Cuéntame cómo pasó. Suárez

Suárez y Fidel

Me han dicho que tengo que ser breve. De modo, que voy a realizar el trabajo como si fuera un juez de instrucción, es decir, recoger indicios racionales de criminalidad para que ustedes juzguen en unas pocas líneas la verdad material sobre lo que aquí se expone de la figura de Adolfo Suárez y la supuesta modélica Transición Española, puesta siempre como ejemplo y virtud para cualquier país que quiera pasar de una dictadura a una democracia. Veamos sucintamente:

1.- Año 1973-1975. Nos encontramos en plena guerra fría. Tres dictaduras en países europeos preocupan especialmente a EEUU: Grecia, Portugal y España. Su futuro político es incierto. Los norteamericanos temen que una vez abierto un proceso democrático los comunistas puedan salir victoriosos. La CIA se pone a trabajar; sus fondos, canalizados a través del partido del socialdemócrata alemán de Willy Brandt, van a destinarse para potenciar la socialdemocracia. Claro ejemplo de ello lo encontramos en Portugal, donde el partido socialdemócrata se funda en el año 1974. En España es otro cantar. Existe el PSOE. Ahora nadie se atrevería a poner en tela de juicio que los socialistas eran perseguidos durante el tardofranquismo. Pero la verdad es que al régimen le importaban tres pimientos. En el año 1973 tiene lugar el congreso de Suresnes dónde Felipe González, ante la atenta mirada de Willy Brandt, se hace con la secretaría general del PSOE en detrimento de Nicolás Redondo. La salida del territorio nacional de Felipe González y Alfonso Guerra fue gracias a pasaportes que les facilitó el SECED, servicios secretos creados por Carrero Blanco y precursores del CESID. Carrero Blanco es una pieza clave en todo este engranaje. Podríamos decir que era más franquista que el propio Franco. Para nada aperturista y contrario a la intrusiva presencia de los norteamericanos en la península. Famosa es su oposición a que los aviones estadounidenses utilizarán las bases españolas durante la guerra del Yom Kippur y partidario, por sorpresivo que parezca de que España, obtuviera la bomba atómica. Un día antes de su muerte se reunió con Kissinger en Madrid. Carrero no dio su brazo a torcer.

2.- Año 1976. Año clave. Franco ha muerto hace un año. Carrero hace tiempo que está criando malvas. Comienza la Transición. El Rey realiza su primer viaje oficial como jefe de Estado, por supuesto, a EEUU. Su discurso ante el Congreso norteamericano todavía emociona a los presentes. La Transición está en marcha y los norteamericanos tienen que asegurarse de que todo va según lo previsto. Es el año en que se nombra sorpresivamente a Suárez presidente del Gobierno. Los candidatos eran Areilza, borrado del mapa pulcramente por chantaje del SECED, y Fraga. Nadie entiende la designación de Suárez. Un hombre medio con aspecto de trabajar en un banco o en unos grandes almacenes. Sin entrar pormenorizadamente en cómo se eligió a Suárez parecía el hombre perfecto para ser manipulado al antojo por el borbonismo posmoderno de Don Juan Carlos I.

3.- 1977-1978. En el año 1977 se legaliza el Partido Comunista, tienen lugar las primeras elecciones democráticas desde la Segunda República en las que el partido de Adolfo Suárez sale vencedor y, sobre todo, lo más importante, se redacta y se aprueba la Constitución Española de 1978.

4 1978-1981. Es en estos años dónde los acontecimientos se precipitan. Suárez vuelve a ganar las elecciones de 1979. ¿Por qué entonces se produce un pacto entre todas las fuerzas, incluida la UCD, para sacar a Suárez del poder?. Varios hechos suceden en este corto espacio de tiempo: España está sumida en una profunda crisis económica, ETA mata sin parar, los socialistas, el Rey y miembros de la UCD creen que Suárez ya ha cumplido su función. Siempre ha sido visto con malos ojos por la élite intelectual. Pensaban que era un chusquero, que no leía y que no sabía nada. Suárez cariñosamente los llamaba “la cloaca madrileña”. Un hecho desencadena el fin de Suárez: el Rey está obsesionado con nombrar a Armada Jefe del Estado Mayor, no debemos olvidar que era el cargo que controlaba los servicios secretos, a pesar de la firme oposición de Suárez. El nombramiento del mismo se produce en un viaje a Canarias del entonces presidente. El enfado de Adolfo Suárez es monumental. Él y el Rey están varios meses sin hablarse. El que parecía ser un hombre flojo y manipulable resultó ser el único que se había creído la Constitución, que el Rey reina, pero no gobierna, y que la soberanía popular residía en el pueblo español. Pero sin duda el tiro de gracia para Adolfo Suárez fue su continuo retraso para promover la entrada de España en la OTAN y su clara afinidad por el grupo de países no alineados. Finalmente, no tuvo las agallas para enfrentarse a toda esta maquinaria que giraba en su contra, aun así, tuvo que contemplar hasta dónde eran capaces de llegar: un golpe de Estado capitaneado por Armada, el CESID y todas las fuerzas políticas cuya primera intención siempre fue echarlo, formar un gobierno de concentración, convocar elecciones anticipadas y que el PSOE gobernará la nación. El Rey sabía que la única manera de consagrar la monarquía era que los socialistas triunfarán. Ese es el único fin de un Borbón, mantener la institución. Lo que viene después ya lo conocemos. Viene la democracia, el turnismo político, la entrada en la OTAN, el café para todos y el fin de España como nación.

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3 Respuestas a “Cuéntame cómo pasó. Suárez”


  • ¡Excelente!, en linea con lo que han escrito algunos investigadores «críticos» como alfredo grimaldos.

  • Interesante artículo.

    Resulta que el General Armada era familiar directo de una buena amiga.

    Y por lo que tengo entendido no fue más que un cabeza de turco. No puedo dar más datos, no los tengo. Pero sería interesante una investigación sobre el tema.

  • Conciso pero claro. Bien informado.

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