El gas natural: cooperar para depredar

La crisis económica y política actual está mostrando su verdadero rostro. La lucha por los recursos energéticos, principalmente por el control del gas natural, es una de las claves para entender buena parte de la dialéctica internacional y, en concreto, la lucha por la independencia energética de Europa cuyos máximos exponentes depredadores son Estados Unidos y Alemania. La explotación a la que están sometidos los “países pobres” de la Unión Europea no es sólo una cuestión meramente financiera.

Estados Unidos y Alemania: buscando estrategias energéticas

Como es bien sabido, la producción de gas en Europa va de mal en peor desde hace unos cuantos años. Se estiman reducciones del 35% hasta 2035 y, en cambio, la demanda energética aumenta año a año.

Está claro que Estados Unidos y la Unión Europea, o sea, Alemania, están estudiando la manera de buscar alternativas estratégicas para reducir la elevada dependencia energética que tiene actualmente la Unión Europea.

Esta dependencia cobra especial relevancia política cuando un alto porcentaje del consumo de gas natural proviene de Rusia, gas que transita desde Rusia por Ucrania y Bielorrusia. En este sentido, los proyectos de las potencias anglo-germanas en el famoso “Corredor Sur” para transportar gas desde el Cáucaso y Asia Central hacia el sureste de Europa, buscan prioritariamente reducir dicha dependencia.

Chipre vulnerable ante sus yacimientos de gas

No es casual, por otra parte, que los sucesos acaecidos en los últimos días acerca del rescate de Chipre surjan en el mismo momento en que se estudia la posibilidad de explotar los grandes yacimientos de gas en el país.

El objetivo principal es el siguiente: estrangular financieramente a Chipre, reduciendo su autonomía y capacidad financiera, para ceder la explotación de sus yacimientos de gas a al eje Estados Unidos-Alemania y depredar los fondos rusos invertidos en el país.

Y es que la imposición de tasas del 20% a los depósitos de más de 100.000 € en Chipre provocaría unas pérdidas a inversores rusos de aproximadamente 20.000 millones de dólares.

Chipre a la desesperada implora ayuda a Rusia, pero la Rusia acomplejada y timorata cede ante las pretensiones claras de su siniestro enemigo histórico: Alemania. Rusia no quiere explotar los yacimientos de gas, en fin, cediéndolos en bandeja a sus eternos enemigos.

Y España cede…

La Europa depredadora no ceja en su empeño de acabar con los países más débiles. España sin ir más lejos cede políticamente ante las pretensiones del eje euro-yankee de colaborar para explotar el llamado gas no convencional en Europa, en línea con la reducción de la dependencia de consumo de gas ruso.

Parece ser que en los últimos cinco años se han otorgado en España más de 70 permisos para investigar la existencia de gas no convencional y otros 40 aún están pendientes de adjudicación. Un peligro inminente por los grandes problemas técnicos y costes subyacentes a la extracción de este tipo de gas, de muy dudosa rentabilidad, y que supondrían el consumo de amplios terrenos, emisión de sustancias radioactivas, explosiones, posibles terremotos y alta contaminación de acuíferos. Con las implicaciones que esto tendría para nuestra ya maltrecha economía rural y urbana.

Un dato en contra es que ¡Hasta el Parlamento Europeo emitió un informe negativo por los altos costes derivados de la extracción del gas no convencional! Institución nada sospechosa, que siempre vive en el limbo parlamentario.

Incapaces de neutralizar nuestra cerrazón ideológica ante la oportunidad que supone explorar sin prejuicios la energía nuclear y otras fuentes de energía, ahora cedemos a los intereses de Estados Unidos y Alemania de explotar una fuente energética para la que España no está preparada. Y simplemente para que se beneficien ciertos grupos empresariales y sin examinar (mirando hacia otro lado) debidamente los costes sociales y políticos para España. La lacayuna actitud y pusilanimidad de nuestros gobernantes es deplorable.

Mientras tanto, Estados Unidos y Alemania buscando estrategias para una nueva conquista de Europa mediante el gas natural: cooperar para depredar.

Como conclusión, en IH abogamos por una política energética de España independiente y no subalterna de una Unión Europea comandada por Estados Unidos y Alemania (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo). Nuestra salida de la UE tiene como objetivo la alianza con países iberoamericanos y sólo de este modo se puede alcanzar una política energética independiente y sólida, frente a los imperios realmente existentes. Esto es lo que proponemos: una necesaria alianza socialista iberoamericana con independencia energética y que controle en buena medida la tecnología para explotar sus recursos naturales. Y para ello, las empresas españolas (Repsol, Gas Natural, Iberdrola, etc.), con un control y participación mayoritarios por parte del Estado, tendrán que revertir su estrategia, invirtiendo y abriendo procesos generadores de transferencia de tecnología hacia los países iberoamericanos.

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6 Respuestas a “El gas natural: cooperar para depredar”


  • Basilisco, como sabes, toda política energética ha de ser estratégica a largo plazo. Y la explotación de gas no convencional, en todo caso, ha de ser una parte de esta política estratégica con las análisis previos de costes y beneficios (geológicos, económicos, sociales, políticos, etc)que supone explotar esta fuente de energía.

    También la energía nuclear ha de ser considerada en estos análisis. En definitiva, analizar todas las fuentes energéticas que podemos explotar de forma soberana para no depender excesivamente de energía de otros países y de empresas extranjeras en la explotación de nuestros recursos propios.

    Lo que no puede ser es que esta política de gas no convencional se analice fuera de estos parámetros y esté sujeta a presiones e intereses impuestos de forma externa y fuera de todo cálculo racional político español.

    Cuidado con esto

  • Bien que España no se someta a la política del imperio americano y de su subsistema germánico. Pero España debe tener como objetivo lograr su independencia energética con empresas españolas. La eutaxia del estado lo exige y debemos apoyarlo, incluso, al margen de eco-mitos que aspiran a una Arcadia feliz. Para esa mejora de la eutaxia española que supone la independencia energética hay que aprovechar las tecnologías disponibles y los recursos que tenemos en nuestro territorio.

  • Pasado mañana, viernes 29 de marzo, Rusia suspenderá las importaciones de carne congelada desde España. Parece que no les ha sentado del todo bien «La lacayuna actitud y pusilanimidad de nuestros gobernantes».

  • No es nada menchevique, pues lo que dice Monforte es un problema histórico tradicional que ya se encontraron los bolcheviques cuando no pudieron expulsar o nacionalizar ciertas empresas que le proporcionaban tecnología. El capitalismo es de tal forma que los británicos le estaban vendiendo tecnología a los bolcheviques y a su vez estaban apoyando a las tropas blancas en la guerra civil. Pero no basta sólo con nacionalizar la empresa sino «nacionalizar la tecnología» o la ciencia, mejor dicho. Hasta que la URSS no alcanzó un nivel de investigación científica autóctono -años 30-40- no pudo realmente tomar posesión «nacional» de sus empresas en el sentido no sólo de la propiedad sobre los medios de producción, sino sobre el control pleno de la tecnología y recursos técnicos utilizados.

  • Hola

    Antes de empezar, es «control y participación mayoritarios»,y no «control y participación mayoritaria del Estado», por tanto no se deduce lo que dices Granados.

    Si lees bien, el control mayoritario ya implica todo lo contrario a lo que afirmas, ni que decir si empezamos a hablar de porcentajes de participación en la propiedad (el 100% por parte del Estado como es obvio entra en mi afirmación, pero no excluye otras opciones donde el papel del Estado seguiría siendo preponderante, pero claro habría que ir a la política real para ver qué es lo más conveniente para España e Iberoamérica según la situación concreta).

    La propiedad del Estado puede ser variable siendo mayoritaria y los sistemas de control de una empresa son amplios y heterogéneos. La casuística es muy amplia en lo que significa tener el control y la propiedad de una empresa.

    ¿Sabes que una empresa puede ser 100% estatal, como pasa con muchas relacionadas con recursos estratégicos (naturales) pero dependen por completo de tecnología extranjera?, porque no tienen capacidad propia para explotar sus recursos. Esto es un problema de muchas empresas en Iberoamérica.

    Por ejemplo, puedes tener muchos recursos y nacionalizarlos, muy bien, pero sin capacidad industrial y tecnológica propia (nacional) tu recorrido es limitado y dependiente de empresas extranjeras.

    Hay que luchar por fortalecer tu capa basal y no basta con consideraciones superficiales, frívolas, indoctas y llenas de prejuicios de si esta empresa está nacionalizada o no. Asunto importante y condición necesaria, con las diversas maneras que existen de hacerlo, pero hay que contextualizarlo con los aspectos que comento, entre otros, claro.

    Saludos

  • «con un control y participación mayoritaria del estado» ¡que significa eso, que vais a dejar que los accionistas sigan haciendo de las suyas!,es decir asi poca política nacional energética nacional española va a haber.

    Me huele a otra de las medidas de «medias tintas» mencheviques que propone IH.

    Y esto huele a la linea del «menor esfuerzo»,es decir no nos metamos en lios con los que hay que meterse realmente.

    Mejor, política revolucionaria de salón que da menos dolores de cabeza…Lenin y hasta el pobre Higo Chávéz deben estar riéndose desde el purgatorio.

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