Breves comentarios tras las elecciones gallegas y vascas

 

Las pasadas elecciones gallegas y vascas han marcado varias tendencias de sumo interés sociológico, entre otras, la tendencia al derrumbe del principal partido del régimen salido de la transición, el PSOE, así como la tendencia al fortalecimiento del PP en Galicia, la división en distintas tendencias del nacionalismo vasco y gallego.

Galicia

PSOE

El PSOE en Galicia casi no ha podido hacerlo peor. Desde que se quedó truncada la candidatura de José Blanco por el proceso judicial del caso “Campeón” ha ido dando pasos de ciego, pues el vacío de poder distorsiona los procesos y las guerras familiares hacen que ascienda el menos esperado (recuérdese como llegó Zapatero a ser secretario general). No se entiende que un partido que ha contado con importantes cargos gallegos en el gobierno de la nación como puedan ser Caamaño, Elena Espinosa, el ex Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido (el que levantó la veda sobre Garzón), el citado José Blanco  hayan permitido la candidatura inane de Pachi Vázquez. Pero quizá solo evidencie la descomposición y pérdida de entropía del PSOE. Pues el descalabro ha sido tal que se empieza a cuestionar la propia viabilidad del PSOE como partido nacional, pues el aliciesco y seráfico Zapatero lo ha dejado postrado al tratar de actualizar una ideolología tan nefasta como la del decimonónico idealismo krausista, introducida por Sainz del Río en España, y que ha sido el programa del PSOE de los últimos años, sino léase el “Ideal de la Humanidad” de este último autor. Como si el siglo XX no haya pasado por delante, promovió que el partido se postrase a todo idealismo utópico, sí, esperanzador, pactista, “sublime” pero, roto el sueño por la crisis económica y política solo queda la frustración y la apatía entre sus votantes y militantes.

PP

El partido de Feijóo ha conseguido mantener una mayoría frente a los demás partidos aunque haya perdido votantes. En la campaña ha actuado como Feijoo, como líder nacional, de la nación española, que gobierna una autonomía, pero creemos que volverá a ser el Feijóo tecnócrata y que jugará al regionalismo en lo ideológico para contrarrestar y ganarse, así lo cree, al nacionalismo de sus barones y de la oposición. El PP se está quedando como único partido con suficiente fuerza como para promover políticas estatales frente a las autonomías. No sin ciertos problemas por el propio entramado institucional del Estado que, centrífugo y poliárquico, obliga al constante regateo de cualquier acción política nacional. Y un PP que no está encontrando respuesta adecuada al soberanismo vasco y catalán, y que preso del romanticismo liberal y europeísta le ha caído como una maza la realidad de lo que la economía y Europa son. Dejar de defender la nación española durante los últimos 20 años en Galicia, Valencia, Cataluña, Andalucía…y querer defender la “marca” España sin entender que los valores son los de la nación y que sobre su defensa se podrá promocionar la marca, con mayor o menor gusto mercantilista, para que esos “valores” se reinviertan en la bolsa y en la compra de deuda, pero la recíproca no es cierta, que se defienda la “marca” y el producto se restablezca. Sin la defensa, fortaleza y creencia en el “producto” que se quiere “vender” lo que se hace es actuar como un tahúr, que quizá lo que se quiera es deshacerse de un producto al mejor postor. Es decir, en lo que suele caer el liberalismo empresarial y anárquico más funesto, conocido como “vendepatrias”.

C.G.E.


La irrupción de Beiras en la campaña de la mano de IU ha sido lo más sorprendente. El problema que se abre será medir las fuerzas entre una IU, que se ha ido hundiendo a medida que jugaba al nacionalismo y la socialdemocracia en el resto del país, y el liderazgo de Beiras. ¿Ha ganado votos IU, como en Extremadura y Andalucía, por el hartazgo con
el PSOE y la dureza de la crisis con el trabajador o, por el contrario, ha sido el desencanto con el BNG del bipartito, sumado al liderazgo de Beiras, lo que ha conseguido el respaldo electoral? Haría bien IU en no caer en las manos de un líder carismático y reaccionario, que si bien ha hablado del IV Reich alemán, de recuperar la soberanía, de ayudarse en los gobiernos “progresistas” de Iberoamérica siempre lo ha hecho desde los postulados míticos del nacionalismo fraccionario, es decir, adoptando la visión ideológica que precisamente promovió el III Reich, la del Mito de la “Kultura”, la de la Europa de los pueblos, la del romanticismo e idealismo alemán que se enfrentan a las Ideas de Estado-nación, de ciudadanía, de igualdad y de libertad surgidas de la Revolución Francesa y que han sido actualizadas, polémicamente, por las distintas generaciones de izquierda.

BNG

Ha bajado de 12 a 7 diputados.

Abstención

Casi un 36% de la población se ha abstenido de votar. Eso no se sabe bien cómo leerse, una parte de la población es ácrata, descreída o está desanimada a votar porque no encuentra cauce a no se sabe qué aspiraciones políticas. No importa mucho a los partidos pues mientras esas masas no se unifiquen y movilicen no representan ningún peligro especial, pues siempre podrán ser canalizadas por ellos cuando se reactiven adaptando los discursos y promocionando sus intereses ante los primeros conatos organizativos.

País Vasco

Ha vencido la “paz del nacionalismo”, es decir, la paz de la victoria de Bildu y del PNV. No la del PSOE. Gran derrotado de estas elecciones tras traer la “paz”, parece que el electorado lo ha interpretado de otra manera. El PP como decíamos arriba, no sabe cómo enfrentarse o no quiere, y parece que el perfil bajo de Basagoiti, con su pérdida de votos, no le importa demasiado. Toda vez que el PNV ante el avance de Bildu ha escondido el soberanismo, pues a nadie le interesa menos la independencia que a las clases privilegiadas del País Vasco, que mantienen su calidad de vida gracias al nacionalismo, pero que se perdería en competencia real como Estado independiente o libre asociado.

Así las cosas queda por ver en noviembre si se confirman las tendencias en las elecciones catalanas pese el farol de Arturo Más que, ante la quiebra económica, ha reaccionado ocultando los defectos de gestión a través de lanzar una campaña secesionista tramposa, pues lo evidencia la misma pregunta que quiere hacer si se llega a la traición de celebrarlo: “¿quiere ser un nuevo Estado de Europa?” Un verdadero engaño político, pues España mantiene el derecho de veto en Europa y la OTAN, y Cataluña no tiene hoy en día la fuerza de constituirse en un Estado que no sea administrado por otras potencias. Entonces, en el supuesto de un “sí” mayoritario se volvería al cuento de conseguir competencias del Estado español para constituirse en Estado, mantener los privilegios, conseguir que la política nacional gire en torno suya para “calmar los ánimos”…así otros 20 años. El peligro será el de esa población engañada en su pasado, en su presente y que cree que va poder ser un país rico como Holanda, y dejar de ser “explotada” por España, pues eso, como en el caso de Zapatero y el PSOE,  hará que se caiga en la frustración y el desengaño lo que no se sabe que movimientos podrán provocar.

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24 Respuestas a “Breves comentarios tras las elecciones gallegas y vascas”


  • Sí, ya había caído en la existencia de proyectos políticos de corte nacionalsocialista como crear una Iberia(raza)de los pueblos(nacionalismo)o de la popularidad de la idea de Iberia entre sectores catalanistas, galleguistas, etc que con la unión con Portugal pretendían restar potencia a la lengua española dentro de nuestros territorios.

    Por supuesto una unión Ibérica tiene que beneficiar nuestro hipotético proyecto hispanista y no beneficiar a proyectos depredadores.

    Salud y muchas gracias por responderme tanto a Esquinas como a JaviArdura.

  • Buenas. Os dejo este vídeo que está en youtube. Muy ingenioso y acertado, contra el independentismo catalán.

    Reunión clandestina del Frente de Liberación de Cataluña (FLC), con Toni Cantó:

    Reunión clandestina del Frente de Liberación de Cataluña -- YouTube

    SALUD.

  • Muchas gracias por tus palabras, Jsocialista y por colaborar posteando. Te contesto rápidamente: estamos de acuerdo, a priori, en la creación de un Estado Ibérico, unión de España y Portugal. Ahora bien, como todo en esta vida y más en política, siempre habría que entrar a ver las condiciones concretas. Como decía Lenin, análisis concreto de la situación concreta. Igual que estamos a favor de la unión iberoamericana pero no queremos una unión al estilo mercantil-depredador de la Unión Europea, tampoco estaríamos a favor de una unión con Portugal donde alguna de las partes fuera depredadora o que fuera al estilo el «Benelux», una suerte de unión económica que nada arreglara. Es decir, siempre hay que preguntarse el para qué en política.

    Ciertamente, una Unión Ibérica sería más potente respecto a la Unión Europea, pero todo depende del tipo de unión. Estamos a favor de una unión que suponga la formación efectiva de una unidad, es decir, que hay que perder parte de la soberanía para forjar otra soberanía común. Si no, podría ser una unión de tipo confederal donde cada Estado guardara la soberanía real y efectiva siendo la unidad una apariencia. De nada sirve la unidad si detrás de una bandera común, un presidente común pero ficticio, y un parlamento común pero inoperante, se esconde sólo una unión mercantil para favorecer el libre mercado y no construir ninguna institución verdaderamente común que haga a la unión realmente más potente frente a sus enemigos.

    Muchas gracias de nuevo!

  • JSocialista tu pregunta es muy interesante. Estas en lo cierto cuando dices que un estado ibérico sería más fuerte con unos 60 millones de habitantes respecto a terceras potencias. Todo ello sin perjuicio de lo que supondría una unión política con Portugal respecto a Iberoamérica, ya que sería un puente perfecto hacía la gran potencia emergente que es Brasil.
    Pero hay que tener muy en cuenta que «iberismo» se dice de muchas maneras…..si investigas por la red verás webs iberistas de corte europeista y proponiendo una federación de «pueblos ibéricos», como resultante de una suma de entidades folclóricas sin historia política.En definitiva ,IH se opone frontalmente a lo que sería una «Iberia de los pueblos»….integrada en la «Europa de los pueblos».No sería aceptable por nuestra parte una federación ibérica asimétrica que diese como resultado la desmembración de España como nación política.
    Quiero decir que desde nuestra perspectiva sería aceptable y deseable una federación España-Portugal simétrica, con pretensiones unitarias, y a poder ser unicameral y presidencialista, con dos idiomas oficiales español y portugués, sin prohibir los idiomas regionales siempre y cuando no sean utilizados para dividir a los ciudadanos de esa hipotética federación.
    Por último destacar que esa hipotética federación deberá ser construida bajo unas instituciones comunes históricas entre ambos países, y con una proyección iberoamericanista y no europeista.

    Saludos y muchas gracias por comentar.

  • Bueno, yo irrumpo aquí a plantear una cuestión que me parece interesante. Antes de todo aclaro que soy un estudiante de bachiller fascinado por la política, sociología, filosofía, etc y que a aprendido mucho con esta web, seguid así.

    La pregunta que traigo es la siguiente ¿Qué opinan de la creación de un Estado Ibérico (Iberia)? Como fruto de la unión de España con Portugal y el resto de la península sería un país más potente e igualmente hispano, por lo que supongo que podría tener una mayor capacidad para oponerse a la UE, abandonarla y unirse a las izquierdas latinoamericanas.

    Disculpen si tienen algún articulo sobre el tema porque yo no lo he visto.

    Salud!!

  • Por otro lado, el reconocimiento del derecho de autodeterminación se toparía con el problema irresoluble de determinar, como dice Fire, el sujeto titular de tal derecho. La lógica del derecho de autodeterminación llevaría irremisiblemente al hundimiento del Estado y a la imposibilidad de toda forma de organización política, dado que esta organización estaría permanentemente expuesta a la secesión de una parte de la misma. Y así hasta el infinito.

  • Juan, además de todo eso, el derecho de autodeterminación tiene que ver con la «causa sui». Un materialista jamás aceptaría la «causa sui» por considerarla metafísica. Nada se autodetermina: en todo caso se codetermina o se heterodetermina. El mismo concepto de autonomía (la España de las autonomías) adolece de lo mismo.

    Sobre lo que dices de que «Cataluña no le reconocería el derecho de autodeterminación a Barcelona», escucha este audio de un nacionalista aranés que propone a una nacionalista catalana (Pilar Rahola) que después de la independencia de Cataluña, vendría la del Valle de Arán de la propia Cataluña. Pero eso no lo acepta el nacionalismo catalán. El «derecho de autodeterminación» sólo lo tienen ellos. ¡Faltaría más!

    http://www.youtube.com/watch?v=CeDQxFNlgX8

    Salud.

  • El derecho de autodeterminación es un disparate. La autodeterminación se ha ejercido como hecho, no como derecho, cuando a una tercera potencia le ha convenido: o sea, cuando la ocupación se ha vuelto militar o económicamente insostenible,o ambas cosas a la vez. Reconocer el derecho de autodeterminación contradice la naturaleza del Estado como titular del monopolio de la violencia legítima. Ningún Estado reconoce a una parte del mismo el derecho de secesión. Cataluña no se lo reconocerá a Barcelona.

  • Hola Botija:

    Hay varios grabados, los estamos editando y saldrán en cuanto estén terminados. También se subirá en vídeo las Jornadas sobre la Caída de la URSS que grabamos en la Complutense. Os pedimos un poco de paciencia.

    Gracias por preguntar. Nos animáis a continuar con lo que estamos haciendo, y a mejorar en aquello que sea posible.

    Salud.

  • Para Santiago Armesilla: se echan en falta nuevos programas de Zafarrancho ¿para cuándo?

  • Fantástica entrevista a Bueno senior, a mil leguas de muchos de sus discípulos.

  • Gustavo Bueno, el padre, aboga en esta excelente entrevista en RTVE por meter a Mas en la cárcel y abolir la Generalitat. Hay que marcar estrictamente los límites que hay en un Estado. Mas ha traspasado los límites tolerables.

    Estoy muy de acuerdo con Arcadi Espada cuando ataca esa postura (la de César Vidal y Gustavo Bueno Jr.) que se resume en: «que les den por saco y se queden con su Cataluña, así verán cómo se hunden en la miseria». Arcadi los llama «independentistas en Madrid». Aunque la columna de Arcadi sólo es de acceso de pago en El Mundo, la he podido sacar de otra parte:

    » 01/11/2012 ARCADI ESPADA

    Independentistas de Madrid

    EN MADRID crecen los independentistas catalanes. Voy mucho, o vengo quién lo sabe. Cada vez oigo más aquello de que se la den ya, de un puñetera vez. Han asimilado hasta tal punto la lengua de los nacionalistas que no advierten que la independencia de Cataluña es algo que les quitan. A ellos. El 18% del PIB, concretamente. Una parte de ese independentismo de la Corte conoce esa cifra y lo que supone. Pero está dispuesto a asumirla. Es el reflejo exacto de los que en Cataluña estarían dispuestos a salir de Europa y del mundo a cambio de la independencia. Y cuando digo reflejo exacto, lo digo en términos también aritméticos: la pérdida del PIB que se calcula para una Cataluña independiente, y por tanto fuera de la Unión Europea, se sitúa en torno al 20%, sin acudir a los escenarios más pesimistas. Son cifras comparables a la devastación que produjeron cuatro tormentas tropicales en Haití o al shock económico que supuso para algunas repúblicas el derrumbe soviético. Al día siguiente amanecería y madrileños y catalanes se levantarían e irían al trabajo, los que lo tuvieran; pero el sacrificio de un par de generaciones sería insoslayable.

    El futuro que un puñado de chiflados en Cataluña sugiere para el conjunto de los españoles encuentra en Madrid, rompeolas, comprensivos aliados del tipo de los que la novelista Elvira Lindo se hacía portavoz ayer, en el diario ElPaís. «Muchos españoles» que observan el asunto «sin ese enconamiento que a algunos les vendría de perlas, con distancia emocional.» En los que habita un sentimiento de aceptación: «Lo que tenga que ser será». Y en nombre de los que concluye: «No nos exijan apasionamiento a favor o en contra.» Ya se ve que semejante declaración es cualquier cosa menos emocional. Todo el artículo, triste por muchas razones, es la expresión de una hosca y honda sentimentalidad herida que escoge ponerse de perfil, ella sabrá. Pero es evidente que su letra y su música rebasan la peripecia personal de la novelista Lindo. Los movimientos de los nacionalistas empiezan a ser observados con indiferencia que encubre una cólera antigua por un número creciente de madrileños, andaluces, gallegos, cántabros, valencianos… También ellos están empezando a dejar de ser españoles.»

    Salud.

  • Esquinas, de acuerdo en que el liberalismo (cierto liberalismo que existe en el PP) también tiene mucho que ver en esto. Es una de las críticas que le hice a Vidal. Pero el liberalismo no se dice de una sola manera y además nunca se lleva -por fortuna, ya que si no sería dystáxico- a sus principios más profundos cuando de gobernar un Estado se trata. Hay liberales muy patriotas y otros que odian al Estado y solo lo ven como una interferencia continua que frena las iniciativas de los emprendedores. Yo creo que Losantos (y muchos que le siguen) no es de estos últimos. Por eso quizá algunos enemigos (Enrique de Diego y cía.) lo han tachado de falso liberal. Losantos ha pedido más de una vez la ilegalización de manifestaciones independentistas y que la Justicia impute a quienes han quemado banderas de España o han pitado el himno de España en un partido. Este tipo de «liberales» entiende que eso de dar libertad total (libertad de) al individuo sin tener en cuenta para qué le das la libertad, no es conveniente. Luego de alguna manera están teniendo en cuenta que esos individuos están funcionando dentro de instituciones enemigas de España. Reitero que a mí esos liberales no me molestan como patriota español porque yo no creo que pongan en peligro mi patria, aunque yo no sea uno de ellos.

    En cuanto al asunto del referéndum, si se llegase a él sería como resultado de la enorme debilidad del Estado español para contener la ofensiva secesionista incluso militarmente. Algo así como entregar una porción de tierra duramente defendida a través de los siglos por nuestros antepasados, porque el Estado es tan débil que no es capaz ni de oponer al Ejército para defender su integridad territorial. Alguien le tendría que explicar luego, un siglo después, a nuestros bisnietos que unos españoles cobardes un domingo cualquiera, hicieron un hueco de 10 minutos en la barbacoa para acercarse a votar la independencia de Cataluña. «-¿Pero nadie luchó contra los traidores de España, papá?». -Nadie, hijo. Un domingo cualquiera menos de la mitad de los españoles (la mayoría estaba comiendo sardinas o en la playa) votó según las antipatías que en ese momento le tenían a Artur Mas y así perdimos Cataluña».

    Si alguien cree que después de una ignominia así, España va a seguir existiendo como Estado, me parece que es no querer ver la gravedad de los hechos.

    Salud.

  • Gracias por vuestros comentarios. Pienso que Bueno Jr. opina más o menos como nosotros. No es que se quiera hacer referendum ni se quiera se secesión. Ahora bien, si hay referendum que sea nacional, claro y distinto. ¿Qué impide que el proceso se reproduzca luego en una república catalana independiente, por ejemplo, y así hasta la atomización definitiva y la vuelta al cantonalismo? Pues lo impide la fuerza del Estado. Una fuerza que es la confluencia de múltiples vectores. Si el hipotético nuevo Estado es fuerte, no permitirá su fragmentación. Si es débil, tendrá que permitirlo por la fuerza de las instituciones que están luchando por atomizarlo.

    Lo que hay en España no es sólo una crisis de «identidad nacional». Esto puede ser cierto, pero en principio es bastante oscuro definir que es eso de «identidad nacional» refiriéndonos a España. Si el flamenco es una ‘seña de identidad’ española y a mi no me gusta, ¿soy o no soy español? Nada más que plantear así la pregunta se ve lo peligro que es pensar estas cosas desde el esquema de la identidad nacional. Lo que hay en España es, sobre todo, una crisis de Estado y con ello, de la Nación política.

    Y como por aquí se ha comentado sobre el PP, el liberalismo tiene mucho que ver. Y esto, porque cuando se da libertad al lobo y al cordero, el que sale ganando es el lobo. Pues pensar que la solución a los problemas nacionales o al problema de la unidad va a venir de la libre concurrencia de ciudadanos no tiene en cuenta de que lo que existen no son los átomos ciudadanos aislados sino instituciones y grupos organizados que producen e inculcan su ideología. Por tanto, se puede estar dejando libertad para que los enemigos de España de los españoles hagan de las suyas. En Cataluña, por ejemplo, «dar libertad» significa dejar que los grupos antiespañoles organizados impongan su ley en las calles. Esto lo saben a diario los compañeros catalanes que tienen que padecerlos. Pero claro, si cualquier actuación del Estado es ser ya «totalitario», «estalinista», «el Gulag», … pues al final todo se queda como está. Eso sí, muy libres.

    Un cordial saludo

  • Alberto, es cierto. Bueno Sánchez está defendiendo algo muy similar a lo que dice Vidal. Yo creo modestamente, con todo el respeto que le tengo a Bueno Jr., que es una barbaridad lo que ha dicho. Si se celebrase tal referéndum y los españoles decidíéramos que ya estamos hartos de los catalanes (una estrategia muy bien llevada por los nacionalistas que inoculan el odio para conseguir el hartazgo de todas las partes y conseguir así sus objetivos secesionistas), entonces ¿qué impediría que lo mismo se repitiera con las Vascongadas, Galicia, Baleares, etc.? Si se cede en una región tan importante como Cataluña, adiós a España. O nos mantenemos firmes antes estos órdagos secesionistas y no dejamos pasar ni una, o esto acaba como Yugoslavia. Yo prefiero al padre cuando dijo que había que meter los tanques en el País Vasco para defender nuestra soberanía y acabar con la ETA. O cuando afirmó esto que tanta polémica suscitó:

    «Una Constitución sin posibilidad de fusilar a Ibarretxe es difícil que se mantenga. Lo de Ibarretxe es alta traición; lo de Maragall es alta traición; toda la Historia, desde Pericles, nos muestra que hubiera habido un juicio sumarísimo.»

    Yo sigo pensando que estas cuestiones no se deben nunca llevar a referéndum. Ahora se celebra uno y pierden los secesionistas. Mañana se repite y vuelven a perder. Así hasta que un día ganan y entonces adiós a Cataluña. Pero luego ya no se siguen celebrando más referenda para seguir pulsando la voluntad del pueblo. Yo sigo viendo absurda y capciosa la alternativa del referéndum.

    Salud.

  • Gracias por el artículo gente de IH, esperaba vuestro análisis de unas elecciones regionales con resultados que prácticamente se mascaban en el ambiente. Para bien o para mal, parece que la socialdemocracia se hunde y que la gente no encuentra otra salida ante la encrucijada económica y política que el PP o sus sustitutos de las burguesías sediciosas correspondientes en Cataluña y Vasconia. Ojalá más desencantados empiecen a plantearse la formación de un partido de izquierdas realmente socialista, realmente obrero y realmente español.

    Como dice el compañero Fire y también Fernando Paz (tertuliano de Intereconomía al que presto bastante atención, lo digo sin ningún pudor) el PP no es más que una versión a cámara lenta del programa político progresista del PSOE, y a fin de cuentas, otro enemigo de la soberanía nacional y popular que promueve sucintamente la disolución territorial y social de España

  • ¿no esta diciendo Gustavo Bueno Jr. algo parecido?

    «Estoy a favor de que se haga un referendum (a nivel nacional) preguntando: ¿le vale la pena al resto de España seguir manteniendo a Cataluña en la situación en la que está o es preferible emanciparlos? Yo probablemente defenderia la emancipación o la aceptación con condiciones.

    (min. 35)
    http://www.youtube.com/watch?v=CGOnCBTBhVI&list=UU8567hI22P9_EiGuUH1d1dg&index=10&feature=plcp

  • César Vidal ahora vive en EE.UU. con su hija. Cree que desde allí sus libros pueden venderse muy bien a la población hispana de los USA. Como buen protestante está ahora en su sitio. Yo creo que Losantos no es como Vidal, aunque le admira. A Losantos le pegaron un tiro en la rodilla los nacionalistas catalanes, de ahí su cojera. Es otra víctima del terrorismo por defender a España. Además, es ateo aunque defiende el catolicismo porque también considera que es parte esencial de la historia de España. Vidal en cambio es protestante. Yo de Vidal no me fío después de esto que dijo:

    «El rescate es una oportunidad histórica para los independentistas catalanes y también para aquellos que creemos que España debe ser una nación libre de ciudadanos iguales». «Podría ser el momento de despedirnos amistosamente los unos de los otros».

    http://comunicacion.e-noticies.es/el-rescate-es-una-oportunidad-historica-para-los-independentistas-65402.html

    A mí estos liberales a los que solo les interesa que la nación sea libre, sin pararse a pensar en que la libertad no se puede entender fuera de los Estados y para eso tienen que ser fuertes y permanecer unidos, no me gustan nada. Pero me parece que Losantos ha dado muestras de que no es así. La mejor prueba está en su cojera. No es que simpatice con Losantos ni los liberales, pero es uno de los pocos que se atreve a defender a España y pedir por antena que Rajoy suprima la Generalitat.

    Salud.

  • Losantos se junta con el protestante César Vidal y esta gente ya sabemos de que pie cojea

  • Estimados agus y Esquinas:

    Muy de acuerdo sobre el origen del PP. Los falangistas dieron mucho de sí porque también estuvieron en el origen, o sea fueron parte del socialismo de Suresnes. No son pocas las fotos de algunos eximios socialistas militando en las OJE o los Círculos José Antonio cuando jóvenes. En este terreno la memoria histórica se hace muy fangosa, como todos sabemos. Pero del falangismo solo quedan partes materiales dispersas que se han engarzado con otras provenientes de otras ideologías. Formalmente el falangismo ya no es reconocible, como bien dice Esquinas, y en consecuencia se ha perdido la defensa de la patria. Los falangistas tenían muchas cosas reprobables, pero al menos era gente dispuesta a dar su vida por España, aunque fuera siguiendo el mito de la «unidad de destino en lo universal». Es igual: al menos servía para mantener fuerte a España. La desgracia es que casi nadie ha recogido después esa lucha por la persistencia de la Nación española, especialmente desde postulados de izquierdas. Curiosamente el concepto de Nación Política en España fue un concepto liberal de izquierdas (1812), pero la derecha franquista acabó monopolizándolo ante la incompetencia de las izquierdas relamente existentes. El daño de esto lo estamos viendo ahora.

    Al análisis de Esquinas yo le añadiría otro factor más para explicar el «cacao maravillao» del PP actual: lo que llamáis «ecualización» de ideas. Ya no es tan sencillo tamizar políticamente. Todo está fundido y confundido. Es increíble la similitud que hay en muchas cuestiones entre el núcleo fuerte del PP actual y el PSOE zapaterista. Si analizamos atentamente muchas de las cuestiones, son coincidentes (con matices): fundamentalismo democrático, tolerancia, libertad, igualdad, territorialidad, progreso, defensa de la Constitución, no hay idea de España (sólo se defiende la Constitución por puro formalismo), etc. Yo creo que el componente liberal austríaco del PP ahora está más débil tras la dimisión/destitución de Esperanza Aguirre y el distanciamiento de Rajoy respecto a la FAES o medios como Libertad Digital. En cualquier caso, el liberalismo moderado mientras no llegue a las delirantes cotas del anarcocapitalismo, puede servir, más bien o más mal, a lo que llamáis eutaxia. Losantos por ejemplo es liberal, sí, pero al mismo tiempo muy español y defensor de lo católico. Lo que veo más peligroso es ese tipo de pensamiento débil que lleva a decir cosas como que «la tierra es del viento», o que si mañana alguien pone en la Constitución que Cataluña se pueda autodeterminar, pues que se independice (esto lo ha dicho nuestro presidente). El formalismo legal por encima de la cuestión principal: España como Nación política.

    Que siga ese debate interno en Izquierda Hispánica y podamos aunar esfuerzos en defensa de la Nación política española y nuestras naciones hermanas en Iberoamérica.

    Salud.

  • Estimado FIRE,

    La derrota de la URSS trajo consigo la caída en picado de dos ideologías que se extendieron precisamente como contrapunto a la URSS o cuanto menos, al socialismo marxista-leninista: la Democracia cristiana y la Social Democracia. Como comentas el caso del PP me centraré en la primera, pues de la Socialdemocracia tipo PSOE hemos hablado en otra ocasión.

    El PP ha sido fruto de la confluencia de tres ideologías más bien o más mal unidas frente a las izquierdas: el falangismo institucional -para contrarestarlo al ‘falangismo auténtico’ crítico con el propio franquismo-, la democracia cristiana (una suerte de recauchutado falangista pero añadiéndole una capa de democracia burguesa) y el liberalismo anglófilo muy minoritario en España pero creciente desde, por lo menos, los años sesenta. De estas tres corrientes, el falangismo murió por desnaturalización. Puesto que es una corriente, al menos formalmente, anticapitalista y antiliberal, tenía los días contados como referente de una derecha interesada en defender el capitalismo. Pareció que el camino estaba libre para una democracia cristiana, una derecha «con conciencia social» seguidora de la Doctrina Social de la Iglesia donde no se le hacía ascos a una intervención estatal «por el Bien Común» y cosas así. Pero la caída de la URSS dejó sin razón de ser a la democracia cristiana y el liberalismo anglófilo y austriaco comenzó a expandirse y tomar posiciones en el seno del PP. Muchos de los hijos de los democristianos han sido educados en EE.UU y allí aprendieron los modos y maneras del republicanismo estadounidense. Esa es la lucha que hoy existe en el PP, una democracia-cristiana que siente vergüenza de si misma y se disfraza con toda esa papilla ideológica que FIRE ha descrito perfectamente, representada por Rajoy, y un austroliberalismo a lo Von Mises o un neoliberalismo disfrazado con la expresión «capitalismo social de mercado» (Milton Friedman & Chicago Boys). Estos últimos son más combativos y parece ser que van ganando posiciones en el PP. De hecho, el PSOE estaba acostumbrado a lidiar con democristianos clásicos y les ha pillado por sorpresa este liberalismo combativo que usa métodos de agitación de la izquierdista. Está documentado que los asesores de Reagan de los ochenta, fueron trostkistas en los sesenta.

    Todo este análisis para indicar que uno de los problemas del PP es monopolizar -por incomparecencia del contrario- el discurso nacional. Esto sólo pasa en España. En cualquier país iberoamericano o europea, la nación no se discute. El socialismo chileno, argentino o mexicano no va aponer en duda la nación chilena, argentina o mexicana ni va a trabajar conscientemente -otra cosa es si realmente es así, esto es para analizarlo- por destruir sus naciones. El caso español es sorprendente y peligroso porque parece que la única alternativa al liberalismo nacional es un socialismo de taifas. De tal modo que si uno no es liberal ni comparte la ideología liberal ni democristiana parece verse obligado a agarrarse a todos estos socialismo neofeudalistas defensores del terruño. Esto es muy grave y es por lo que parece no haber alternativa.

    IH no tiene pensado formar un partido por motivos estratégicos y tácticos que ahora mismo no puedo entrar a discutir porque andamos internamente enfrascado con estas cuestiones estratégicas. Lo que sí está claro es que de nada sirve ser un partido y sacar doscientos votos inservibles desperdigados por España. De lo que se trata es de aunar gente, formarla, trabajar en la construcción de una institución más potente e ir estableciendo la hegemonía en cada momento según nuestras posibilidades.

    Un cordial saludo.

  • Amigo Fire, efectivamente el panorama es desolador y como bien dices no hay muchas alternativas reales y con poder suficiente para encarar el drama como nación. A lo que señalas habría que añadir los intereses de terceros países y ver qué intereses tienen o no en fragmentar España en un puñado de miniestaditos sumisos y dóciles. Eso también determinará las posiciones y posibilidades reales de los nacionalistas fraccionarios con poder real. A día de hoy como partido político IH no tiene mucho que hacer, lo cual no quiere decir que a nivel partidista no podemos hacer algunas cosas. Pero para empezar necesitamos sumar a más gente con nosotros.
    Saludos y gracias por tus comentarios

  • Tras este análisis, que comparto en lo esencial, veo que España como Nación política no tiene futuro. Las fuerzas emergentes (nacionalismos e IU) son marcadamente antiespañolas (nacionalismos) o están en babia, cuando no en connivencia con los nacionalismos (IU). El PSOE necesita, en efecto, abandonar ese nefasto krausismo decimonónico que solo se ha visto frenado por la real politik en los últimos meses de ZP cuando tuvo que bajarse de la nube y promulgar unos cuantos decretazos que le valieron la patada del poder. Pero su electorado (el que sigue con el PSOE y el que se ha pasado a IU o UPyD) sigue demandando ese idealismo, al que ahora más que nunca identifican con el «socialismo real». Cuando hablan de que ZP se perdió cuando se abrazó a la codicia de los mercados y los banqueros, lo que quieren decir es que habría que volver al ZP que precisamente, por estar en la nube con su idealismo, provocó o catalizó la crisis.

    Y luego nos queda el PP que, en efecto, es el único partido ahora con la potencia suficiente para hacer algo por España. Pero para llegar al poder ha tenido que asumir un montón de las premisas krausistas e idealistas del PSOE (¡qué daño ha hecho la lOGSE!) porque era la única manera de convencer a los electores. El PP es otra versión del PSOE de ZP, algo menos ingenuo, pero básicamente defiende lo mismo, salvo ciertos matices irrelevantes (autonomías versus Estado fereral).

    ¡Qué mal veo esto, compañeros! ¿No habéis pensado constituiros como partido político?

    Salud.

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