Pablo Iglesias y ETA. La lección que las izquierdas no acaban de aprender.

Hoy publica El Mundo las conexiones de Pablo Iglesias con las asociaciones de defensa de presos etarras y los contactos de su pareja -de IU- también con estos grupos. Como siempre, las izquierdas no aprenden. Cada vez que las izquierdas con un proyecto nacional toman contacto con el mundo separatista, el resultado es el mismo: el proyecto nacional se debilita mientras el separatismo sale fortalecido. ¿Por qué? Pues porque mientras que el contacto con el mundo aberchale o con el extremismo separatista catalán no saca de la hegemonía del separatismo a los que ya están convencidos, sí que consigue romper el apoyo que muchos españoles le darían al proyecto nacional de izquierdas si no se relacionara con semejantes personajes.

Siempre es la misma cantinela. Para demostrar que no se es «imperialista» concedámosle todo a los separatistas. Si ellos limpian lingüísticamente las respectivas comunidades autónomas, la izquierda lo permite para no pasar por «franquista». Si pactan con la derecha de cada comunidad autónoma eso no es oportunismo ni revisionismo, es «frente común» contra un fantástico invasor. Si hay una huelga general y ellos van un día diferente para no caer en la trampa «españolista» de luchar juntos contra la patronal algún izquierdista saldrá diciendo que hay que comprenderlos, que fueron conquistados allá por el año tararientos y que de aquí se desprenden nosequé conclusión. A ellos se les toleran sus mitologías nacionalistas, sus coqueteos con el racismo etnicista, sus rancios argumentos tradicionalistas. Todo se les permite con tal de no pasar por «franquista». Y así, Franco sigue ganando batallas después de muerto. La batalla que arrebató la unidad de nuestro suelo a las izquierdas para entregársela a la derecha, condenándonos a las izquierdas a una fragmentación continúa. Divide et impera. Franco sigue dividiendo porque las izquierdas creen que estar unidos es cosa franquista. Y así nos va por ahora.

Siempre que nos juntamos con ellos, acabamos perdiendo. Para ellos, la unión táctica con las izquierdas de ámbito nacional está destinada al futuro independiente. Pero las izquierdas españolas creen que fomentando la separación se producirá, como encantamiento, una unión fraternal en la futura república federal. Error, porque lo que ellos no quieren es estar con nosotros. Quieren dividir a los trabajadores españoles. Trocearnos para condenarnos mejor a las influencias de la Unión Europea. Dividirnos para separarnos más de Iberoamérica y hacer más dificil un proyecto común compartido con el mundo socialista latinoamericano.

No todo está perdido, por supuesto. Cada vez más gente se da cuenta de que es posible un proyecto patriótico común, socialista, que nos vincule a Iberoamérica y desde América al resto del mundo. Frente al nacionalismo separatista ponemos el internacionalismo verdadero: aquel que cree que la unión sólo se produce entre-nacionales políticas. Ni étnicas, ni culturales, ni lingüísticas. Naciones constituidas políticamente.

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7 Respuestas a “Pablo Iglesias y ETA. La lección que las izquierdas no acaban de aprender.”


  • Curioso como todos los partidos pseudo-izquierdistas acuden raudos a reclamar el ejercicio de la soberanía nacional para conseguir el voto en unas elecciones…españoles, votadnos para que podamos destruiros legítimamente

  • ¿Desde cuándo gente que pega tiros en la nuca o pone bombas en los bajos de un coche son «presos políticos»?

    El problema no es apoyar a ETA, sino apoyar referendums separatistas en los que todos los españoles no puedan votar.

  • Yaconlastonterias.com

    Apoyar a presos políticos es una actitud legítima y no significa que, por ello, Pablo Iglesias sea parte de la Izquierda Abertzale, algo bastante improbable después de que él mismo haya dicho que no está a favor de la independencia de Cataluña.

  • Además, en el mapa faltan los judíos sefardíes.

  • Lo del mapa está relacionado con este artículo, no tiene nada que ver con los Nikkis y su «Imperio contraataca»

    http://labalsadepiedra.org/la-balsa-de-piedra-no1-1/

  • Me estoy enterando poco a poco, pues soy una ignorante en el tema, y a pesar de mi ignorancia y de lo poco que leo y me informo: estoy decepcionada de lo turbio que es todo esto en España. Quiero poner de ejemplo la Izquierda Chilena, con sus pocos diputados, que con años de historia con fracasos y derrotas son parte del actual gobierno por que no solo han logrado con mucho esfuerzo obtener su solidez en el congreso, sino también por que nacen de movimientos sociales y reivindicaciones que los chilenos demandan. Lo que sucede en Chile es honesto y transparente y en nada se le parece a lo que se esta instalando acá.
    Estoy decepcionada de la falta de esperanza por la unidad y el sentido que tiene un ciudadano de Comunidad- Estado-Nación en España. Esa falta de unidad nacional y quisiera destacar estos puntos que trataste en el articulo y son relevantes.

    1-«Cada vez que las izquierdas con un proyecto nacional toman contacto con el mundo separatista, el resultado es el mismo: el proyecto nacional se debilita mientras el separatismo sale fortalecido».

    2-«No todo está perdido, por supuesto. Cada vez más gente se da cuenta de que es posible un proyecto patriótico común, socialista, que nos vincule a Iberoamérica y desde América al resto del mundo».

    Ala por Franco, que les sirve de aperitivo para comer el banquete con la ignorancia de muchos. Servido para gusto de los separatistas. El plato de Franco es el plato de fondo, el plato fuerte, les ha servido para satisfacer la necesidad de ser los actuales políticos con hegemonía en sectores de comunidades autónomas que no quieren ser parte de España y que de plano, no intentaran la unidad en sus programas de gobierno.

  • ¡Que portada tan bonita! Un mapa que incluye el Sahara, Angola, Mozambique y toda la América iberoamericana. Buen concepto de lo que es «hispánico» . Todo un plumero que se vea distancia de satélite

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