obligación de sus cargos, explican, declaran y protestan a los presentes, y dan testimonio a los venideros, de que han ejecutado las últimas exhortaciones y esfuerzos, protestando de todos los males, ruinas y desolaciones que sobrevengan a nuestra común y afligida Patria, y exterminio todos los honores y privilegios, quedando esclavos con los demás españoles engañados y todos en esclavitud del dominio francés; pero se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la Libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España».

    ¿Cuándo Casanova dice «atendiendo que la deplorable infelicidad de esta ciudad, en la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España» ó «quedando esclavos con los demás españoles engañados y todos en esclavitud del dominio francés» ó «a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España» a qué se refiere?

    Es curiosa esta frase «qudando esclavos con los DEMÁS españoles» ¿pero no era Cataluña contra España? ¿Cómo es que el General del Ejército de Cataluña se considera a sí mismo español?

    Hala, vete a darle lecciones de Historia (pretencioso engreido) a quién puedas, a mí no. Ahora ponte a leer, nazi.

  • Pobre m33, al no poder contestar se refugia en las mentiras y huye del debate, te entiendo, como buen revisionista es lo que te toca.
    Tú de Historia no sabes nada, por éso eres separatista.

    El Ejército que asalta la ciudad de Barcelona está formado fundamentalmente por léridanos, por supuesto con el apoyo de franceses.

    La forma más sencilla de pillar a un mentiroso es que siempre usa un % inventado sin ningún tipo de referencia historiográfica, como es tu caso. Es curioso que pudiesen, en 1714, calcular %, los debía calcular el CEO.

    Evidentemente no contestas a por qué el bando de Casanova dice lo que dice (y le ponéis flores el 11 de Septiembre) o por qué el Destructos Cataluña que parte de Calella en 1897 va a luchar a Cuba para defender las últimas posesiones españolas (debían ser también separatistas), etc.

    Para colmo, usas argumentos ad hominem, falacias lógicas consistentes en insultar a un determinado medio sin refutar lo que ese medio dice («Intereconomía es mala, me lo han dicho en la secta»). Una patraña lógico-formal digna de separatistas.

    En cambio tu ves TVen3 y lees Victus, una novela de ciencia ficción como todo lo que da soporte al separatismo catalán. Qué rápido te has ido de la discusión, pero te lo agradezco, cada vez que abrís la boca, hay menos separatismo.

    Tú de Historia no sabes nada, como has demostrado huyendo. Pero tranquilo, ya nos tenéis acostumbrados.

  • Isma, ignoraré tu post lleno de insultos y medias verdades, cuando no, mentiras directamente. Por ejemplo el ejercito que asedia y asalta Barcelona esta formado en un 75% por franceses, un 15% por castellanos y un 10% por valones.
    No quieras enseñarme historia que de eso se muuuucho más que tu que sólo te informas en intereconomía y 13tv. Leer libros, también de historia, es algo que ayuda mucho.
    No diré nada más, no perderé el tiempo con fanáticos.

  • m33 es entre ridículo y supinamente idiota. Te lo voy a explicar en castellano, porque el resto de españoles en el foro, puede que no entiendan otra de nuestras lenguas (españolas) como es el catalán.

    La democracia se fundamenta en el respeto a la legalidad (principio de legalidad democrática), aunque la ley a respetar no te guste.
    La Constitución, la misma que te permite venir aquí a opinar sin que la policía dé una patada en la puerta de tu casa o sin que tu vecino, por pensar distinto, te pueda pegar un tiro por la nuca (algo que os gusta bastante a los valientes separatistas). O la que te permite votar a partidos separatistas (es curiosa la opresión de la Nación española, ¿verdad? Te permite votar a quién quiere separarse, curioso). NOTA: déjate de Estado y demás manipulación lingüística, propia de ideologías totalitarias. España es una nación constituida en un Estado social y democrática de Derecho.

    Como te decía la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española (artículo 2.1) y otorga al pueblo español (éso del pueblo catalán es obra del revisionismo y negacionismo nazi de todo separatista) la soberanía nacional.

    Por tanto, si quieres dividir las fronteras, se lo preguntas al resto de españoles, porque tú, te sientas ruso o vietnamita eres español, al igual que el resto del pueblo, y formas parte de él. Por derecho y por Historia.

    Siguiendo tu sesuda regla de tres de cómo funciona la democracia. Barcelona podría mañana declararse territorio británico de ultramar o podríamos votar a favor de fusilar a todos los inmigrantes, ¿verdad? Porque todo depende del voto, en muchas ocasiones arbitrarios de gente (una más formada que otra).

    Afortunadamente la mayoría de catalanes nos oponemos al separatismo y queremos seguir siendo parte de esta gran nación (que no tiene nada que ver con Franco, memo) y de este gran pueblo(hoy publicaba el CIS que sólo el 40% de catalanes votaría a favor de una consulta, habrá que ver cuántos de ésos votarían a favor, ésto después de 40 años de adoctrinamiento borreguil separatista).

    Y, evidentemente, que hay muchas cosas en las que no estamos de acuerdo. Yo no soy comunista ni socialista. De hecho estoy a años luz del pensamiento de la gente de este (por otra parte buen) foro. Pero resulta que son españoles como yo, son parte de mi pueblo, de mi nación y de mi família (hay una expresión americana que dice algo así como «aún teniendo nuestras propias famílias, no debemos olvidar que somos parte de la família americana», pues extrapolalo al caso español). Y como son españoles, les respeto, y si tengo que discutir con ellos, discutiré con una cerveza en la mano, amistosamente, y no como en el 36.

    Decía Largo Caballero tras el fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera (íntimo amigo de Lorca por cierto. Lorca que siendo perseguido por las fuerzas «nacionales» se escondió en casa de Manuel Hedilla, número 2 de Falange en la época. La Historia no es tan sencilla como a algunos les interesa), que lo que debían hacer los españoles era discutir como hermanos y no matarse como hienas. Y lo suscribo plenamente.

    Habrá cosas en las que coincidiremos y otras en las que no, pero para mí un comunista español no es «el enemigo» sino un español que piensa de forma diferente, como lo hace mi madre, mi padre o mi hermano.

    El 11 de Septimebre de 1714, siguiendo con lo que venía diciéndote, aunque no creo que hayas sido capaz de leer hasta aquí, no creo que tú capacidad dé para tanto, acaba una guerra de sucesión dinástica al trono de España, en que españoles de todas las regiones se refugian en Barcelona (que no Cataluña) para luchas por el modelo federal de los austrias contra el modelo centralizador de los borbones.
    El ataque a Barcelona es llevado a cabo mayoritariamente por borbónicos de Lérida y Tarragoa (imagino que no deben ser catalanes) que finalmente se alzan con la victoria (no siendo éste el último enfrentamiento de la Guerra de Sucesión, que acabaría dos años más tarde en Mallorca).

    El conseller en cap (algo así como el alcalde para los que no entendáis el catalán), Rafael Casanovas, publica un bando, cuando la ciudad (insisto Barcelona, esta guerra no tuvo nada que ver con Cataluña) está a punto de rendirse que dice (literalmente, está en el Museo Nacional de Arte de Cataluña) «Las Tres Muy Honorables Ramas de la Consellería (nota propia: militar, política y ecelsiástica) llaman a todos los hijos de la ciudad de Barcelona a luchas y entregar hasta la última gota de sangre por la Libertad del Principado (Cataluña) y de toda España, para librar a Cataluña y a la Patria (España) de la tiranía borbónica».

    Evidentemente, sobra ridiculizar tus memeces acerca del resto de supuestos ataques del resto de la nación a Cataluña. Imagino que te refieres a la sede de Convergència en los Juzgados, a las ITV, a Pallerols, al 3%, etc, etc.
    Y supongo que no te refieres a los Juegos Olímpicos, al tercer mayor puerto de Europa, al segundo mayor aeropuerto de España y quinto de Europa, etc.

    Eres tan ridículo y tan sumamente fácil de desmontar. He necesitado un post, y aún queda lo mejor.

    Aquí viene. Dado que la Historia no os permite defender el separatismo, pasáis a la economía.
    Tergiversándola como con todo, como buenos nazis, decís que (el resto de) España (n)os roba porque Cataluña reparte un 8% de su PIB al resto de regiones españolas y por ende, ello justifica la independencia.

    Barcelona reparte el 80% de su PIB entre Lérida, Gerona y Tarragona. ¿Debe Barcelona demandar su independencia? Y dentro de Barcelona ¿las zonas altas que aportan un % mayor de tasas impositivas (tranquilo te lo traduzco a tu nivel: impuestos) deben pedir la independencia con respecto a las clases trabajadores/ populares?

    Sois tan rastreros, tan hipócritas, y tan fáciles de desmontar que resultáis aburridos.
    Aquí el único nazi anti-demócrata, el único radical totalitario eres tú. N-A-Z-I.

    Claro que vuestro referente es Karmele Marchante, militante de ERC, poco más se puede esperar.
    Hueles a naftalina y a cerrado. Háztelo mirar.

  • Salvador, no es una anecdota, y es cierto que es así. Es más, incluso hay diferencia en la mayor o menor fuerza de los partidos unionistas. En tanto que un partido como C’s es importante en Catalunya como representante del unionismo más radical, mientras es insignificante en el resto del estado, otro partido como UPyD de Rosa Diez, es realmente intrascendente en Catalunya, con una base electoral ridícula, mientras cobra, cada vez, mayor fuerza en España. En realidad, sólo el PP se presenta con sus siglas y obtiene algo de representación, sin ser, una opción con posibilidades de gobernar. Hoy en día el PP sólo gobierna algún ayuntamiento muy concreto como el de Sant Andreu de Llavaneres, población que concentra un porcentaje de población adinerada (muy adinerada) importante.
    Es un tema a reflexionar por parte de los partidos y del Estado.

  • Si leemos nuestra historia mas reciente, veremos que nunca, nunca la izquierda española he tenido presencia con sus siglas en Catalunya….. es una anecdota antropologica ?… es un descuido de Castilla ? ..es la voluntad de un pueblo ?

  • Hombre, hispanista, una mierda no. Pero me importan lo que me importan los canadienses o los camboyanos.
    Ahora que España o el hispanismo tengan más o menos fuerza, o los delirios imperiales de España me tiene sin cuidado, es un problema de españoles.
    Nuestro problema es otro y lo solucionaremos en cuanto seamos buenos vecinos con España.
    El tema es que para hacer cambiar el mundo, primero debes saber que eres (español, catalan, europeo, iberoamericano, asiatico o vietnamita), y una vez definido esto, encarar el resto. Los norteamericanos son lo que son y estan donde estan desde el momento que saben que son y dejan de ser británicos de segunda. Lo mismo los israelies o los noruegos.

  • «Yo soy un irracionalista romántico y neofeudalista. Me importa un bledo la potencia de España.
    Sólo me importa la libertad de Catalunya y los catalanes.»

    Entonces reconoces que la gente que no es catalana te importa una mierda ¿no?.

  • Desde luego, un panorama tan sectario, entregado al delirio separatista no es lo mejor para los ciudadanos que quiern progresar.
    La sumisión a esos planteamientos impiden hacer verdadera posición. ¿No es hora ya de una alternativa que prime la fuerza de la unidad y la participación de la sociedad civil? http://ww.milprofesionales.org
    Muchas gracias

  • No nos insultemos, por favor.

  • Lo de irracionalista romántico es tan serio como lo puede ser el «materialismo filosófico», las «condiciones objetivas» o los «españoles demócratas».

  • Valga la redundancia, por supuesto. Irracionalista romántico. Qué payaso de tío, de verdad XDDDDDDDDDDDDDDDD.

  • Irracionalista romántico. JAJAJAJAJAJAJA. ¿Pero en serio quieres que te tomen en serio?

  • La consulta es por algo que en Catalunya nos tomamos en serio, la democracia.
    Algo que españoles y/o estalinistas os cuesta entender. Eso si, si Mariano no autoriza la consulta, yo sería partidario de la DUI, la vía Kosovo es tan buena como cualquier otra.
    Respecto a los fusiles, no me dan miedo, si hay que cogerlos se cogen, tanto da si son m33 o M16 o Ak5 o AK74 o IMI Tavor.

  • Pues sal al balcón con el fusil m33. Ahora, ten cuidao no acabes como Dencás, huyendo por las alcantarillas.

    Yo es que no os entiendo. Si Arturo Más puede salir al balcón y proclamar unilateralmente la independencia ¡Qué lo haga! ¡Qué consulta y que leche!

  • Yo soy un irracionalista romántico y neofeudalista. Me importa un bledo la potencia de España.
    Sólo me importa la libertad de Catalunya y los catalanes.

  • Como plataforma politica, desde la que luchar para sacar adelante a los ciudadanos que hoy la pueblan, España(unida) es más potente que sus regiones separadas en distintos estados. Esto es algo objetivo y racional que no puedes rechazar.

  • Ya he dicho antes que tengo asumidísimo que soy un neofeudalista-nacionalista-socialdemócrata (y a mucha honra).

  • Que cachondo el hispanista.
    En Portugal hablan de la troika, porque el tema nacional lo tienen resuelto desde 1640. Los gallegos (y los vascos y los catalanes), primero deben resolver su tema nacional.
    Lo que necesite España es problema de España.
    En Catalunya ya sabemos que necesitamos, y no coincide con lo que necesitais los españoles.

  • Por supuesto me refería a esta propuesta y no a su otra alternativa, la balcanización neofeudalista del país(toma nota m33).

  • Recientemente he tenido ocasión de hacer un viaje por Portugal y observar sus pintadas callejeras «Troika fora, UE = Merda» es lo que viene a decir en un país con las ideas claras.
    Después llegue llegue a Valença para entrar por Tui y las señales que ponían «Espanha» habían sido tachadas por algún burro gallego que encima puso «Galiza».

    Señores ¡la cosa está que arde! España necesita que una propuesta política conquiste el estado.

  • El resto de territorios no tenian la obligación de disponer de un único cuchillo, por vivienda, para cortar el pan unido con cuerda a la mesa de la cocina.

  • Una cosa es que fuera percibido como un castigo, otra muy distinta que el catastro se universalizara buscando la equidad entre los territorios del Reino.

  • Por ejemplo, el autor habla del catastro, pero en ningún momento dice que era.
    El catastro era un impuesto ideado por Felipe V, que sólo pagaban los catalanes y que servia para mantener el ejercito español de ocupación.

  • La verdad es que sólo se puede escribir un artículo tan lamentable o bien desde la ignorancia o bien desde la mala fe.
    Si tal como dicen, no es ignorancia, sólo nos cabe pensar lo peor.
    Sólo un ignorante o un mal intencionado tendría la desfachatez de escribir como aquí se escribe del gran Josep Fontana.

  • La conoce de oidas.

  • Se equivoca usted m33. El autor conoce Cataluña mejor que usted.

  • Este patético artículo ha sido escrito por alguien que no vive en Catalunya, que, probablemente, no la ha visitado nunca y que toda la información (o desinformación) la saca de cosas tant izquierdosas como «Intereconomía», «13TV» o «La Voz de Barcelona».

    Si,, antes que lo digais, soy lo peor, nacionalista, neofeudalista, y lo peor de todo… ¡socialdemócrata!

    España contra Catalunya, no hay nada más real que eso.

  • Me parece un artículo extraordinario, comparto el hastío hacia la manipulación de la Historia que se está practicando en este país desde hace tantos años.

    Salud.

  • Como diria Jesulin de Ubrique, este artículo es, en dos palabras, men-tir.

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