Estados Unidos contra el apartheid.Pues no

Obama y Raúl

La muerte del líder y ex -presidente sudafricano Nelson Mandela ha causado una gran polvareda mediática. Jefes de Estado y de gobierno de los cinco continentes expresaban su pesar por el fallecimiento de Madiba y acudían a rendirle tributo en los funerales oficiales. Todo el mundo, independientemente de su ideología o credo religioso, se proclama ahora fervoroso partidario de las doctrinas antirracistas del desparecido presidente.

La coincidencia de Barack Obama y Raúl Castro en las exequias ha provocado un aluvión de comentarios en los medios políticos y las redes sociales. El apretón de manos es pura cortesía para unos, que recuerdan que el presidente norteamericano criticó en su alocución a aquellos que se dicen seguidores de Mandela pero oprimen a sus pueblos. Otros utilizan el mismo argumento y se preguntan, ¿qué pinta Raúl Castro en los funerales? A todos estos periodistas y comentaristas les responderíamos que, probablemente, Castro pinte bastante más en el acto que Obama.

La verdad es que la amnesia o el desconocimiento de los sucesos históricos que demuestran ciertos opinadores profesionales no es algo que me sorprenda. Antes de hablar merecería la pena no perder de vista un par de hechos objetivos sobre el apartheid. Primero, el régimen sudafricano no sólo se caracterizaba por un profundo racismo sino también por su marcado anticomunismo. Sudáfrica era en el continente africano lo que la España de Franco en Europa; el más firme bastión  contra el peligro rojo. Así, el gobierno del apartheid estuvo tolerado, apoyado y financiado por los Estados Unidos de América hasta prácticamente el final de la Guerra Fría.  El gobierno nortemaricano, por ejemplo, sostuvo a Sudáfrica en su guerra contra los rebeldes mozambiqueños que luchaban por la independencia total del país. En aquellos años Sudáfrica también mantenía bajo ocupación Namibia e invadió Angola en dos ocasiones. Pues bien mientras la democracia realmente existente, es decir, Estados Unidos,  apoyaba a los racistas en el poder, los comunistas y sindicatos de izquierda se unían al Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela. Segundo, las fuerzas armadas de Cuba mandadas por el pérfido Fidel Castro en colaboración con el ejercito angoleño, ponían en marcha en 1975 la Operación Carlota, con el fin de repeler la invasión sudafricana y del entonces Zaire. En 1987 los cubanos intervenían de nuevo contra los racistas en la batalla de Cuito Cuanavale.

El desgaste externo en las guerras contra angoleños, rebeldes namibios y fuerzas cubanas, junto a la presión interna del Congreso Nacional Africano hicieron mucho más por tumbar el apartheid que la democracia norteamericana. Estados Unidos sólo abandonó a los racistas una vez que, el final del Guerra Fría y la caída de la URSS, permitieron prescindir de ellos.

 

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1 Respuesta a “Estados Unidos contra el apartheid.Pues no”


  • ¡Enhorabuena por tu artículo!, en efecto la batalla de Cuino Canavale fue un hecho fundamental, cabe recordar además que murieron 1500 soldados cubanos.

    De los peridistas y opinadores «burgueses» no cabe esperar nada, no son más que mercenarios a estómago lleno.

    la historia real fáctica no les interesa en absoluto, sino la pura retórica «demócratica» y la falsedad por bandera.

    En general, puede decirse que aunque existen millares de cátedras de historia,el relato convencional de la historia de lo que fue el siglo XX es posiblemente la mayor farsa e impostura jamás inventada.

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