¿Iberoamérica china?

China e Iberoamérica

Muchas son las noticias que actualmente aparecen en los medios de comunicación acerca de las “grandes bonanzas” de las relaciones económicas y políticas de China con Iberoamérica. El III Foro de Cooperación Económico-Comercial China-Caribe, en Trinidad y Tobago, y la V Cumbre Empresarial China-América Latina, en Lima, son dos de los grandes acontecimientos en 2011 que parecen refrendarlo.

Sin duda, las alianzas y acuerdos políticos y económicos con China son necesarios, pero la urgencia de acotar este tipo de relaciones desde la más estricta prudencia política por parte de los países iberoamericanos exige un análisis que también ponga en el otro lado de la balanza los costes que pueden conllevar en el medio y largo plazo este tipo de actuaciones.

Hay que constatar que el escenario iberoamericano es, actualmente, uno de los campos de batalla de la dialéctica China-Estados Unidos. Aunque a primera vista, los acuerdos y alianzas establecidos entre algunos países iberoamericanos y China puedan parecer una vía de escape para reducir la dependencia iberoamericana de Estados Unidos, a medio y largo plazo pueden someter a estos países a una “nueva sangría”, consecuencia de los rasgos depredadores de la política exterior del gigante chino.

La aparente bonanza

Nos encontramos ante una aparente situación de bonanza económica que atraviesa Iberoamérica, y digo aparente, ya que los elevados precios de exportación de las materias primas y la venta de minerales al resto del mundo, y fundamentalmente a China, esconden las desventajas históricas de este modelo de crecimiento iberoamericano:

–       Escasa diversificación de las exportaciones (en producto y en destino). El 87% de las exportaciones al continente asiático-principalmente a China- son materias primas, y únicamente el 13% restante son productos manufacturados.

–       Bloqueo estratégico chino, en muchos casos, de importaciones de productos elaborados e industriales iberoamericanos.

–       Elevado riesgo asumido ante una posible crisis de demanda de China.

–       La falta de una estrategia común política y económica con China.

–       La alta dependencia histórica de importaciones de productos manufacturados (cada vez más de China).

–       Excesiva dependencia de inversiones extranjeras claramente depredadoras (China). Inversiones chinas, que en muchos casos, son de poco valor añadido y con trabajadores procedentes de China.

–       La aún precaria política tecnológica e industrial de los países iberoamericanos.

El dragón hambriento 

Un asunto de especial importancia es la naturaleza de la importación de las manufacturas chinas. Un alto porcentaje de las noticias aparecidas en los medios de comunicxación abundan en que este hecho es esencialmente bueno para Iberoamérica. Pero acaso, ¿no está también en peligro un elevado número de pequeñas y medianas empresas iberoamericanas (y por tanto, de trabajadores) por la competencia generada ante esta situación y, también, debido a la falta de apoyo gubernamental? Y, además, la venta de estas mismas manufacturas chinas en Estados Unidos está desplazando a numerosas empresas exportadoras mejicanas y de otros países centroamericanos, para las que el mercado norteamericano es su principal fuente de ingresos.

Hay que destacar que Brasil y Argentina son dos de los países que más esfuerzos están haciendo en imponer restricciones a las importaciones chinas y equilibrar las relaciones políticas y económicas con este país. Argentina lo propuso en MERCOSUR en junio del pasado año, y Brasil ha comenzado a poner impuestos a la importación de vehículos chinos.

Por otro lado, la gran dependencia de recursos naturales del gigante chino para abastecer de fuentes energéticas a sus empresas y, en particular, para sostener el consumo y “calidad de vida” de sus habitantes, principalmente de las ciudades, ha provocado que en los últimos años las inversiones exteriores de China para extraer petróleo y otros recursos de  Iberoamérica hayan ido en aumento, principalmente gracias al superávit comercial que mantiene con Estados Unidos.

En definitiva, importación de manufacturas e inversión extranjera china, ¿en qué y para qué? Una pregunta que deberían hacerse muchos políticos actuales.

El petróleo y los recursos minerales, principalmente, son las fuentes energéticas que China necesita para satisfacer su modelo productivo con grandes rasgos depredadores. Sin entrar en consideraciones acerca de la estrategia que ya está llevando a cabo en África, en países como Brasil (más del 50% de las inversiones chinas se efectúan en territorio brasileño), Venezuela, Chile, Colombia, Ecuador, México, Argentina y Perú, la explotación de los valiosos recursos de estos países mediante acuerdos bilaterales es una muestra de la capacidad china para aprovechar la falta de una estrategia común en estos países, así como de una ausencia absoluta de una estrategia a escala nacional donde los intereses comerciales de ciertas oligarquías empresariales y gubernamentales posibilitan que en el largo plazo estas patrias se vayan “vendiendo” al mejor postor, condicionando a largo plazo su desarrollo.

La soja, el hierro, el cobre y el petróleo transitan hacia el destino chino a costes muy bajos, sin que parezcan importar las consecuencias que a medio y largo plazo pueda esto ocasionar  en la industria y en los ciudadanos. Y al contrario, las prometidas inversiones chinas en vías férreas y otras infraestructuras que realmente beneficien a los países iberoamericanos siguen siendo muy bajas.

Y es que también hay que prestar especial atención a la compra de tierras que las autoridades chinas están haciendo en países como Brasil, Argentina o Paraguay. Un nuevo colonialismo terrateniente, que China está practicando como ya hacen otros países  (Corea del Sur, Japón, Arabia Saudí o Qatar), creando apéndices territoriales en otros continentes y exportando trabajadores de origen chino, en su mayoría explotados junto a los trabajadores iberoamericanos, engañados y obligados a no integrarse ni aprender el idioma español.

Prudencia ante China

No cabe duda de que los intereses comerciales y políticos de China en los países iberoamericanos irán en aumento, pero lo que también irá en aumento, ante la falta de tecnología y de una estrategia clara para salir del agujero económico en el que se encuentran estos países, será la extracción de sus recursos naturales para mayor gloria del dragón chino.

Los “vendepatrias”, a través de empresas que apoyan con puente de plata las exportaciones chinas de recursos naturales, vuelvan la cara a las grandes desigualdades económicas y sociales de sus propios países, y miran con el rabillo del ojo a las grandes necesidades de distribución energéticas en sus propios territorios.

Es cierto, la crisis económica internacional ha afectado tangencialmente a Nuestra América y hay voces que así lo proclaman. Pero, si no plantamos cara enérgicamente a la incipiente dependencia económica y política de China, es posible que este país, en un breve periodo de tiempo, marque las pautas de desarrollo de unos países que, aunque contienen ingentes y valiosos recursos naturales y una gran fuerza de trabajo, siguen siendo víctimas y cómplices de una falta de una verdadera estrategia común ante terceros. Esperemos que en la CELAC se planteen este tipo de asuntos.

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11 Respuestas a “¿Iberoamérica china?”


  • Fdez, en Brasil hay gran interés por el español. Muchos estudiantes brasileños acuden a países hispanos de su entorno sólo para aprender español. Profesor de español en Brasil es una profesión muy demandada. Que Brasil seguirá teniendo como idioma oficial el portugués, sí, pero se hablará cada vez más español igual que en Portugal se aprende español pero en España no se aprende portugués, que por sus derroteros es una suerte de español degenerado y que no crece en número de hablantes, al contrario de la lengua de Cervantes. Si lo del dominio brasileño* es a años vista, pongamos que este planteamiento también lo es.

  • Hablo de español como lo haría un padre de la constitución de 1812.

  • Hombre, pregunta, digo yo que en Brasil el idioma portugués seguirá siendo el oficial. No, no veo yo la ganancia para la Hispanidad que América la enseñoree el poder carioca. Si Méjico no despierta, mal nos irá a los españoles.

  • Muy interesante y esclarecedor el análisis de Fdez: Brasil, que desde hace cincuenta años inició relaciones con unos países hispanoamericanos con los que apenas contactaba, y que ha crecido muchísimo en todos los sentidos en ese tiempo, se ve la potencia hegemónica de la zona (capítulo aparte es que luego acierten y Estados Unidos se derrumbe como se plantea en el análisis). Pero no lo será en portugués sino en español: Brasil no sólo está siendo ganada por el evangelismo sino por la lengua española a pasos agigantados. Claro que está por ver que la CELAC sea algo más que la pantomima que se escenificó en diciembre, y si Brasil hará las veces de Alemania en la Unión Europea, o como siempre en estas reuniones se querrá que el pagano de estos fastos sea la tan denostada España.

  • Yo veo más una Iberoamérica brasileña que china. No me parece muy acertado que desde un grupo como este se le haga el juego al imperialismo brasileño, cuyo interés como futura potencia es evitar a toda costa la unidad de los pueblos hispánicos. La lógica imperial brasileña no busca en absoluto una unidad de la Hispanidad, que la aislaría del pacífico y de su aliado asiático, sino la división de estos estados cuya relación se daría en torno a la potencia hegemónica de la zona: Brasil.
    La opereta montada en Caracas a primeros de diciembre -ese sonrojante reunión de la Celac-, fue la puesta de largo del Nuevo Imperio Brasileño* con Chavez como maestro de ceremonias -absurdo, como siempre-. Los objetivos estaban claros: el primero, la expulsión de España de todo lo que tenga que ver con el ámbito americano; el segundo, proclamar a Brasil como potencia hegemónica de la zona y, por tanto, único interlocutor válido de los EEUU -ya no es necesaria la OEA,todo se resolverá en encuentros bilaterales entre las dos potencias-; el tercero, el control de Méjico, único país al que Brasil teme por su potencialidad.
    Es Méjico el país que más pierde con toda esta historia del «Latinoamericanismo»; evidentemente, la República heredera del Virrreinato de La Nueva España es la única nación con posibilidades de encabezar una Commanwelth Hispánica.Esto lo sabe bien Brasil, que es la propagadora en todo el continente de la ideología indigenista heredada del protestantismo- Brasil país ganado por el protestantsimo clarísimamente- de EEUU, con la que sus intereses salen beneficiados. Los Brasileños se están comportando como los alemanes en Europa, pactan con China y crecen, crearán un tejido industrial propio con el que proteger a sus trabajadores mientras sacrifican a los de las repúblicas hispanas al capitalismo depredador chino, y esperan pacientemente la decadencia de los EEUU para quedar como potencia principal del continente de la mano con China. Pero mientras esa decadencia de EEUU se va dando gradualmente -- Obama ya ha reconocido los límites del Imperio al reducir el ejército y proclamar que no podrán combatir dos guerras al tiempo nunca más http://www.elnuevoherald.com/2012/01/06/1097317/obama-anuncia-reducciones-al-ejercito.html -, los Brasileños no dudarán en pactar con los americanos reelaborando el monrroismo de manera especial: América para los americanos (estadounidenses o brasileños*). Por supuesto, el Nuevo Imperio Carioca seguirá jugando a disminuir a la superpotencia mundial USA apoyando soterradamente a Irán y China -para eso tiene al tonto útil de Chávez- , aunque guardando las apariencias y poniéndose de perfil.
    ¿Y nuestros hermanos mejicanos? Agobiados por el yugo useño le harán el juego a los brasileños* que los entregarán a China ¡Pobre Hispanidad!

  • Al final, aunque hace ya mucho que me contaron que es todo una conspiración, a nivel mundial, en la que todos los padres se ponen de acuerdo en intentar engañar a sus hijos, los únicos desprendidos y generadores, al menos de ilusión, son los Reyes Magos. Y como son Magos, pueden estar en todas partes y en ninguna. Pero a eso de las 6 pasaron por mi casa (es que tienen un minijob de 1 día), y me dejaron uno de esos Gatos que mueven los brazos y que los chinos dicen que trae suerte… (la necesito); naturalmente fabricado en China (que son colegas de Oriente). Se le encienden los ojitos y brilla por todas partes… muy bonito, la verdad. Sed todos buenos e igual os traen otro.

  • No sólo Movistar y el Santander, también el BBVA o el escándalo del trabajo esclavo en Brasil por parte de Zara. Por cierto, y por parte de Brasil, sus empresas se están expandiendo en España y, como era de esperar, también de un modo depredador.

  • También es o era depredadora la implantación de capitalistas españoles en América (Movistar, Banco de Santander, etc…).

  • Peliyot, buen texto. Suscribo lo que dice el señor Pavón.
    En cuanto a lo que dice Lucha de las empresas depredadoras chinas, animo a los lectores a que investiguen un poquito las cosas que están haciendo en Méjico las empresas maquiladoras, concretamente en Guanajuato, con los trabajadores chinos y mejicanos, que por cierto son de capital chino-estadounidense…

  • Ayer dejé enlazado al nombre una entrevista muy interesante, de un medio de comunicación chino a D. Julián Pavón, Catedrático de CEPADE-Universidad Politécnica de Madrid, realizada en torno a mayo/2011; pero por alguna razón el comentario fue tragado por Internet y nunca se supo más de él. Lo dejo más abajo, a ver si ahora hay más suerte, por si alguien también cree que puede tener interés. Entre las 15 cuestiones, ya sabidas o intuidas por todos, encontramos las siguiente palabras del profesor:

    «… ¿En qué consiste el «Modelo Parasitario Chino de Expansión Económica»…?

    1.- Los chinos crean empresas chinas, que emplean chinos, para vender productos chinos, fabricados por chinos, en China.

    2.- Los ingresos que estas empresas obtienen, a través de los consumidores, son incorporados a bancos chinos que llevan dicho dinero a China; con lo cual aumentan continuamente sus reservas en divisas…

    3.- Con ese dinero que desde los distintos países los bancos chinos canalizan hacia China, China puede comprar el mundo. De hecho China está comprando las empresas que controlan los materiales, los minerales, las materias primas estratégicas, tanto en África como en Hispanoamérica. Por lo tanto, China, está consiguiendo el control de la economía mundial.

    Ni en sus mejores momentos, ni en sus más importantes sueños, Mao podía imaginarse algo similar. La China comunista, marxista-maoísta, con una dictadura del proletariado, con un Partido Comunista que ni siquiera da libertad de acceso a Internet a sus ciudadanos está parasitando masivamente las economías capitalistas del mundo occidental y, además, con sus propias armas. ¡Alucinante!
    Y entre tanto, en España, 5 millones de desempleados…»

    http://conflictocultural.blogspot.com/2011/05/modelo-parasitario-chino-de-expansion.html

  • La verdad es que es una visión objetiva. Buen artículo y una alternativa que deberían analizar los políticos.
    Hay empresas chinas realmente depredadoras allí en las américas
    Os sigo de vez en cuando, decís cosas que llaman la atención. Son diferentes a lo que se oye por ahí, que por otro lado es una basura.
    Iberoamérica unida como nueva izquierda, suena bastante bien. Es muy del Ché y de otros libertadores.
    saludos

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