REPSOL-YPF. Nacionalizar, ¿para qué?

Analizamos en profundidad el conflicto entre Argentina y España a raíz de la pugna por el control de REPSOL-YPF.

«Antes de perderos en la política y en los Estados de los príncipes extranjeros, comenzad por echar una mirada a nuestra situación interna: conviene restaurar el orden en casa antes de llevar la libertad a otros lugares. Poner orden en las finanzas, detener la depredación, armar al pueblo y las guardias nacionales, hacer todo lo que el Gobierno ha querido impedir hasta ahora. Si ignoraís todo eso, es que sois ajenos a todo lo que pasa en este país. Y, si lo sabéis, ¿por qué lo negáis? ¿por qué desviar la atención pública de vuestros enemigos más temibles, para fijarla sobre otros objetivos, para conducirnos a la trampa donde nos esperan»

Maximilien Robespierre. Extracto de «Sobre la guerra». Sesión del 2 de enero de 1792.

El anuncio de la expropiación por parte del gobierno argentino de Cristina Kirchner ha puesto a las claras la importancia de pensar los problemas de la Hispanidad a su propia escala dejando de lado los análisis localistas. El conflicto entre España y Argentina necesita superar un marco ideológico simplista que identifica la nacionalización con la izquierda y por tanto con el bien. Y no lo decimos tanto por estar en contra de la nacionalización de la petrolera sino porque hay muchos tipos de nacionalización y muchos significados. Por ejemplo, hace unos días la liberal Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, pedía a sus correligionarios la valentía para recentralizar la justicia, la sanidad y la educación; nadie se sorprenderá si sospechamos de las intenciones de la talibán liberal y nos preguntamos inspirándonos en Lenin, ¿centralizar para qué? ¿para así poder privatizar más fácilmente la justicia, la sanidad y la educación? Nosotros preguntamos lo mismo a los defensores de la nacionalización argentina de REPSOL-YPF o los que sólo atienden a la mera titularidad legal española de dicha compañía: ¿para qué?

Por supuesto no sabemos cual será el curso de los acontecimientos, por lo que vamos a poner sobre la mesa algunos puntos que creemos de vital importancia para entender tanto los derroteros que han conducido a esta situación como las futuras salidas.

1. REPSOL y la labor destructiva de Felipe González.

En 1987 el gobierno socialdemócrata de Felipe González crea el grupo REPSOL con el fin de agrupar las empresas estatales vinculadas a los hidrocarburos. En dicho año la participación del Estado a través del Instituto Nacional de Hidrocarburos era del 100%. Siguiendo la consigna de los teóricos de la privatización agrupó, saneó y centralizó para luego vender. Y así ocurrió, tan sólo dos años después el gobierno da entrada a la burguesía vasca con la llegada del BBV – todavía no fusionado con Argentaria- y a PEMEX, reduciéndose así en el año 1989 la participación del Estado a un 66,5%. Conviene no olvidarse de estos dos puntos porque la actuación del gobierno socialdemócrata traidor marcará la línea a seguir de los restantes ejecutivos españoles: claudicación ante las burguesías secesionistas y contubernio con sus amiguetes exteriores. En este caso a través de PEMEX, que aunque de titularidad pública mexicana, daba cuenta del estrecho vínculo existente entre el PSOE y la cúspide política mexicana. No es de extrañar que el grupo PRISA esté también en contra de la nacionalización argentina. Por supuesto no creemos que sea para defender los intereses de los trabajadores españoles o argentinos sino para intentar mantener sus negras redes clientelares en Iberoamérica. A principio de los noventa entra La Caixa en el juego de las participaciones de la empresa, y se avanza en el proceso privatizador con repetidas ofertas pública de ventas. Cuando el gobierno liberal de Aznar llega al poder en 1996, los españoles sólo serán dueños ya del 10% del grupo REPSOL.

2. Aznar, vendepatrias en pos de la Unión Europea.

Entre 1997 y 1998, en la primera legislatura de Aznar, las arcas españolas ingresan nada más y nada menos que 25.000 millones de euros generados por la venta de las últimas grandes empresas públicas rentables: Telefónica, REPSOL, ENDESA y Tabacalera. Para hacernos una idea, esta venta equivalieron al 2,5% del PIB de esos respectivos años e hizo posible que España pudiera entrar en la Unión Monetaria Europea y poder así, quedar subyugada bajo los designios del Banco Central Europeo perdiendo soberanía económica. Nada nuevo, pues esto ya venía del gobierno socialdemócrata anterior. Aznar vendió todo lo que quedaba -Zapatero no pudo nada más que privatizar dos pequeñas sociedades sanitarias, un seguro y un pequeño paquete de participaciones que aún quedaban en empresas como Red Eléctrica- y pudo aparecer como el saneador de cuentas. Aznar “saneó” la economía sí, pero a costa de destruir unas importantes fuentes de ingresos directos y reducir la capacidad de acción económica de la Nación. Para el 2010, REPSOL-YPF aportaba el 6% del impuesto de sociedades y aportaba a las arcas estatales un 26% de los beneficios -aportación que se verá reducida con las medidas liberales del gobierno actual- dando empleo de modo directo a unas 17.200 personas en toda España. Es además una de las pocas empresas ubicadas en España líderes tecnológicos de su sector. Los sindicatos españoles mayoritarios, CC.OO y UGT, se han negado a la expropiación por parte de Argentina. En el 2001, ambos sindicatos aceptaron una brutal congelación salarial -con pérdida real de poder adquisitivo- con la promesa de que seguiría presente en Argentina.

3. Menem, otro vendepatrias traidor.

En 1999, el gobierno del judicialista Carlos Menem privatiza YPF vendiéndola a REPSOL. Como hiciera Aznar años antes, Menem “saneó” su economía vendiendo los muebles de la casa. Ingresa unos 11.500 millones de euros por la venta de YPF. El proceso que culminó en la privatización fue también de clásico manual liberal: destroza la compañía estatal para así justificar su venta. El endeudamiento de la compañía se había triplicado y la consultora Gafney & Cline devaluó la cantidad de reservas disponibles. Como gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner no sólo no se opuso sino que avaló las medidas privatizadoras. En 1999, Kirchner vendio su 5% de YPF a Repsol por 450 millones de euros. La privatización no produjo ningún aumento de la producción, todo lo contrario. Se redujo la extracción de crudo. En los últimos cinco años ha disminuido un 10% pasando de 13,6 millones de metros cúbicos en 2006 a 12,3 millones durante el año pasado 2011 pese a que el consumo mundial de crudo aumentó. Además REPSOL-YPF menospreció a los argentinos al considerar que no saldrían de la crisis. Por tanto, no previno el crecimiento del comercio interior y no se preocupó de mejorar su presencia en Argentina. Esto unido a los nuevos yacimientos de Vaca han sido el detonante de la nacionalización.

Estando ya Kirchner en el poder, se produce lo que se ha venido a llamar la “argentinización”, nombre con el que se puede constatar hasta qué punto llega el ‘patriotismo’ de algunos judicialistas. Por “argentinizar” se entendió la entrada en el 2007 de la familia capitalista Eskenazi en el accionariado. La empresa pasó de ser estatal -en 1990 se decretó que pasara a ser sociedad anónima, como paso previo para ser finiquitada- a tener a una familia capitalista en el accionariado. Favorecer a estas familias es a lo que algunos llaman «argentinizar». Los Eskenazi eran tan “patriotas” que en el 2011 decidieron junto al accionariado español, no reinvertir en Argentina. Oficialmente era la crisis española lo que impidió a REPSOL-YPF reinvertir en Argentina, aunque claro, tampoco invirtió en España, poniendo sus activos en los bancos propietarios de la propia empresa que a su vez los colocaban fuera de sendos países. La necesidad de controlar dichos recursos es lo que ha llevado a Cristina Kirchner a la nacionalización. Ahora bien, ¿para qué?

4. El peligro de engañarse.

Ya hemos visto lo que se ha entendido en argentina por “argentinizar”. En España, tal y como se está abordando la cuestión de la nacionalización argentina, todo parece que se trata de una cuestión de empresa española contra gobierno argentino. La pregunta, claro está, es: ¿qué es una empresa española? Desde luego, no puede decirse que los españoles no se hayan beneficiado de REPSOL-YPF, tanto en el pago de impuestos (ya hemos citado los datos) como en el precio de los carburantes en comparación con países de su entorno. Sin embargo, existe otro punto más: ¿cual es la finalidad, cuales son los planes y programas que guían la acción de REPSOL-YPF? Si la propiedad es la soberanía sobre un bien, es decir, la capacidad de actuar y decidir sobre un bien, se ha de reconocer que la propiedad entonces -la estatal y la privada- tiene grados. Por consiguiente, una empresa puede estar, sin duda, ubicada en España pero actuar por su carácter privado como una empresa anti-española de facto así como una empresa nacional argentina puede actuar con sus activos y propiedades como anti-argentinas si se guía por oscuros planes del gobierno al margen de los intereses nacionales. Por lo pronto, REPSOL-YPF, tiene como dos de sus importantes inversores al BBVA y a La Caixa, ambas resultan ser las dos entidades que más dinero prestan a los partidos políticos españoles siendo los dos pilares del sostenimiento financiero de la partitocracia mediante sus créditos. Se podría pensar que puesto que defienden la partitocracia, al menos defenderán el Estado actual que permite la permanencia de esa partitocracia sin necesidad de entrar a hablar de los vínculos con las corrientes políticas secesionistas y centrífugas. Pero es que dicha dialéctica intra-nacional está surcada por los intereses de la Unión Europea -hay que tener en cuenta los intereses de la British Petroleum- a cuyo dictado se pliegan los partidos. Por consiguiente, el fortalecimiento de la empresa española es también el fortalecimiento de su europeismo y la partitocracia. Del PP liberal da que pensar que sólo saque su patriotismo ante los hermanos argentinos pero que se muestre lacayuno ante Alemania y los dictados que la Unión Europea le ha impuesto. También resulta metafísico pensar que en la defensa de la empresa todos los españoles tienen los mismos intereses. Mientras que los beneficios de la empresa crecieron un 11,97% entre 1998 y 2007, el salario medio de sus empleados sólo ha crecido un 1,71% acorde a la congelación que pactaron los sindicatos hacia el 2001. Del PSOE-IU también da que pensar cómo se vuelven patriotas sólo cuando salen afectados los intereses del grupo PRISA y de todo el tinglado empresarial ligado a Felipe González & Co. ¿Por qué no dijeron nada cuando Sacyr -empresa depredadora inmobiliaria- quiso entregar el control de la tecnología de REPSOL-YPF a PEMEX -México- a cambio de disminuir su deuda bancaria? ¿Tendrá que ver con el contubernio de la socialdemocracia española -e IU que no se entera de la misa la mitad- con las élites plutocráticas mexicanas? Baste recordar que Hallyburton y REPSOL-YPF financiaron los anuncios televisivos contra Andrés Manuel López Obrador en México. La conexión mexicana tampoco representa, por tanto, a los intereses mexicanos en su conjunto sino a lo más oscuro de la oligarquía mexicana.

En toda esta refriega se despierta por el lado argentino lo más manido de la Leyenda Negra anti-española repitiendo los tópicos anglosajones contra España creados por los mismos enemigos de Argentina: el Imperio británico. Por parte española, se fomentan otros tantos tópicos sobre los argentinos: su presunta incompetencia económica, su presunta petulancia, etc. En definitiva, los propios hispanos destruyéndose ante la atenta mirada de los buitres franco-alemanes y anglosajones. Al combinar el patriotismo con la Leyenda Negra los argentinos deben saber que están favoreciendo la misma ideología que justifica el robo de las Malvinas. Recuérdese que durante la Guerra contra Gran Bretaña la Thatcher sacó la Leyenda Negra a funcionar a toda potencia para justificar su actuación. Por parte de España, se renueva el odio a los “sudacas” y se apuntala el europeísmo que se regodea en el propio autodesprecio de lo español que llora por no ser tan “civilizados” y “avanzados” como sus vecinos centroeuropeos. Europa sería “el progreso” y todo lo que se suene a Hispanidad o Iberoamérica, tan sólo zonas donde expandir la economía depredadora capitalista al modo como franceses, alemanes y británicos se expanden por suelo español.

En definitiva, si «el ser se dice de muchas maneras”como mantuvo Aristóteles, el ser español o el ser argentino se dice también de muchas maneras. Y escuchar por los medios que tal empresa es española o que el gobierno va a “argentinizar” una empresa puede significar muchas cosas. Por lo pronto, lo que quiere el gobierno de Kirchner es tener el 51% de las acciones compartidas con la familia Eskenazi manteniéndola como sociedad anónima y por tanto, susceptible de ser vendida otra vez fácilmente. No es una medida revolucionaria ni una medida “socialista”. Es una medida capitalista más, que además está por ver hacia dónde se dirige. ¿Qué hacer con la YPF una vez nacionalizada? Por lo pronto, el placet implícito del gobierno de los EE.UU al movimiento de Kirchner es para ponerse sobre aviso. Los movimientos de además de la larga sombra de la China National Oil Offshore Corporation (Cnooc), que ya hizo hace un par de años una suculenta oferta por REPSOL-YPF y cuyos movimientos financieros no trata de ocultar debida sus intereses en la Argentina ante los recientes descubrimientos petrolíferos. Pudiera ser además que la “conexión china” estuviera funcionando en varios sentidos, ya que según el Financial Times, la empresa china SINOPEC estaba negociando con REPSOL la venta de su participación en YPF. La presencia de los intereses chinos se vuelve todavía más factible cuando nos preguntamos cómo va a paliar Argentina la merma tecnológica que puede traer consigo la nacionalización. China podría y con mucho gusto ofrecerse a ello. Tecnología y capital no les falta. Los chinos, a diferencia de la oligarquía española, han leído a Lenin y saben que el eslabón de una cadena se rompe siempre por la parte más débil. ¿Por qué iba a dejar China o los EE.UU que el capitalismo español siga presente en nichos económicos de vital importancia para ellos? Los intereses y movimientos de la compañía norteamericana Hallyburton están presentes pero es que además, China ve la oportunidad de desbancar a un enemigo como España en estado de debilidad. Paradójicamente nos encontramos en una situación parecida – salvando las distancias- con 1898. España todavía era una “potencia colonial” pero tan débil que sus enemigos -EE.UU y Alemania- le dieron la patada para quedarse con sus restos. La debilidad a la que la burguesía española condujo a la Nación parece reproducirse hoy día: en vez de intentar construir lazos generadores con Iberoamérica, España se dedica a rebajarse de modo lacayuno ante la Unión Europea. Pese a que la mayor parte de las inversiones españolas están allende el Atlántico, España confía que siendo una fiel aliada del Eje franco- alemán y de los EE.UU va a poder garantizar sus intereses. No hace falta ser un lince para darse cuenta de lo bien que se le presenta a China y a los EE.UU la situación española para darle la puntilla. La UE apoya de boquilla a España pero no concreta las medidas a tomar. Los EE.UU, al igual que las crisis con Marruecos, no responde. Y mientras, los gobiernos españoles de uno y otro signos empeñándose en ser “respetables” ante los ojos norteamericanos y europeos despreocupándose de establecer relaciones generadoras y no depredadoras con Iberoamérica. Como caso paradigmático del patriotismo empresarial español y del PP-PSOE basta recordar la reciente OPA de Gas Natural-LaCaixa sobre ENDESA. El “patriota” PP prefirió venderla a la E.ON alemana, iniciándose una serie de acciones y reacciones políticas y económicas en las que se acabó en una mala venta a la italiana ENEL y a Acciona. El caso de Iberdrola es otro caso fragante de negligencia política.

Sin salirnos del propio marco capitalista, parece lógico pedir a la Nación que apoye a sus empresas punteras, y que estás ofrezcan algo más que pagar impuestos: qué menos de tratar de fortalecer el Estado que las protege, pues un Estado raquítico y descompuesto ha de pasarles factura. Pero claro, esto es pedirles peras proteccionistas a un olmo liberal que sólo busca el máximo beneficio de sus respectivos capitalistas y no el bien de la Nación.

5. Cuatro formas de entender la Hispanidad, cuatro formas de analizar el conflicto.

Seguimos aquí el esquema interpretativo propuesto por Luis Carlos Martín al clasificar los cuatro modos de entender la Hispanidad. Creemos que su potente análisis aporta claves no sólo para el análisis histórico sino para el político dando cuenta de las visiones de la hispanidad que se encuentra detrás de muchos de los comentarios que leemos y escuchamos estos días.

  1. Desde el modelo “indigenista”, se analizará el conflicto como el “robo de la propiedad originaria”. La Hispanidad se entiende como un añadido superestructural que enturbia la verdadera esencia de aquellas tierras. Así, los argentinos preexistentes antes de la llegada de los españoles serán los verdaderas propietarios del petróleo. Se sustancializará la idea de propiedad y se verá como algo natural que brota del mismo suelo. Por consiguiente se verá en clave de recuperación no ya histórica -YPF fue ciertamente argentina y no es irracional hablar de recuperarla- sino etnológica. La tierra pertenece a los ancestros y de ahí proviene el título legítimo de propiedad.

    Incluso las modulaciones más radicales se enfrentan a la República argentina como producto de las élites liberales-burguesas y por tanto, “forasteras” en sus propias tierras frente al “indígena” autóctono auténtico propietario de todo. De la parte española se regresará a las etnias para entender el conflicto con Argentina como un caso más de la opresión española frente a las nacionalidades “históricas”. Si bien en España este discurso puede convencer a los incautos, en Iberoamérica nadie se traga que “nacionalidades” que cuentan entre sus instituciones con el BBVA -Banco Bilbao-Vizcaya Argentaria- o La Caixa -catalana- estén oprimidos del mismo modo que los mapuches.

  2. Desde el “modelo españolista-falangista”, la Hispanidad se entiende como creación única de los españoles siendo los españoles los agentes activos y el resto agentes pasivos. Los españoles irían allí para sacar a los argentinos de la miseria y llevarles tecnología y desde este mismo esquema se entenderá el conflicto por REPSOL-YPF. Ahora, al expropiar la empresa, se volverían unos ingratos y regresarían al estado semi-salvaje en los que los encontraron los españoles. Esta presentación sería una caricatura si no nos hubiéramos encontrado en TV y en la prensa comentarios en esta línea. Pero lo más gracioso es que los argentinos rescatan esta visión combinándola con la Leyenda Negra para montar un relato en el que Argentina “no se deja pisotear”.

    Ciertamente Argentina no se debe dejar pisotear por nadie pero como Estado ha sido parte actuante en toda la dialéctica histórica que ha llevado a esta situación al igual que sus clases sociales.

  3. Desde el “modelo ilustrado”, se piensa la Hispanidad desde una totalidad global que la envuelve al modo metafísico y que desdibuja su significado, como el género humano o el proletariado universal que existiría al margen de los Estados nacionales efectivos. no tiene nada que ver será fruto del capitalismo en su fase imperialista. Lo que debe hacer cada nación es hacer la revolución y apropiarse de sus respectivos recursos nacionales. A este modelo pertenecen en España las do las ideologías triunfantes, vinculadas a grupos políticos y económicos con entretejidos en las distintas ramas del poder, son el liberalismo y la socialdemocracia como expresiones de lo que Gustavo Bueno ha llamado el “fundamentalismo democrático”. Son los grupos que cuentan con capacidad real de poder, de ejecutar planes y proyectos y de conformar hegemónicamente -en sentido gramsciano- a la opinión pública a través de los medios de comunicación afines. Los medios más liberales ponen el énfasis en la violación del sacro santo derecho a la propiedad privada; los más socialdemócratas en la violación de los acuerdos internacionales, y lo más común es una mezcla de ambos dentro del paradigma socio-liberal (PPSOE) de nuestra partitocracia dominante. El socio-liberalismo rampante critica primeramente, y antes incluso de entrar en los aspectos concretos o técnicos de la expropiación y de las implicaciones políticas que tiene para la relación bilateral España-Argentina, que se puedan expropiar o nacionalizar bienes. Lo planteancomo un asunto tan grave porque es una herejía contra la ideología socio-liberal. Como ha dicho Rajoy, ahora le toca el turno a una empresa española pero mañana podría tocarle a cualquiera; eso les da mucho miedo. Por eso las críticas son tan furibundas. Para los socio-liberales privatizar los bienes del Estado, o la propiedad estatal de todo el pueblo, es lo normal, lo dictado por la eficiencia económica y casi por la ley natural. Cuando se ha tenido que privatizar nadie parecía escandalizarse. En cambio expropiar una empresa les parece un anatema sin darse cuenta que el fundamento de la propiedad es el propio Estado y que nacionalizaciones y expropiaciones son partes de cualquier ordenamiento jurídico contemporáneo. Los grandes medios de comunicación tratan de acotar el debate en los siguientes términos: “privatizar empresas es una opción legítima y respetable, nacionalizar o expropiar es un atentado contra la seguridad jurídica”. Se echa en cara a Argentina que ha atacado a la compañía para que disminuya su valor en bolsa y poder comprarla por menos dinero. Pues es verdad, cuando el Estado expropia trata de pagar lo menos posible porque defiende sus propios intereses. ¿O alguien conoce algún expropiado que esté contento con la suma obtenida después de la expropiación? Normalmente no lo hay.

    El Estado vela por sus intereses como tal. Pero es que las empresas hacen lo mismo. ¿O acaso no tratan de obtener el mejor precio en las privatizaciones? ¿O si pueden pagar menos impuestos y evadir capitales a paraísos fiscales no lo hacen? ¿Les importa a los especuladores cuando hacen subir los intereses de la deuda soberana española sus consecuencias sobre la población?

  4. Desde el “modelo circularista”, dialéctico, la identidad de América y de España se han formado conjugadamente. Se han conformado entre sí a lo largo del proceso histórico sin negar la existencia de conflictos. Es dentro de este marco desde donde se entenderá mejor nuestra propuesta. No hay sólo que “nacionalizar” las empresas, sino «inter-nacionalizar» las empresas petroleras construyendo corporaciones entre-nacionales, es decir, que se den a escala de la Hispanidad. Pero para esto es imposible saltar sobre la dialéctica y las contradicciones objetivas.

5. Dialéctica y contradicciones objetivas.

Por tanto, las contradicciones son objetivas. Los españoles hacen bien al querer conservar REPSOL-YPF bajo su influencia -por sus aportaciones al erario público, por sus puestos de trabajo, por su desarrollo tecnológico, etc.- pero con ello fomentan una empresa depredadora para con su propia Nación que funciona al margen del interés de la mayoría de asalariados, que fomenta la partitocracia, el capitalismo depredador, el sistema autonómico centrífugo y que se favorece de la Unión Europea que tanto está lastrando el desarrollo español. Además, por más ‘española’ que se presente sigue siendo privada y sigue funcionando según los parámetros liberales del mercado por lo que hoy es española pero mañana podrá ser de aquellos que tengan poder para comprarla y arrebatarla entre ellos, por lo que parece, China. Los argentinos hacen bien en plantear la nacionalización como salida a la crisis energética pero resulta que no se trata de una total nacionalización ni de ninguna medida “socialista” o revolucionaria y, además, nada o bien poco se sabe del
futuro de esa nacionalización.

Nacionalizar, ¿para qué? ¿para que acabe en manos chinas o norteamericanas? Los Kirchner ya estuvieron a favor de la privatización. ¿A qué se debe tal cambio? En España el gobierno socialdemócrata del PSOE, tan del agrado de Kirchner, agrupó las empresas petrolíferas para luego venderlas. Igual hizo con la Banca pública -Argentaria- que acabó fusionandose con el BBV. ¿Estamos ante una maniobra igual, tan del gusto de los socialdemócratas y los proteccionismos populistas? Las medidas de Kirchner no se pueden calificar sino de medidas medidas proteccionistas pues YPF seguirá siendo una empresa privada sometida a los mismos vaivenes del mercado y lista para volver a venderse según los intereses de los políticos de
turno.

En cualquier caso, visto el posicionamiento de los EE.UU y viendo la candidez de la UE en sus movimientos de apoyo a España parece que será esta Nación la que se lleve la peor parte debido a que sus políticas de Estado las rige la creencia de que Europa es la mesa redonda de Camelot y no un sálvese quien pueda a costa del contrario. El europeísmo no sólo nos estaría condenando a ser un satélite subdesarrollado de Alemania, sino a desatender a Iberoamérica fomentando cualquier tipo de vínculo económico generador en aras de un capitalismo depredador. La paradoja es que España por si misma es débil para imponer “sus intereses” o mejor aún “los intereses de sus medias- empresas” en el mundo. Se acerca a los Estados Unidos y la UE para que supuestamente la proteja, pero el núcleo duro de dicha Unión (Francia y Alemania) y los mismos EE.UU sólo tomaran medidas contundentes, si tienen la certeza de que las políticas argentinas les perjudican a ellos también. Si no, se quedará en cuatro declaraciones y alguna sanción puntual que podrá ser asumida sin problemas por una Argentina que cuenta entre otros con importantes apoyos en las naciones iberoamericanas hermanas.

Vista así la cosa, cabría preguntarse como podría haber sido sido la cosa en el caso de existir instituciones económicas comunes para la defensa de los intereses Iberoamericanos, ¿cómo se hubiera desarrollado el conflicto? Efectivamente no podemos partir de instituciones hispanas que no existen, pero si hacer comparaciones con otros bloques comerciales y políticos generadores. El ALBA es un bloque politico-económico-comercial incipiente. Y aún así, ¿alguien se imagina a Cuba tomandodecisiones de ese tipo contra una empresa venezolana? ¿O incluso dentro del MERCOSUR? ¿Y en el antiguo COMECON soviético? La existencia de una confederación de naciones hispánicas como la que proponemos no cancelará los problemas entre Estados.

Dichas instituciones no están para eliminar conflictos sino para resolverlos mediante cauces racionales que beneficien a todas las partes. En ese bloque habrá países que ejercerán un mayor rol que otros, esto es inevitable, aunque el papel de una institución socialista generadora sería el de buscar la integración de todas sus partes. Si España participase en los procesos de integración de Iberoamérica estableciendo vínculos políticos atributivos, las inversiones españolas ya no serían solo españolas, sino también hispanas con todos lo que ello significaría. Y no es lo mismo expropiar una empresa de un país de tu confederación, unión o bloque económico que la de un país que no lo es y no busca serlo, porque cree que el destino universal está únicamente en Europa. En el caso particular de los recursos estratégicos ya existen modelos de acuerdo enérgeticos en marcha, como la presa Binacional de Itaipu (Brasil- Parguay), los acuerdos energéticos Argentina-Chile de la Patagonia o los de Argentina con Uruguay, los de Venezuela-Cuba-Ecuador-Bolivia, etc. ¿Puede REPSOL-YPF ofrecer la cobertura técnica para esos desarrollos? Pero para ello y antes de nada, ¿no debería comprometerse el Estado, la Nación española, mucho más en los proyectos de Unidad Iberoaméricana y alejarse de Europa?, ¿No resultará acaso que si España se esfuerza por presentarse como Europea y depredadora Argentina y el resto de Hispanoamérica nos tratarán como el enemigo quintacolumnista?

Acaso el dilema vicioso en el que esté España se constriña a dos soluciones que nos presentan cómo las únicas posibles: o bien destruirse depredando exteriormente, o bien depredarse interiormente con los nacionalismos en manos de la UE. Sin embargo existen salidas que romperían con estas macabras opciones. España tendría que realizar una transformación nacional que aportase su conocimiento empresarial y técnico al desarrollo de América aunque inicialmente perdiese beneficios para sus accionistas pero que a medio plazo sirva para acercarnos y generar instituciones comunes que sirvan para a partir de ellas construir un socialismo específico frente a Europa, EEUU y China. Mientras no se de este paso España seguirá siendo débil por si misma y con ello también es débil la posición de las inversiones de las empresas españolas estando constantemente en peligro si llegan a ser un obstáculo para otras economías más potentes e imperiales.

6. Conclusión.

En definitiva, sólo cabe romper con el estado de cosas existentes. La Hispanidad se encuentra atrapada en una dialéctica perversa que la fractura y que favorece a nuestros enemigos . Para ello, proponer soluciones dentro del actual sistema económico y político es pan para hoy y desastre para mañana. Hay que trabajar para construir una Unión Iberoamericana generadora, socialista, que, a partir de la los Estados realmente existentes y sobre los lazos institucionales histórico-culturales que nos unen (soft power), y no desde una mítica y sublime «Hispanidad» soñada -ni la indigenista ni la españolista-falangista ni la ilustrada disolvente- se construyan las instituciones económico-políticas y militares (hard power) capaz de enfrentarse contra nuestros enemigos externos e internos.

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8 Respuestas a “REPSOL-YPF. Nacionalizar, ¿para qué?”


  • Desde el primer párrafo donde se usa el adjetivo depredador se deja clara la viculación con la dialéctica de Estados, que es como la acuñó Gustavo Bueno. GB en ese teatro crítico se refiere al capitalismo como sistema económico en el que se han producido instituciones que no se podían haber producido en otro sistema económico, cosa que ya está en la tradición materialista marxiana.

    Por contra, en este contexto, nosotros hablamos del capitalismo inserto en la dialéctica de Estados y aquí no siempre es generador -por eso adjetivamos y no decimos que todo capitalismo sea generador, si así fuera no habría que adjetivar nada-. Nosotros criticamos la teoría leninista del imperialismo por la cual el capitalismo se estanca tecnológicamente y estanca las fuerzas productivas. En la línea de economistas marxistas como Rolando Astarita o Diego Guerrero, el imperialismo es la dialéctica de Estados, la influencia de los Estados capitalistas por imponer en otros países un capitalismo acorde con sus intereses, como el caso de los británicos al fomentar el librecambio en Iberoamérica durante el siglo XIX.

    En este contexto dejamos claro que la política económica imperialista de la Unión Europea ha ido destinada más que a generar, a depredar en Iberoamérica y en la propia España. También empresas españolas depredan en Iberoamérica o empresas iberoamericanas -como la mexicana Bimbo- están depredando en España. La clave de la depredación no es que no produzcan bienes y servicios en los países donde están implantados, sino que la ganancia que producen no es controlada ni sirve al interés nacional sino a las corporaciones financieras que lo utilizan al margen de los intereses de la Hispanidad en general y de sus países en particular.

    Vinculamos el imperialismo con la dialéctica de Estados en tanto

    Europa sería “el progreso” y todo lo que se suene a Hispanidad o Iberoamérica, tan sólo zonas donde expandir la economía depredadora capitalista al modo como franceses, alemanes y británicos se expanden por suelo español.»

  • Hombre, si te parece los de IH van a escribir un tratado cada tres líneas para darte gusto. Fórmate tú un poquito. En Iberoamérica el capitalismo no ha buscado elevar las sociedades y los grupos, ¿consiguieron las republicas liberales burguesas y capitalistas integrar a los indígenas o los dejó tal cual al modo depredador?

  • eso de que el «capitalismo»es depredador porque ?¿gustavo bueno martinez en un teatro critico dice que es generador.por lo demas faltas muchoss porques

  • Estimado Silvio,

    En primer lugar, gracias por comentar en nuestra web y hacerlo de modo crítico. Tras releer el artículo y tu comentario, veo que tu odio a España ciega la propia comprensión del texto creyendo que nosotros defendemos ciertas posiciones que realmente no defendemos. Por ejemplo, cuando afirmas que nosotros criticamos a los gobiernos «populistas»… si te fijaras en nuestro texto verías que lo que criticamos es precisamente que sus medidas son socialdemócratas y por tanto, débiles e insuficientes, pero en ningún momento incorrectas. La medida de Kirchner claro que ha sido correcta, pero tanto esta como otras no están exentas de problemas. Y es precisamente eso lo que se quiere marcar con la pregunta, nacionalizar ¿para qué? No sólo en España sino en todo el mundo hay ya una larga experiencia de medidas socialdemócratas o populistas, esto es, que dicen favorecer al pueblo o que se realizan en su nombre, pero que luego acaban en privatizaciones. Sin ir más lejos, acá se centralizó la banca pública para luego privatizarla. Es decir, lo que se vendió como la creación de una «gran banca pública» acabó siendo la creación de una gran banca para malvender a la burguesía vasca (creación del BBVA).

    Tu lectura sesgada se muestra en la selección de citas que entresacas. Por ejemplo: «Se echa en cara a Argentina que ha atacado a la compañía para que disminuya su valor en bolsa y poder comprarla por menos dinero». Pero se te olvidó citar lo que viene a continuación: «Pues es verdad, cuando el Estado expropia trata de pagar lo menos posible porque defiende sus propios intereses. ¿O alguien conoce algún expropiado que esté contento con la suma obtenida después de la expropiación? Normalmente no lo hay». Es decir, que nosotros vemos bien la estrategia de Argentina y precisamente estábamos replicando a los medios derechistas y socialdemocrátas españoles que utilizaban precisamente ese argumento para criticar a Argentina. Estaría bueno que el gobierno argentino no pudiera buscar la forma de pagar menos una vez que decide la expropiación. Y tú lo conviertes en algo «anti-argentino». Volvemos a ver tu mala fe a la hora de interpretarnos.

    Tus prejuicios salen a la luz cuando comienzas a citar ejemplos históricos, pero claro, escogidos específicamente para desunirnos. ¿Por qué no citas el apoyo del gobierno argentino de Perón al régimen falangista de Franco? Precisamente en los años más duros, de campos de concentración, trabajos forzados, en la época de mayores fusilamientos de republicanos españoles en todos los cementerios y prisiones, la Argentina fue uno de los escasos países -junto a la Alemania nazi y la Italia de Mussolini- que apoyó el régimen. Ahora bien, esto ¿cómo hay que analizarlo? ¿Como una especie de cuenta rencorosa que cada país va sumando para echárselo en cara al otro o como un proceso histórico objetivo con sus causas y consecuencias que hay que estudiar, tener en cuenta, criticar sin duda, pero que no puede ser freno para la creación de futuras instituciones comunes?

    En cuanto al eurocentrismo… siento realmente que estés tan influido por el eurocentrismo anglosajón, que defendía precisamente -como el alemán- que cada cultura tenía su espíritu, su esencia y su forma de ser incomunicables. Por ello defendía la tolerancia y el mantener a cada comunidad en estadios culturales atrasados, por «tolerancia». Esa tolerancia era el mayor desprecio porque oculta el deseo de mantener a ciertos pueblos anclados en su retraso, que es a lo que conduce tu postura. Lo siento, pero el internet que favorece que tú y yo estemos hablando, las matemáticas, los aviones, todos los avances tecnológicos, todo eso no lo han producido los «pueblos originarios» -tampoco «España» y no por eso nos fustigamos día y noche- y no porque esos «pueblos originarios» sean tontos, ni sean racialmente inferiores, ni alguno de esos delirios raciales o étnicos. El atraso se debió al nivel de desarrollo socioeconómico, a su modo de producción, y sus instituciones no alcanzaban a tener la fuerza de otros modos de producción y otras formaciones socioeconómicas. Sin un pueblo que hubiera llevado el latín y las lenguas latinas a América, ni siquiera existiría «latinoamérica». Además, no existen dichos «pueblos originarios», ¿originarios de dónde? ¿es que brotan de la tierra? El hombre domina los espacios geográficos, se mueve entre ellos, y va modificando el entorno, conquístándolo y construyendo sobre el las distintas instituciones culturales. Ningún pueblo tiene el derecho sobre la tierra por «haberla encontrado primero». Esto es, poco más que la ley del Western norteamericano. El argentino descendiente de españoles que llegaran hace quinientos años, el argentino descendiente de italianos que llegaran hace cien o doscientos años, y el argentino que llegara en migraciones hace 30.000 años tiene los mismos derechos. Unos derechos que se los da el ser ciudadanos de la República Argentina y no descendiente de nosequé pueblo como tampoco debería otorgar derecho alguno el ser descendiente de un ancestro Borbón. Porque nosotros somos republicanos y asumimos todas esas críticas que les haces correctamente al rey de España.

    Las matemáticas nacen en Grecia, pero una vez que se extienden, son asumidas culturalmente por otros pueblos y por tanto, lo que por génesis fue griego, dejó de serlo para ser una institución universal. Lo mismo ocurre con cantidad de cosas. El problema de las críticas que desde allá se hacen al «eurocentrismo» es que son, precisamente eurocéntricas y no asumen que algo no es Europeo por el hecho de que parta o haya nacido de Europa, ya que otros pueblos tienen el mismo derecho a asumir instituciones que resulten más potentes. ¿Es el futbol más inglés que argentino? En sus inicios sí, pero ya no. Es decir, piensan en términos sustancialistas y por eso quieren «deshacerse de Europa». Nosotros también queremos deshacernos de Europa, pero no en abstracto, sino de instituciones concretas, y más específicamente, de esta nefasta Unión Europea que desmantela nuestra economía para mayor gloria del gobierno alemán y su burguesía. Por supuesto, todo con el beneplácito de nuestra casta política -tanto la socialdemócrata como la liberal- que actúa del modo más lacayuno.

    Por eso mismo me sorprendió tu comentario. Porque creemos que España tiene más que aprender de Argentina o Venezuela que de la Unión Europea. Nos parece correcta la nacionalización propugnada por Kirchner, sólo que como españoles, lanzamos algunas advertencias precisamente para que no acabaran en manos privadas dado que la experiencia nos dice que no basta con nacionalizar sino que hay que saber para qué hacerlo. Si Argentina sabe para qué -y no dudo de que así sea- nos alegramos por ello.

    De nuevo, gracias por tu crítica.
    Salud

  • Nacionalizar ¿Para qué?

    El articulo me pareció por demás interesante.

    Quiero señalar que la Argentina del 2001 fue victima de las políticas neoliberales impuestas por los EEUU y el FMI.
    Y en ese banquete de buitres también se sentó «La Madre Patria» como nos enseñaban en la escuela a decirle servilmente a España.

    Uds. se pregunatan «nos preguntamos cómo va a paliar Argentina la merma tecnológica que puede traer consigo la nacionalización». REPSOL le representó a YPF un atraso no solo tecnológico sino también una una merma sustancial de las reservas del crudo que alegremente le vendían a precio vil a Chile desde Loma de La Lata. Las tecno logia podran ser aportadas por Rusia o China y por que no Angola.

    «Se echa en cara a Argentina que ha atacado a la compañía para que disminuya su valor en bolsa y poder comprarla por menos dinero.» ¿se olvidan uds. que el grupo español Marsans compro Aerolíneas Argentinas por el valor de $1.- para después quedarse con las históricas rutas aéreas y desmantelar por completo la empresa de bandera?

    «intentar construir lazos generadores con Iberoamérica, España se dedica a rebajarse de modo lacayuno ante la Unión Europea» Como quieren construir esos lazos cuando nos tratan de «sudacas» nos deportan de sus aeropuertos (olvidan que ustedes también buscaron refugio en América Latina o por que creen que mi apellido es español)

    Que lazos puede haber cuando sus empresas se siguen llevando recursos naturales y económicos de estas tierras como lo hicieron durante los últimos 500 años.

    Hablan de una Unión Iberoamericana Socialista (con todo respeto dejen ya lo que están fumando…)Hablar de unión Iberoamericana cuando todos sabemos que fue España la que banco el golpe de estado contra Chavez. Y vino su Rey ( El heroico mata animales en extinción) a faltarle el respeto a un presidente latinoamericano diciéndole «porque no te callas» latiguillo repetido con sorna desde la CNN y todos los medios españoles y los medios de derecha aquí en Latinoamérica.

    Por supuesto que YPF es un símbolo por eso lo rescatamos como pudimos…

    Latinoamérica está en busca de sus raíces «indigenistas» como le dicen ustedes…nosotros preferimos llamarlos «pueblos originarios».

    Estamos tratando de sacarnos no a España sino a toda Europa de encima. Fuimos victimas de propios y extraños en esa mirada antropológica eurocentrica impuesta y que nos definía entre «civilización y barbarie». Donde todo lo europeo era lo «civilizado» (incluía la matanza de indios, las reducciones aborígenes, la esclavitud negra, el desprecio por las comunidades y culturas americanas,etc) y la barbarie era todo lo que surgía de estas tierras (desde su gente -sudacas- su cultura, pensamiento e identidad).

    Por último que la Izquierda Hispana tilde de populistas a los presidentes Latinoaméricanos, que acá, dicho sea de paso, son vistos como la reencarnación de Stalin por las oligarquías cipayas. No solo me da pena sino que evidencian los reiterados e históricos errores cometido por las supuestas izquierdas revolucionarias que terminan poniéndose del lado del neoliberalismo y del Consenso de Washignton para intentar voltear a través de los medios de comunicación privados y hegemónicos, a estos gobiernos latinoamericanos nacionales y populares elegidos democráticamente por el voto popular.

    Saludo Atte. Silvio Canteros

    P/D. Si bien son buenas sus intenciones, la conclusión a la que uds. llegaron es errada por el cambio de mirada antropológica y jauretcheana que esta ocurriendo en América Latina, (y procuramos que así ocurra) pero que uds. que no están dispuestos a contemplar.

  • Somos el eslabón más débil porque estamos precisamente insertos en una estructura supraestatal, la Unión Europea, que se ha esforzado desde que entramos en ella, en debilitarnos.

    La reconversión industrial hizo pasar a España de ser una potencia industrial a un apéndice turístico europeo. En ello tuvo mucho que ver las privatizaciones masivas y la destrucción controlada mediante subvenciones.

    La España de finales de los noventa y principio del 2000 que se creía en el «top» de los países más ricos era una España cuya riqueza no estaba basada en la industria -quien genera realmente la riqueza- sino en el sector servicios, la banca o el ladrillo -rama de crecimiento económico limitado por la propia estructura de la construcción-. Por eso la bonanza económica española fue un espejismo en la medida que nos dejó grandes bancos poderosos cuyos capitales no «confían» en España para invertir a no ser estrujando a los trabajadores por vía de una Reforma laboral neoliberal.

    Visto el panorama no me extraña que Argentina tome las medidas que está tomando. Otra cosa son los derroteros que tome, que aquí es donde la cosa no está del todo clara.

  • Un artículo que trata de exponer todas las cuestiones abordables desde una posición política definida por el proyecto de una unión de países iberoamericanos. Pero lo cierto es que esta unión es endeble a día de hoy, incierta en el futuro, hechos con este no contribuyen a ello y nosotros como españoles somos ahora mismo el eslabón más débil en la política internacional.Y aunque como españoles tenemos intereses asimétricos respecto a REPSOL tampoco podemos alegremente dar por buena su expropiación. Difícil panorama para España, Argentina y la Hispanidad.

  • Artículo que en su mayoría de aspectos da absolutamente en el clavo. Aún hay gente que saca rédito de las demagogias, de las leyendas negras, del secuestro y apropiación de símbolos y de los mitos fundacionales. Ciertamente, ojala algún día a uno y a otro lado del charco el panhispanismo sea una realidad y los recursos y empresas sean públicos y nacionales (es decir de una nación panhispana, que empiece de abajo a arriba y no de arriba a abajo).

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