Luis Aragonés, el último plebeyo

Luis Aragonés era un tío que tenía lo que hay que tener. Hombres así, hay muy pocos

Cesc Fábregas.

¿Por qué nadie contrató a Luis Aragonés en los últimos cuatro años; cuando tendría que estar entrenando al equipo que quisiera?. Porque en estos tiempos es más importante el peloteo que el valor. La profesión ya no acepta al hombre de su perfil, entrenadores que están por encima de las estrellas del equipo

Lopez-Ufarte

Eran las seis de la mañana del sábado, cuando andaba yo recogiendo los confettis de mi recien celebrada fiesta de cumpleaños cuando algo raro pasó. Me llegó un mensajito en el Iphone de la App Goles Messenger que decía: Luis Aragonés ha muerto. Me quedé en shock; ya no sólo porque a esa aplicación nunca me había llegado algo que no fuera un gol, sino porque realmente todavía conservaba la esperanza de que Del Bosque enfermara y se recuperara a Luis para entrenar a España en el Mundial de Brasil. Y una vez tomadas las riendas, hiciera una revolución en el equipo, dando por ejemplo la batuta a Thiago o a Isco en lugar de al Xavi que él mismo encumbró en detrimento de Raúl.

La verdad es que me quedé tocado, no me esperaba ni su muerte y todavía menos que me afectara. También me sorprendió ver como de mis tres mil amigos en facebook yo era el único que era «fan» de Luis Aragonés. Mientras que, por ejemplo, otro personaje público fallecido ayer, Phillip Seymour Hoffman, un actor secundario norteamericano que hace papeles de tristes patéticos perdedores, muerto de sobredosís de heroína, acumulaba decenas de fans.

Es evidente que ser fan de Luis Aragonés no era algo muy in. Cuando hablaba de jugadores extranjeros, lo hacía llamandoles «el rubio«, «el alemán del apellido raro«, como todavía hace algún abuelo; a diferencia de la moda actual de intentar calcar los fonemas originales, aunque no sepas ni papa del idioma de turno.  El minuto de silencio para él en el Camp Nou duró 20 segundos y pusieron música. En San Mamés fue peor, fue silbado. Murió como todos los sabios que en el mundo ha habido, ricos en desdichas y pobres en dineros. Fumaba, bebía, tuvo cinco hijos y se arruinó varias veces en el Casino; es evidente que no había venido a este mundo a enriquecerse. Nadie como él simboliza el éxito de la propaganda anglosajona mundial en contra de la Hispanidad.

Pero no nos cebemos con todos sus miserables enemigos y echemos una ojeada rápida a su obra. Hijo de un alabardero de Alfonso XIII, Luis Aragonés fue fichado para la cantera del Real Madrid en 1958. No se sabe muy bien porqué, pero fue puesto en órbita. Uno imagina que por lo que pasa siempre en la cantera del Real Madrid, por no tener padrino. El caso es que acabó jugando en el eterno rival, el Atlético de Madrid, donde triunfó a pesar de su escasa velocidad, a causa de su enorme técnica.

Luego llegaría su etapa de entrenador. El inventor del tiki-taka, irónicamente, se hizo famoso porque sus equipos siempre jugaban al contraataque. Es bastante oportunista cuando los periodistas listillos atacan a los entrenadores por utilizar esta táctica. Sencillamente es una estratagema que utilizas cuando tu equipo tiene peores jugadores que el rival. Jugando al contragolpe, Luis ganó muchas Copas del Rey -su especialidad, las competiciones eliminatorias-, quedó segundo en la liga con el Valencia o tercero con el Mallorca. En 1987 llegó su oportunidad de oro, entrenar a un grande, el Barcelona. Hoy en día, los entrenadores jóvenes, en su mayoría tipos mediocres con traje, Unais Emerys o Juan Carlos Garridos, no paran de repetir la cantinela de que son empleados del club y se deben al que le paga. Sin embargo, en 1987, Luis Aragonés no era como ellos. Llega al Barça tras el inicio catastrófico de Venables, consigue salvar la temporada en la liga, y logra derrotar en la final de la Copa del Rey -entonces era importante no como ahora- al favorito de la época, la Real Sociedad de Beguiristain, Bakero y compañía. Es cuando se produce el Motín del Hesperia. Nuñez, el presidente del Barça, había embaucado a los jugadores del Barça para que firmaran dos contratos, uno por jugar y otro de imagen, aduciendo que era legal y que así tanto el club como los jugadores se ahorrarían impuestos. Una vez que Hacienda descubre el pastel, los jugadores confiesan que ellos no habían engañado al fisco de mala fe, si no que se trataba de una estratagema del presidente. El presidente se desentiende y dice que los jugadores habían firmado y por tanto ellos eran responsables ante Hacienda. Es cuando los jugadores convocan una rueda de prensa en el Hotel Hesperia y piden la dimisión del presidente. Luis Aragonés podía perfectamente quedarse en su casa. Él no tenía nada que ver y podía haber tenido una época gloriosa de éxitos en el Barça porque era el tiempo en el cual La Caixa absorbía a La Caixa de Barcelona y empezaba a financiar al equipo. Sin embargo, en una decisión moral personal decidió ponerse de parte de los jugadores. Así pues, en esa temporada Nuñez prescindió de 13 de los 22 jugadores amotinados -únicamente el aleman Schuster no se unió a la causa- y del entrenador Luis Aragonés. Con el dinerito fresco de La Caixa, llegaría la temporada siguiente el holandés Johan Cruyff, etc, etc. Y Luis ya tuvo para siempre cerrada la puerta de los dos grandes, del Barça por tener conciencia de clase y del Madrid por no vestir Armani y ser un símbolo del Atleti.

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Pero vayamos a lo que todos estamos esperando y dónde se completa la dimensión trágica del personaje. La selección española. Cuando llega a entrenarla, Iñaki Saéz acaba de caer en primera ronda en la Eurocopa del país vecino, en la cual Xavi se ha pasado los tres partidos en el banquillo sin jugar ni un sólo minuto. Luis hace cosas muy rompedoras en la selección, hacer debutar a Ivan De la Peña -¡incluso llegan a jugar el cántabro y Guti un partido juntos!-, poner de titular en el Mundial a un jovencísimo Cesc Fábregas con 18 años, llevar también al jovencísimo Ramos, y en general convocar jugadores que destacaban en sus equipos sin necesidad de que fueran del Barça o el Madrid.

Sin embargo, lo que define toda su vida y por lo que pasará a la historia será por ser el entrenador que dejó de convocar al mejor jugador de la historia del fútbol español, que llevaba jugando durante 10 años consecutivos; estamos hablando, ya lo debe imaginar el lector, de mi tocayo Raúl González; que fue sacrificado en favor de los jóvenes David Villa y Fernando Torres. Luis Aragonés siempre dijo que no lo llevaba porque había perdido su punta de velocidad, pero los rumores siempre apuntaron a una cuestión más relacionada con los principios del sabio de Hortaleza. Por lo visto, en el Real Madrid, capitaneado por Raúl, las primas funcionaban a la manera fascista, cuantos más minutos jugabas, más dinero cobrabas de prima. Y Raúl quería que en la selección se impusiera esa norma. Luis por ahí no pasaba; «en mi equipo, las primas se reparten a partes iguales«. Así pues, los dos grandes dramas de su vida, por los que fue despellejado nacionalmente, se debieron a sus inclinaciones socialistas.

Con Torres

Por mucho que Luis repitiera por activa y por pasiva públicamente que se trataba de cuestiones «puramente deportivas», desde aquí no dudamos de ello, sino de la idea misma de que exista lo «puramente deportivo» para Luis. Si examinamos su carrera de entrenador, echó a Romario del Valencia porque no iba a entrenar y estaba siempre de fiesta; llegó a decirle «Romario, no puedo mirar al resto de la plantilla a los ojos si te pongo de titular«. Por cierto, cuando lo echó iban de los últimos en la tabla y acabaron segundos. Eso sí, Luis siempre ha confesado que ha sido el jugador que más le ha impresionado en el terreno de juego :). No me quiero ir por las ramas, pero la verdad es que guarda un curioso paralelismo con la desmotivación que demuestran los jugadores del Barça cuando está Messi en el campo; la cosa no pinta bien. Hay un rumor fuerte que indica que Guardiola se fue porque le dijo a Rosell o Messi o yo, y Rosell le dijo que Messi. El de Santpedor, cobarde como nadie, no se sacrificó por el Barça como habría hecho Luis, sentando en el banquillo al argentino, y prefirió tomar las de VillaMúnich. Pero no nos desviemos y sigamos con el tema que nos ocupa. Son de aquella época las famosas palabras de Luis:

Cuando llegué a la selección había demasiados egos que erradicar. Al ponerme a ello, se me puso todo el mundo en contra excepto lo más importante, un equipo maravilloso.

Mucha gente no lo recuerda, pero el linchamiento nacional al pobre abuelo en aquella época, supera con creces el que sufrieron Javier Clemente en los noventa, o más recientamente José Mourinho. Por cierto, un José Mourinho, que cuando más criticado era por todos los periodistas españoles, encontró apoyo en estas palabras del sabio de Hortaleza:

Mourinho ha demostrado que para que un equipo funcione tiene que mandar el entrenador. Mourinho lleva 10 años entrenando y ha ganado en todos los sitios. Y llevando chándal, como debe vestir un entrenador.

No recuerdo ningún periodista que no se burlara del abuelo, la gente no le dejaba vivir por la calle, no paraban de preguntarle por Raúl. Se utilizaba lo de abuelo en tono despectivo, al más apuro estilo neonazi. El chiste de ¿si este es el sabio de Hortaleza cómo será el tonto de Hortaleza? circulaba a todo trapo, etc, etc.Era absolutamente toda la prensa española, se podría llenar una biblioteca con lo que se dijo durante esa fase de clasificación a la Eurocopa del 2008. Esos mismos periodistas, y no hablo de la prensa madrileña, sino del mismo Sport o El Mundo Deportivo, siguen escribiendo y ganando un pastizal por encima del cadáver de Luis. Son esos mismos que decían que había que vender a Xavi ese verano, que no podían jugar dos bajitos juntos en el fútbol moderno, ¡los mismos!, los que llevan años hablando de la valentía de Guardiola al poner los bajitos, etc, etc. ¡Guardiola!. Les es igual que el mismo Xavi haya repetido hasta la saciedad que el impulsor del Barça de Guardiola fuera la España de Luis Aragonés.

Fue tanta la presión, que ocurrió algo insólito, el presidente de la FEF, famoso por su firmeza, Angel María Villar, cedió ante la prensa, y, ante el acontecimiento en el cual lo más importante es darle confianza al seleccionador, no hizo otra cosa sino fichar al Marqués Del Bosque como seleccionador para cuando terminara la Eurocopa.

No quiero cargar mucho las tintas acerca de este aparente beato apóstol émulo de Judas, pero la verdad es que jamás he visto traición igual a España desde que tengo uso de razón. Y si al menos fuera un traidor elegante, pero ni eso, encima tiene tan mala conciencia, que desde el 2008 no ha hecho ni una sola modificación al equipo de Luis, ha dejado envejecer al equipo (Luis habría hecho una purga hace tiempo) y su famoso invento del doble pivote, que nos ha impedido poder volver a ver partidos-obras de arte similares a aquel gran monumento al fútbol como fue la semifinal de la Eurocopa 2008 contra Rusia, no es sino el remedo que hacía Luis en las segundas partes para asegurar el resultado cuando el partido estaba de cara.

En los partidos de España, la gente coreaba a Raúl, los comentaristas de TVE pedían la inclusión de Raúl etc. La situación se tornaba doblemente dramática, porque, al confiarle la batuta a la columna vertebral del Barça, Xavi e Iniesta, tampoco encontraba el apoyo de la prensa catalana, decididamente ya no sólo secesionista si no snob y amante de los entrenadores jóvenes y guapos. Es un punto interesante este, que entronca con los problemas más nucleares de España y que revela el verdadero carácter de los movimientos nacionalistas periféricos españoles, su principal función no es combatir la élite corrupta madrileña vendepatrias, sino más sutilmente bloquear y desmotivar cualquier intento de combatirla. El caso de Luis Aragonés es paradigmático.

Hasta se hizo una campaña para que también fuera odiado en el extranjero, sobre todo en los hipócritas y puritanos países anglosajones, empezando por Inglaterra.  En un entrenamiento le dijo a Reyes que tenía que ir a mitad del partido al “negro”, refiriéndose a Henry, y decirle “usted no es mejor que yo”. De poco sirvió que Luis, elegantemente dijera en rueda de prensa que él había entrenado y convivido con muchos negros y sabía de buena tinta que preferían que los llamaran negros que “de color”. Desde entonces, Luis Aragonés es un racista mundialmente conocido.

El caso es que España se presentó en la Eurocopa del 2008 en una situación idílica. Decía nada más y nada menos que el Canciller Bismarck que España era el país más fuerte del mundo, porque llevaba siglos intentando destruirse a sí misma y todavía no lo había conseguido. La frase viene ni que pintada y parece que el pagano teutón entendiera al dedillo todas las fábulas bíblicas que definen nuestro carácter patrio. Tras un montón de competiciones en las cuales la prensa nos pintaba como favoritos, esta vez sí, ahora tenemos el mejor equipo, y patatín patatán; en esta ocasión llegamos a Viena sin apenas presión. Parecía que todos los medios de comunicación querían que perdiéamos para echar al abuelo. Para algunos parecía incluso, al más puro estilo falangista, que era mejor perder con Raúl, que ganar sin él, y la verdad es que muchos todavía lo piensan. Hasta hubo ofertas a la baja por los derechos televisivos, que le salieron bien baratos al Canal Cuatro.

 Lo demás es historia, que siempre supera a la ficción. Se llegó a la situación horripilante por excelencia de la selección por partida triple: los cuartos de final, contra Italia y a los penaltis.

Una vez en los puntos fatídicos, Cazorla puso una cara de acojonado que todos pensamos que lo iba a fallar. Güiza la tiró al centro. Entonces, Casillas le dijo, “tranquilo que ahora la paro”. Y el último penalti, por decisión de Luis, no lo tiró el clásico veterano consagrado que normalmente la tira a las nubes, instantes después de pensar en Cardeñosa, en Salinas, toda la prensa española crucificándolo, etc. El último penalti, por orden expresa de Luis Aragonés, lo tira un chavalín de 21 años de Arenys, que juega en Londres, que no sabe quien es Cardeñosa, que si sabe quien es Salinas es por los chistecitos que le hacía Andres Montes y que si, lo llega a fallar, yo no habría escrito este artículo, la muerte de Luis habría pasado inadvertida y la esperanza de vida de España, sería todavía más corta.

Que Luis cogió una selección de jugadores y la convirtió en un equipo se puede ver, con emoción, cada vez que uno repasa en youtube las imágenes del equipo español en esa Eurocopa. Están todos como eufóricos, enamorados del abuelo. Hacen declaraciones increíbles tratándose del mundo de hienas del fútbol profesional, “en ocasiones los titulares queríamos que jugaran los compañeros para que también participaran del torneo “. El mayor ejemplo es la foto de campeones. En contraste con las posteriores de la selección en el Mundial o la otra Eurocopa, y ya ni te cuento las de otras selecciones europeas campeonas, había una alegría y una libertad de movimientos nunca vista.  Aquel equipo parecía la legión, o más concretamente,  el ejército de Pancho Villa. Empezando por el capitán Casillas, que ni corto ni perezoso, se subió a un tablón para alzar el trofeo. El que se movía, también salía en la foto.

Después de todo, para resumir al gran Luis yo me quedo con la frase, al más puro estilo jesuita, que le dedicó a su jefe, Jesús Gil, cuando este lo despidió del Atlético en 1987:

-Jesús Gil: Tú aquí no eres nadie.

-Luis Aragonés: Yo he sido todo en el Atlético. Usted si que no es nadie aquí.

Por cierto, hay un runrún, en la línea del clásico estilo paranoide de estos autores pijines de esos medios digitales autodenominados liberales que tienen pesadillas con Stalin, acerca de la autoría de la idea de “La Roja” por parte de algún publicista del PSOE. Nada más lejos de la realidad, el autor fue Luis, que nada más llegar a la selección, en el 2004, cuando todo pintaba bastos, dijo aquello de:

Me gustaría que la selección tuviera un nombre, una identidad. Igual que Brasil es la canarinha o Argentina la albiceleste, me gustaría que España fuera conocida mundialmente como La Roja.

DOCU_GRUPO Luis Aragones

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14 Respuestas a “Luis Aragonés, el último plebeyo”


  • Per cert, els meus fills aniran pel carrer amb la camisa verda dels escamots atonyinant ejpanolots.

  • Respcte a televiza i planetin quedaran moooolt bufons com a porteres de la FOX o la CNN o la BBC o fins i tot Al-Jazeera.

  • Vinga, fernandes, menys fer l’ejpanyolot ploramiques i més possar la referencia de la cita del gran Otto von bismarck.

  • Fernandes, fernandes, es diu AVI.
    S’ha d’esser ejpanyolot ignorant i pudent.
    respecte a la cita del nacionalista Bismarck, no me la pots possar en alemany per què no existeix.
    Hahahah… Que ignorant els fatxilles del panflet.

  • m33 no te vamos a poner la cita en alemán (hay que ser memo para pedir semejante cosa) porque si la ponemos, eres capaz, como buen neofeudalista, de pedir la grabación de la cita.

    Te informo, m33, que no verás la independencia de la región española llamada Cataluña ni tú ni tus nietos. Es más, tus nietos cuando te oigan hablar estas cosas que dices ahora, pensarán que el abi está pa yá. Tus nietos estarán moldeados por los mas media audiovisuales de la supercorporación que surja de la fusión entre Carso,Televisa, Dish, Grupo Azteca y Planeta: serán completamente hispanos, para desgracia del abi.

  • Juanillo!!! Et deixes cosetes.
    «Neo-feudalista» (ja sabeu que voleu dir amb això?), i català i socialdemòcrata i europeista i «antiapanyó» i anti naz-bol com els que corren per aquest panflet.

    Agrairia que algú em poses les fonts d’on surt la famoseta cita del canceller von Bismark. I parlo de fonts on surti la frase en alemany (que tot i el que us penseu els nacionalistes apanyols, Bismarck parlava alemany, no apanyó).
    I parlo de fonts, no de «forocohes» ni webs de la vostre corda.

  • Me parece que queda bastante claro que es un artículo de opinión, como la mayoría de los que se publican en esta Web. Por tanto no entiendo muy bien que se diga que es tendencioso. Pues claro que es tendencioso, ¿algún problema?

    Tampoco creo que el compañero esté publicando una investigación en profundidad sobre la vida de Luis Aragonés, así que lo de las fuentes, que cita M33, me parece una soberana tontería, bueno como tantas otras.. De que me sorprendo. Que me voy a esperar de un neofeudalista, defensor de privilegios de la Edad Media. Eso sí que es fachilla.

  • Ahora ya sabemos las fuentes «incontestables» de esta güeb fachilla:

    ¡¡¡Forocoches!!!

    Jajajajaja… Que gran criterio… Jajajajaja…

  • Muy documentado el articulín, si señor.
    Sobre todo cuando menciona la típica frase de Bismarck (¡un nacionalista!) que usan los digitales fascistas y que está más que demostrado que este nunca dijo.
    La típica cita viral inventada por un facha y usada por todos los ultranacionalistas ejpañoles como el perpetrador de este articulín.

  • Estaría muy bien el artículo si no fuese tan tendencioso. Se te ve el plumero.

  • ¡ Muy interesante!, la verdad es que me dolió bastante la muerte de Luis aragonés como simpatizante que he sido del atlético; uno de mis recuerdos infantiles más bonitos es cuando en la temporada 1975-1976, el atlético ganó la liga de España con aragonés al frente y todos aquellos jugadores como Pereira, capón,Leal,Ratón ayala, ruben cano… gente nuy entrañable y no el asco que es el futbol actual.

  • Datos a corregir: La Roja de Aragonés no fue el impulsor del Barça de Guardiola ya que Guardiola entrenaba con ese estilo muchísimo antes en el Barça B. Ningunó impulsó al otro. Guardiola lo hacía por filosofía mamada desde pequeño, Aragonés por formar un equipo unido reuniendo lo mejor que tenía el país en ese momento. A Luís Aragonés se le tildó de racista no por llamar negro a Henry, sino por decir que se cagaba en la puta madre de ese negro de mierda. Seguro que hubiera dicho lo mismo de algún canoso blanco como él diciendo canoso de mierda en su lugar, pero es comprensible que se montara revuelo con esas palabras.

  • Felicidades al autor del artículo. Muy bueno.

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