España se da la espalda a sí misma

Una vez más Europa exige un control del déficit público y para ello nuestro gobierno pretende ahorrar 7000 millones de euros recortando servicios básicos en la sanidad pública con una serie de medidas que fueron recogidas en el Real Decreto-Ley aprobado el pasado 20 de abril de 2012. Medidas tales como el pago de muletas, el copago farmacéutico por rentas, el control del llamado turismo sanitario y que los mayores de 26 años que no hayan cotizado nunca tendrán que abonar la atención sanitaria no urgente que reciban «mediante el pago de la correspondiente contraprestación o cuota derivada de la suscripción de un convenio especial», forman parte de la estrategia restrictiva que está aplicando nuestro gobierno. Todas las medidas citadas son polémicas pero, quizás, la que más alarmas ha disparado es la de retirar la tarjeta sanitaria a aquellos inmigrantes que se encuentren en situación irregular, teniendo como fecha límite el 31 de agosto, con lo que, a partir de septiembre, no tendrán derecho a recibir atención sanitaria a excepción de dos grupos de población muy determinados: mujeres embarazadas y menores de 18 años. Según se recoge en el BOE el resto de población inmigrante, «sólo podrá tener acceso a las urgencias para casos de enfermedad grave o accidente, cualquiera que sea su causa, hasta la situación de alta médica».

Si bien es cierto que, tanto profesionales de la medicina como sindicatos, ONG’s o asociaciones de inmigrantes, han mostrado una gran preocupación por esta medida, la mayor parte de la población española ignora un hecho, y es que los inmigrantes que residen en España, tanto de forma regular como irregular, hacen un menor uso de los servicios sanitarios que la población autóctona. Y este hecho se evidencia En un estudio encargado por la Generalidad de Cataluña sobre salud e inmigración. Según este estudio, realizado a nivel estatal, además se concluye que <<La población inmigrante es menos propicia de la automedicación y consume menos medicamentos que la población autóctona.>>. Si a esto le sumamos el hecho de que los inmigrantes, debido a sus condiciones socioeconómicas, laborales y a la desprotección de la que son víctimas, sufren un mayor número de accidentes laborales no podemos sostener que planteen ningún problema de gasto a nuestro sistema de salud pública, por lo que esta medida es, cuanto menos, innecesaria y en modo alguno supondrá un ahorro, pues quién no gasta no supone un coste extraordinario.

Desde IH vemos intolerable que, a quienes han ayudado a que nuestra economía avanzase a pasos forzados, se le pague de esta manera. La inmigración es uno de los fenómenos demográficos más importantes y su vinculación con la economía es innegable, tanto por lo que aportan al polo receptor como por lo que suponen para los países emisores en forma de remesas. El inmigrante crea riqueza de forma bidireccional.

En un país como España, donde la tasa de natalidad es de las más bajas del mundo, con un porcentaje muy elevado de ancianos longevos, la inmigración ha supuesto un elemento equilibrador que ha evitado que nuestro país cayera en una situación demográficamente dramática. La llegada de inmigrantes extranjeros, que comenzó a ser un fenómeno generalizado a principios de la década de los noventa del pasado siglo, supuso un importante input de gente joven, cualificada y dispuesta a trabajar bajo peores condiciones que la población autóctona. A pesar de las malas prácticas de muchos empresarios, sobre todo en el sector servicios, aunque también en la construcción, la mayoría de los inmigrantes regularizaron su situación. Aunque no contamos con un censo de inmigrantes sin papeles fiables, si se puede decir que el grueso de la población extranjera que reside y crea riqueza en España lo ha hecho dentro de la legalidad. La inmigración lleva aparejada dos lacras importantes: la explotación y la irregularidad. Ambos aspectos son las dos caras de la misma moneda y suelen ir de la mano. Desde IH siempre hemos denunciado cualquier situación de explotación que se dé contra cualquier persona inmigrante, al igual que reconocemos que la irregularidad es el campo abonado perfecto para que las malas prácticas se den en el seno de muchas empresas. Por ello siempre hemos defendido una inmigración dentro de la legalidad, donde la integridad del inmigrante no se pueda poner en peligro y donde el empresario sin escrúpulos no tenga una veda abierta en un mercado de trabajo  irregular, precario y explotador. Vivimos en un mundo de Estados en constante dialéctica y la libre circulación de personas es un ideal tan trascendental como absurdo. En el mundo realmente existente, ni las personas ni los capitales circulan libremente, aunque según el ideario liberal la cosa pinte de otra manera.

No obstante, hay un hecho indiscutible: la inmigración ha sido, a lo largo de la historia, un fenómeno enriquecedor a todos los niveles. Los beneficios económicos aportados quizás sean más visibles que los demográficos, aunque ambos están en tan estrecha unión que difícilmente podemos separarlos. En la España del siglo XXI, los inmigrantes construyeron nuestras viviendas, cuidan a nuestra población anciana, y nos atienden en cafeterías, bares, restaurantes y supermercados. Cuando estas personas, que en su mayoría vinieron con visados de turista, consiguieron contratos laborales, vieron su situación regularizada. Pero en una situación tan crítica como es la actual, el hecho de haber perdido sus empleos les lanza de nuevo a la ilegalidad. Si a este hecho le sumamos que las perspectivas de encontrar trabajo son muy malas, las posibilidades de volver a regularizar su situación se esfuman. Nunca podremos gritar la consigna de “papeles para todos”, pues eso nos situaría al lado de toda esa hipocresía psicofante y progre practicada por los sectores más acomodados de nuestra sociedad. El “papeles para todos” es un imposible, un ideal ilustrado imposible de llevar a la práctica ni en un país como España ni en países emisores de inmigrantes como Ecuador o Bolivia. El drama de la inmigración es complejo y no tenemos la clave para solucionarlo. IH no va a mentir sobre ello ni va a abrazar consignas voluntaristas e hipócritas. Pero lo que sí vamos a hacer es denunciar la medida mediante la cual se pretende, engañosamente, ahorrar costes en sanidad impidiendo que la población inmigrante irregular acceda a lo más básico: el bienestar físico. Ni los inmigrantes se merecen tal cosa ni España tampoco porque al darle la espalda a los inmigrantes, España se la da a sí misma.

Una vez más, comprobamos cómo Europa nos impone medidas de control que van destinadas a la destrucción de nuestro Estado y de los que en él residen. Por lo tanto, una vez más decimos no a la Unión Europea. Es hora de que nos demos cuenta de que la soga al cuello que llevamos padeciendo no nos beneficia.

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11 Respuestas a “España se da la espalda a sí misma”


  • No hay que silenciar las malas prácticas de las compañias, al contrario el poder es internet y debemos dar nombres y contar como trabajan y que hacen…
    idealista.com, este portal liderado por dos gays (ellos lo dicen a todo el mundo) se presentan y te lo dicen, dicen que los gays lo han de decir a todo el mundo y salir del armario… para opiniones los gustos!
    En cualquier caso y entrando en materia, estos dos personajes son conscientes de todo lo que se cuece dentro de su mierda de empresa.
    Soy ex empleado, me han hecho mobbing, me han amenazado, me han robado el variable de ventas cuando lo han creido oportuno, no cumplen con la ley de protección de datos, tienen en puestos intermedios a «jefes» de muy bajo perfil aunqeu lo peor son los vicios de este jefe en cuestión.. vergonzoso de veras que un yonki, alcoholico y muchas mas cosas lidere un equipo de ventas.
    Hay que darles las gracias a ambos, a jesus y a fernando por tener ese olfato tan bueno para la contratación.
    Le diria a los dos que es curioso que ellos presuman de ser gays cuando dentro de la compañia hay mucho homofobia, comenzando por el jefe de ventas de madrid que se ha mofado delante mio hasta la saciedad de sus própios jefes cuando este tambien es gay ó bisex ó hetero porque lo tiene todo, no le falta de nada.
    Esta empresa evidentemente no se lo recomiendo a nadie, esta exageradamente mal organizada.
    Andan perdidos van de multinacional pero solo llegan a multi! lo de nacional es 100% porque es la mayor mierda de empresa en la que he trabajado y segun me han tratado lo cuento.
    Repito basta ya de silenciar las malas prácticas de empresas que se creen algo y son pura bazofia!!

  • Pregunta, he publicado como Natalia, cosas de la técnica informática. Soy Bettina, siento la confusión, pero son cosas de tener nombre compuesto.

  • granados, totalmente de acuerdo.

  • Estimado pregunta, me parece que la apreciación que haces es INTERESANTÍSIMA, y lo pongo así, en mayúsculas. Tras zambullirme en estadísticas y trabajar mucho cuestiones demográficas, llegué a la cuestión relacionada con la cualificación. Al igual que tú, siempre pensé que la población inmigrante era igual o menos cualificada que el personal autóctono que otrora concurría al mismo puesto de trabajo, pero las estadísticas me demostraron lo contrario. Cuando tenga un poco más de tiempo quizás escriba un artículo sobre nuestra inmigración y la cualificación, es realmente sorprendente y grato saber que todas estas personas venían con una cualificación alta. No estoy hablando de que sean doctores con postgrados en universidades estadounidenses, pero si te puedo decir que venían un poco más cualificados que los autóctonos que trabajaban en puestos similares. Muchas de las mujeres sudamericanas que cuidan a ancianos son enfermeras tituladas en sus países de orígen (con titulaciones difícilmente homologables en España, eso sí), y esto no pasaba con las señoras españolas que se dedicaban a lo mismo. También he de decirte que he conocido a muchos inmigrantes en esa situación. Te hablo por experiencia y también con datos (los pondré, pero volver a la horrenda página del INE me pone los pelos de punta). Como tú me has comentado algo que yo creía, creo que sería bueno poner negro sobre blanco la cuestión de la cualificación, ya que no es bien conocida. Pero sí te digo que es fácil encontrar a camareras que han estudiado magisterio, cuidadoras que eran enfermeras y limpiadoras que en su país trabajaban como secretarias. También he conocido muchos casos de forma directa. Por ponerte un ejemplo, en una cafetería cercana a mi casa trabajaban dos ecuatorianos (matrimonio), ella era analista de laboratorio y él había estudiado Bellas Artes. Como te estoy hablando de cosas que he vivido, me puedes decir que son anecdócticas, por eso necesito tiempo para meterme en las estadísticas y elaborar algo decente.
    Por lo demás, tu comentario es inpecable y completa mucho lo que yo he dicho. Y haces una cosa que yo no he hecho, hablar del turismo sanitario. De esos europeos que vienen a una buena sanidad pública y luego regresan a sus países de orígen tan frescos.

  • ¡ gracias por tu respuesta Bettina!,de acuerdo con tu exposición. Cuando hablo de capitalismo implicitamente me refiero a los sujetos que operan dentro de él;Ya sé que al che Guevara no lo mató una «entidad» llamada capitalismo sino un grupo de personas y agentes que trabajaban para que el capitalismo y una de las naciones capitalistas más importantes como EEUU, siguiera su marcha sin interferencias.

    Yo sólo digo que las practicas de explotación- más bien de superexplotación- compensan y son fomentadas por el capital y son recompensadas en la medida que engordan la cuenta de resultados de las empresas, mientras que en otro sistema como el socialismo estas practicas son perseguidas, incluso con saña- veáse el papel del NKVD en la URSS estaliniana-;El Gulag , pese a los tópicos, no tiene nada qe ver con estas practicas de capitalismo manchesteriano,no llegaba ni al 2% de la población activa soviética e incluso era deficitario( comparése con el sistema penintenciario norteamericano actual, mayor que el gulag y que está pensado como un sistema de explotación de trabajo barato, con prácticas que escandalizarían al mismo Bentham).
    salud.

  • Creo que hay un fallo importante en la argumentación de la autora tanto en el texto como en los comentarios: la inmigración llegada a España durante todos estos años carecía de cualificación, por lo que se destinaba a sectores como la construcción de viviendas, sector servicios o de empleados de hogar. El problema es que en España ya tenía como paro estacional unos dos millones de desempleados (alrededor de un 8 por ciento de la población activa), y ahora ha de sumar unos siete millones de inmigrantes para los que no hay carga de trabajo, pues los sectores donde trabajaban han perdido toda la ganancia cuantitativa que supuso en su día la inmigración y la demanda de nuevos servicios y viviendas, sin que hoy día puedan emplearlos ni a ellos ni a los españoles desempleados. Por lo tanto, son una carga para España que sumar a los desempleados anteriores, un crecimiento del paro estacional en consecuencia.

    Estoy de acuerdo en que retirarles la tarjeta sanitaria a los inmigrantes es injusto y con poca incidencia: al fin y al cabo, la mayoría de los inmigrantes eran ya regulares, es decir, aportaban o han aportado a la Seguridad Social y por lo tanto han entregado al sistema algo a cambio del servicio que recibieron del mismo anteriormente. Han acabado convirtiéndose en personas arraigadas en España. Otra cosa es el turismo sanitario, es decir, personas que se venían de viaje a España solamente para operarse pues todo aquel que tiene tarjeta sanitaria hasta ahora podía ser atendido independientemente de su origen, su aportación a la Seguridad Social y su tiempo de residencia en España. Algo que sorprendentemente se permitía y que por fin va a ser suprimido.

  • Y un último comentario para Granados.
    Si tal y como dices, citando a Guevara, ”El capitalismo es el criminal más respetado del mundo”, ¿no consideras que, al aplicarle la categoría de criminal TAMBIÉN lo estamos idolatrando? Criminales sólo pueden ser las personas. Al aplicar categorías humanas a cosas no-humanas caemos en fetichismos que nos pueden hacer patinar bastante. El capitalismo, el capitalismo… es una realidad tan compleja que ¡poco podemos decir en dos palabras!. El culto al capitalismo se puede hacer idolatrándolo o atacándolo como si de una persona o grupo de personas se tratara. Hipostasiar algo como el capitalismo es muy peligroso, aunque las analogías personificadoras son tentadoras y muchas veces tiramos de ellas como recurso mundamo. Llámame ingenua…
    Salud.

  • Estimado Brurbgos,

    Yo también estoy en contra! Mira no sé muy bien a lo que te refieres en ese cometario tan críptico, pero las estadísticas (disponibles en el INE y en el CIS, además de muchos estudios realizados por sindicatos de todo tipo) concluyen con algo que sostiene mis premisas.

    España ha sufrido un boom económico muy fuerte tras la última crisis, los sectores que más han tirado de nuestra economía han estado «copados» por población trabajora inmigrante. Y es de perogrullo, España tiene una situación demográfica muy característica: bajo crecimiento (rozando el cero), longevidad, bajísima tasa de natalidad y un gran porcentaje de población en edad de trabajar que no trabaja (las universidades están repletas de jóvenes que, por lógica, no concurren al mercado laboral o lo hacen en menor medida que los jóvenes inmigrantes).

    La inmigración ha supuesto mano de obra CUALIFICADA, barata, flexible y dispuesta. Han cubierto puestos de trabajo vacantes (en sector servicios y en construcción). Y lo que es más importante, han subido ligeramente nuestra dramática tasa de natalidad haciendo que nazcan valiosos niños que serán futuros trabajadores, futuros biólogos, cerrajeros, médicos y camareros.

    El que esta población inmigrante se prodigue menos en los centros sanitarios SI TIENE SIGNIFICADO PREFERENCIAL, pues al no hacerlo, no constituyen un gasto. Por lo tanto, la retirada de la tarjeta sanitaria a inmigrantes no nos va a salvar de la deriva, no va a constituir un ahorro y va a dejar a multitud de personas sin una atención básica. La enfermedad es un problema de economía política y yo, desde mi posición, no podría dejar en un segundo plano a la economía política, pues es el pilar básico de un Estado. ¿A qué le damos prioridad, según tú? ¿a los problemas podológicos que cada uno sufra individualmente?…

    Minusvaloras la Economía política, craso error analítico.

    Salud

  • Estimado Granados,
    decir que las malas prácticas empresariales son consustanciales al sistema capitalista es también un poco ingenuo. Así que ya somos dos ingenuos por aquí. Al decir eso sustantivizas al propio capitalismo y le otorgas un «algo» que no tiene per se. Me hubiera convencido más que hubieses dicho que son consustanciales a la propia especie humana (aunque eso también sería muy criticable desde el punto de vista de la definición de un montón de concetos antropológicos).
    Supongo que, cuando dices que todo el mundo intenta lavar la imagen del capitalismo, en modo alguno te refieres a IH o a sus miembros. En parte tienes razón, pero sigues hipostasiando al capitalismo. Y eso es mal camino para triturarlo, no obstante, agradezco tu comentario y te pido discupas por tardar en contestar. Planteas cosas muy interesantes, muchas de ellas las tengo en mente hace tiempo, sobre todo lo relacionado con algo que atisbas: la empresarialización de las universidades, el fomento de la flexibilidad actitudinal y aptitudinal de los elumnos/clientes/futuros empleables… Toda esta terminología tan «Bolonia» responde a un plan estratégico muy claro y que todos conocemos: la universidad como granja industrial que acoje cuerpos docilizados, ineptos y amorfos descualificados por la Logse y que, al entrar en las universidades, son utilizados, transformados y perfeccionados en base a las posibilidades de empleabilidad.
    Por último, conozco todas las denuncias que se han hecho desde CNT, CGT y demás organizaciones sindicales contra esta empresa y tienes razón, pero no podemos ser tan idealistas de decir que la culpa la tiene el sistema, la culpa la tienen una serie de sujetos corpóreos, engendrados y corruptibles (es decir, hombres y mujeres, con nombres y apellidos) que aplican prácticas perversas de explotación. Eso sí, en el entorno del capitalismo.. nada más Y NADA MENOS. Quizás esto también te parezca ingenuo, quizás mi intento de des-personalizar a una realidad como la capitalista te parezca ingenua, pero en modo alguno es colaboracionista. El capitalismo debe ser definido, nunca hipostasiado… o de lo contrario mal pelo vamos a echar!
    Salud

  • Artículo interesante pero un tanto «ingenuo», las «malas prácticas» del empresariado capitalista no son «accidentales» ni vinculadas a la irregularidad, sino consubstanciales al sistema;lo he podido comprobar «en mis carnes» en Mercadona , una empresa «absolutamente regular» y constantemente denunciada por compañeros trabajadores de la CNT, CGT y otros sindicatos minoritarios.

    Es increible como en todas partes, por pasiva ó por activa, se intenta lavar la «imagen» del capitalismo, seguramente porque estas personas no lo sufren ó estan resguardadas en algún «nicho ecológico» de la administración pública , Universidades ó cenáculos mediáticos y eso que el «lobo» capitalista ya está entrando a saco en la administración.

    Me viene a la mente lo que dijo el Che Guevara:»El capitalismo es el criminal más respetado del mundo», y su culto, con crisis ó sin ella, se ha convertido en auténtica idolatría.

    salud.Madrid.

  • Estoy en contra. Ni España ha ido «tirando» gracias a los inmigrantes ni el hecho de que se prodiguen menos por urgencias tiene significado preferencial.
    Son problemas político-económicos.
    Otra cosa es que España vaya a la deriva en la barca del delirio.

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