Hacia la séptima generación de izquierda

Sobre la ley anti-inmigratoria de Arizona


Hispanos de Arizona
 
"La llama del sol encendía con destellos el arduo tenderete de azoteas, encastillado sobre la curva del Puerto. El vasto mar ecuatorial, caliginoso de tormentas y calmas, se inmovilizaba en llanuras de luz, desde los muelles al confín remoto. Los muros de reductos y hornabeques destacaban su ruda geometría castrense, como bulldogs trascendidos a expresión matemática. Un charanga, brillante y ramplona, divertía al vulgo municipal en el quiosco de la Plaza de Armas. En la muda desolación del cielo, abismado en el martirio de la luz, era como una injuria la metálica estridencia. La pelazón de indios ensabanados, arrendándose a las aceras y porches, o encumbrada por escalerillas de iglesias y conventos, saludaba con un genuflexión el paso del Tirano. Tuvo un gesto humorístico la momia enlevitada:

- ¡Chac! ¡Chac! ¡Tan humildes en la apariencia, y son ingobernables! No está mal el razonamiento de los científicos, cuando nos dicen que la originaria organización comunal del indígena se ha visto fregada por el individualismo español, raíz de nuestro caudillaje. El caudillaje criollo, la indiferencia del indígena, la crápula del mestizo y la teocracia colonial son los tópicos con que nos denigran el industrialismo yanqui y las monas de la diplomacia europea. Su negocio está en hacerle la capa a los bucaneros de la revolución, para arruinar nuestros valores y alzarse concesionarios de minas, ferrocarriles y aduanas… ¡Vamos a pelarles el gallo sacando de la prisión, con todos los honores, al futuro Presidente de la República!"

Ramón María del Valle-Inclán, Tirano Banderas pg. 180 ed. Austral

La reciente ley anti-inmigratoria de Arizona, planteada en otros Estados como el de Florida, está provocando una gran agitación social en los EEUU, choques con el gobierno central, y no poca repercusión en el resto del mundo, sobre todo, entre los países de habla hispana. De entrada, y a primera vista, se puede decir que todo Estado tiene el deber de proteger su territorio mientras pueda, y de ahí su derecho a regular los flujos migratorios, tanto intra como extraestatales. Esto es simple y claro, aunque aún incomprendido para muchas personas que argumentan, en su inocencia, que no creen ni en las fronteras ni en la banderas. No sabemos qué entenderán, y como podrán conceptualizar, un mundo que se divide en alrededor de 200 Estados.

Que eso lo veamos claro, no implica caer en la sustancialización de esos Estados: tanto por vía de considerarlos inmutables en el tiempo ("comunidad de destino en lo universal"), como por creerlos una mera superestructura que estaría ocultando, cuando no constriñendo, un supuesto espíritu nacional (étnico) que, emanando del pueblo (telúricamente suponemos), canalizaría unos "presuntos" derechos históricos. Y decimos "presuntos" porque no están reconocidos, sino que se espera que lo estén en el futuro, ya que algo sólo llega a ser jurídico cuando se tiene la capacidad de imponerlo; pues no creemos en un Derecho Natural metafísico, sino en la fuerza de oposición de unos derechos (auto-justificados) que se quieren establecer contra otros ordenamientos, como por ejemplo, y gráficamente, la posición que pudo ofrecer la URSS ante la pretensión alemana de permanecer 1.000 años gobernando Europa. Al parecer, la Unión Soviética no tuvo en consideración los derechos históricos que el III Reich se arrogaba ("teutones, arios"), y a los tanques "legislativos e históricos" de los alemanes tuvo a bien oponer los tanques "jurídicos e históricos" soviéticos; y el "juicio de la Historia" ya sabemos cuál fue, el "derecho histórico" de la URSS a ejercer su dominio sobre la mitad de Alemania hasta 1989, año que el ordenamiento soviético dejó de sostenerse.

Y por ello, lo que realmente entendemos justificado, es que los Estados aparecerán históricamente, una vez superada la fase pre-estatal, defendiendo sus territorios e intereses contra terceros. En esta lucha acabarán, más o menos, agrupados en áreas, o convertidos en "super-Estados", es decir, se trasformarán en los Imperios realmente existentes o girarán sobre su órbita. Y esto es porque los Imperios son capaces de imponerse, obligando a seguir sus estrategias y atravesando con sus instituciones a otros Imperios, Estados o territorios pre-estatales que se han visto superados y desbordados por su desarrollo.

Un Imperio acabará, o bien porque se le opone otro Imperio mayor, o bien por colapso interno, al tratar de llevar adelante un proyecto que desborda por multiplicidad y complejidad los planes y programas que pueda sustentar su recurrencia, o bien, y es lo normal, por una mezcla de ambos. De estos procesos, y dada su magnitud dialéctica, saldrán los principales materiales que componen la Historia Universal, entre otros, por ejemplo, las historias bélicas o las historias de las naciones (políticas) del presente y de su constitución como Estados.

Y esto lo decimos, o nos atrevemos a interpretarlo así, porque, el problema y la dimensión que está adquiriendo el fenómeno hispano en los EEUU, está asentado sobre circunstancias de mayor calado que las que conciernen exclusivamente al fenómeno migratorio. Es decir, es de otro orden, y por lo que hace referencia a las naciones de origen y a la diversidad institucional de la que traen causa, representa un fenómeno que desborda la integración por parte de los EEUU de la comunidad hispana en su conjunto. Y esto supone diferencias con otros procesos migratorios, como pudieron haber sido la inmigración irlandesa, la africana, la italiana, la rusa, la china o la islámica. Lo ponemos en distinto nivel, no ya tanto por su mayor o menor problematicidad que, en determinados aspectos, será mayor que la generada por la inmigración hispana, como la que haya podido generar la presencia del catolicismo irlandés, la mano de obra esclava africana y su emancipación, el espionaje ruso, el asentamiento de las mafias italianas, la competencia industrial china o el ataque islámico del 11S. Es más, con respecto a la inmigración hispana, entendemos que su diferencia estribaría, por el contrario, en su mayor integración histórica; por ello ha causado menos problemas que los que cabrían esperar por su volumen. Imaginemos, por ejemplo, lo que supondrían 50 millones de musulmanes, rusos o italianos en suelo norteamericano. Lo mismo se podría decir de los flujos migratorios en España, y lo que atañe a tener en cuenta la perspectiva de lo que suponen unas migraciones respecto a otras, y la posibilidad de hacer planes específicos de integración. Por eso el peso hispano lo ponemos, tal y como no paran de advertir los sectores conservadores americanos (Kagan, Huntington, los "cojones" de Palin), en que quizás sea el primer colectivo que pueda trasformar gran parte de los EEUU desde dentro. Sin olvidar la influencia externa que tuvo la URSS o la que tiene China en la actualidad, la hispanidad por sus instituciones (moral católica, lengua, familia, relaciones sociales, música, etc.) configuran una cohesión institucional que será vista como una invasión "cultural". Y sólo se podrá explicar esta fortaleza si se es consciente de la base histórica en la que está asentada, esto es, el Imperio de la Monarquía Hispánica.
 
En este trabajo sólo queremos señalar, someramente, alguna de las particularidades históricas que configuraron las especiales relaciones del choque entre los orígenes del Imperio de los EEUU y la trasformación del Imperio hispánico y sus herederos. No creemos con Hegel, aunque su cita pueda resultar enormemente sugestiva que «la Historia universal marcha de Oriente a Occidente»; y «pese a que la Tierra es una esfera, la Historia no describe un círculo alrededor de ella, sino que tiene un Levante concreto, y este es Asia. Aquí nace el Sol físico externo, para morir en Occidente. Pero es en este último siglo, en cambio, donde se levanta el Sol interior de la autoconciencia.» Por ello, el Descubrimiento de América señala el comienzo de una Nueva Era: «América es el país del futuro, en el que, en los tiempos que van a venir –acaso en la contienda entre América del Norte y América del Sur [dice Hegel en sus Lecciones de Filosofía de la Historia, hacia finales de los años veinte del siglo XIX]– debe revelarse la trascendencia de la Historia universal.» extraído de Gustavo Bueno, El Porvenir de la Filosofía en las Sociedades Democráticas del Presente, Revista digital El Catoblepas nº 100. Y no creemos a Hegel, no porque no nos gustaría, sino porque no se puede saber de antemano la trascendencia a escala universal. Desde el presente no se puede comprender todo lo que trae tras de sí esta batalla en la frontera, entre México y los EEUU, pero sí que es una más en la lucha entre Imperios -uno debilitado pero aún presente en sus instituciones más relevantes y sustentado por las naciones herederas de las mismas, y otro que lucha por mantener las suyas-. Sus consecuencias solo podrán ser medidas por sus resultados, pero decididos desde el presente. Esto significa que desde el presente se deben optar por unas líneas sobre otras. En estas circunstancias en las que uno está inmerso polémicamente, se tiene que decidir sobre la marcha. Y no sólo Hegel se dio cuenta de este proceso histórico, sino que antes los propios actores del proceso de independencia norteamericana ya se habían dado cuenta de las dimensiones políticas que podría acarrear la misma. Así dicen algunos de ellos: "La rebelión de las colonias inglesas y lo que se derive de su independencia será unos de los motivos más dignos en el que el superior talento de Su Excelencia pueda ocuparse a fin de garantizar para el Rey y sus súbditos, europeos y americanos, las ventajas que sin duda ha originado el cambio de todo tal y como lo conocemos, lo cual requerirá la incansable dedicación de Su Excelencia". Pg 136 Marcoa Marreno Valenzuela a José de Gálvez, 20 de noviembre 1778, "Sobre la Rebelión de las Colonias Ynglesas de América, 1778", AGI, Indiferente General, folio 17, 1791. Op. Cit.

"Esta república federal nació como un pigmeo, y como tal necesitaba la ayuda y la fortaleza de dos estados poderosos como España y Francia para conseguir su independencia. Llegará el día en el que se convierta en un gigante y sea temido por toda América. Entonces olvidará los beneficios que recibió de los dos poderes, y sólo pensará en su propia expansión". Aranda, Memorial, 1783, citado en Raparaz, Yo Solo, p. 23. Op. Cit.

"Lo que no se ha pensado sobre el momento actual, lo que debería ocupar la total atención de los políticos, es la gran convulsión que a su debido tiempo producirá sobre la raza humana la revolución de Norteamérica". Francisco de Saavedra, 4 de diciembre de 1780, Journal, p. 54. Op. Cit.
 
Lo que nos parece vital en nuestro presente es darnos cuenta de nuestra posición y escala en estos conflictos para poder decidir mejor, sobre todo para quienes se consideren hispanos de México, de España, de Venezuela o de Cuba, y no aztecas, vascos, celtas, castrexos, aimaras o cheerokes. Así dice Gustavo Bueno en su último artículo en EL Catoblepas: "…aunque la Historia comience a ser definida por el Pasado, sin embargo, las categorías del presente, en sus diferentes especies, no pertenecen propiamente a la Historia, sino que dicen alguna referencia al curso histórico. En esto estaría la diferencia entre un «presente historiográfico» y un «presente etnológico» (no histórico), que es el presente en el que viven los llamados «pueblos sin Historia», un presente que envuelve a la Antropología, en tanto que estudia, por ejemplo, a los primitivos, a las tribus amerindias de la época del Descubrimiento, o incluso a nuestros «contemporáneos primitivos», en la medida en que se mantienen (cada vez menos) en un «presente etnológico». […] Y esto nos permite precisar el significado y alcance de un porvenir infecto. Desde el momento en que concedemos la posibilidad de que un porvenir perfecto pueda ser amorfo, tendremos que formular las siguientes preguntas: ¿Hasta qué punto, en efecto, un porvenir infecto es, por el hecho de serlo, amorfo y caótico? ¿Y de qué modos puede ser conformable? Ante todo, y desde luego, según líneas que ya hayan sido utilizadas en el pretérito, y siempre bajo la suposición de que múltiples factores o condiciones que determinaron esas líneas seguirán actuando en el porvenir infecto. Estas líneas, para ser inteligibles, no tienen por qué tener necesariamente la forma cíclica; pueden tener también la forma de una función no cíclica, por ejemplo, ortogenética, parabólica o hiperbólica, ascendente, descendente o en zig zag, según criterios proporcionados a cada caso." Gustavo Bueno, El Porvenir de la Filosofía en las Sociedades Democráticas del Presente, revista digital de filosofía El Catoblepas nº 100.

Ironías de la historia

Lo que choca, pero se entiende perfectamente, del movimiento antihispánico de los EEUU, es que se base en algo legítimo, como dijimos, controlar las migraciones, pero que busque aprovecharse, y esto lo deslegitima, de una mano de obra hispana, que consuma y pague impuestos, pero que no pueda adquirir ninguna de las prestaciones sociales de los EEUU (entre otras, el derecho a voto) por ser ilegal, pudiendo hacer uso de la misma sin ninguna contraprestación. Otra de las paradojas del repliegue americano, -y lo decimos porque están poniendo en entredicho muchos de los valores que dicen fomentar- , para que se vea la dimensión de lo que se plantea aquí, es la no menos chocante ley 2281 de mayo en Arizona, que extraemos de una notica aparecida en el periódico Milenio Online. Sin disponer de los documentos para apreciar los materiales -no sabemos si para bien o para mal-, resulta una actitud extraña proviniendo del país que más ha impulsado la deriva étnica de muchas comunidades a través de sus universidades, planes de estudio o instituciones jurídicas que han dado "carta de naturaleza" a derechos étnicos asentados sobre el oscuro concepto de la discriminación positiva. Aquí la referencia:
 
"La ofensiva del gobierno de Arizona contra la influencia hispana en su territorio no sólo es policial, sino también cultural. Una ley identificada como la 2281 fue promulgada en mayo de este año y en ella se ordena a los distritos escolares de este territorio del oeste americano, prohibir los estudios mexicoamericanos que se hacían en las escuelas públicas de la entidad, con la justificación de que alentaban "el resentimiento hacia una raza" y promovían "un derrocamiento del gobierno de los Estados Unidos". Recientemente el senador Russell Pearce, autor de la SB1070, declaró a un periódico local de aquí que está preparando una nueva iniciativa para reforzar "los valores americanos", con la cual se eliminarían los recursos a las escuelas "que denigren los valores norteamericanos y las enseñanzas de la civilización occidental", así como también se prohibiría que en las aulas "se fomente el disentimiento contra nuestros valores como la democracia, el capitalismo, el pluralismo y la tolerancia religiosa". http://impreso.milenio.com/node/8809859
 
Para concluir, dejo extractos de algunos libros -cuya lectura se recomienda- que, puestos en relación con lo dicho, pueden ayudar a comprender la dimensión histórica de este conflicto: desde quién y cómo se forjo la independencia de los EEUU a cómo fueron adquiriendo estos territorios hispanos haciendo uso, entre otros medios, del fomento de la inmigración ilegal en Arizona.

La usurpación de la mitad del territorio


Estos párrafos se comentan por sí solos:

"El giro gubernamental al conservatismo despertó recelos en muchas provincias, principalmente en Texas, territorio que los Estados Unidos habían intentado comprar inútilmente, y donde promovieron una emigración legal e ilegal para conseguir su autonomía, fase previa para su incorporación a Washington. Los norteamericanos orquestaron una gran propaganda contra el gobierno mexicano y un grupo de ellos proclamaron la independencia de la Provincia el 2 de marzo de 1936, refugiándose algunos de ellos en El Álamo." Manuel Lucena, "Breve Historia de Latinoamérica"; Ed. Cátedra. 2007, Pg. 162

"En 1845 (fue) cuando este país (Estados Unidos) \'aceptó\' anexionarse Texas como un estado de la Unión." "Los norteamericanos consideraron que la situación  política de México, dividida entre centralistas y federalistas, era la apropiada para apoderarse de sus provincias norteñas." "Los colonos norteamericanos de California proclamaron otra República independiente, la del Oso (junio de 1946), y el gobierno mexicano respondió con la declaración de guerra del 7 de junio del mismo año." "La guerra fue un paseo militar de las tropas norteamericanas para conquistar la alta California, Nuevo México y Chihuahua en 1846 y 1847." "Tras bombardearse Veracruz, se efectuó el desembarco y un gran desfile por sus calles con valientes soldados norteamericanos entonando la canción \'green growths back home\', motivo por el cual los veracruzanos los apodaron "gringos" para el resto de sus días." "La invasión prosiguió por el territorio mexicano y terminó con la toma de la capital mexicana el 15 de septiembre de 1847. El 2 de febrero de 1848 se firmó el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, por el cual México tuvo que entregar a los Estados Unidos la mitad de su territorio: confirmó la anexión de Texas, las ocupaciones de alta California y Nuevo México, y la entrega de los territorios que formaron luego Arizona, Nevada, Utah y parte de Colorado. La frontera queda fijada en el río Bravo. Los norteamericanos compensaron a México con 15 millones de dólares por la pérdida de medio país." Lucena, Ob. Cit., Pg164

"En 1853 el general Santa Anna vendió a los norteamericanos el territorio mexicano de la Mesilla (sur de Arizona), que necesitaban para unir sus ferrocarriles, por 10 millones de dólares." "Los Estados Unidos se lanzaron sobre Centroamérica a partir de la victoria sobre México en 1847 para competir con los ingleses y para construir un canal interoceánico por Nicaragua. La desintegración de las Provincias Unidas de Centroamérica facilitó la irrupción del capitalismo inglés y norteamericano en la región." Lucena, ob. cit., pg. 164

México no es la única frontera de la hispanidad con los EEUU


Sin entrar en mayores consideraciones, dejar constancia de la extraordinaria visión política del Marqués de Polavieja:

"Debemos, en vez de querer impedir a todo trance, y en todo tiempo, la independencia de Cuba, que empeño vano sería, prepararnos para ella, permanecer en la isla sólo el tiempo que en ella racionalmente podamos estar, y tomar las medidas concernientes para no ser arrojados violentamente, con perjuicio de nuestros intereses y mengua de nuestra honra, antes de la época en que amigablemente debamos abandonarla." "Dejar tras de sí una fuerte nacionalidad en Cuba, para que ésta, con la República mejicana, fije los límites de la raza sajona, conteniéndola en su marcha invasora hacia el Sur, y no un nuevo Santo Domingo, con su Haití, del Cauto y Nipe al mar del Sur, que es hacia donde, sin quererlo, marchan autonomistas y separatistas" Marqués de Polavieja 1878 Capitán General de Cuba. Historia Política de la España Contemporánea 1885/1897, vol. II; Melchor Fernández Almagro. Ed. Austral.

"Discusión sobre Presupuesto EEUU, palabras del ministro de Marina al senador Chandler, sobre construcción de acorazados: \'Su realización hará a los Estados Unidos igual o superior al mayor poder naval de Europa y, sobre todo, a la de la nación que posee la Isla de Cuba\'". Historia Política de la España Contemporánea 1885/1897, vol. II; Melchor Fernández Almagro. Ed. Austral.

El nacimiento del nuevo Imperio y las relaciones con el viejo


No se debe olvidar la ayuda prestada a los EEUU, porque se necesita tener presentes estos hechos para que no cale un discurso soberbio entre los americanos ni victimista entre los hispanos. Por el contrario, creo conveniente fortalecerse para tener algo que decir en el mundo:

"Los jóvenes Estados Unidos se convirtieron en un país transcontinental setenta años después del final de la guerra. En el proceso se anexionó las dos Floridas, la Luisiana, Texas y la parte norte de México (Nuevo México, Arizona y California). Estados Unidos nunca pagó sus préstamos ni sus deudas a España ni a los países, entonces colonias, de donde procedieron el dinero y los suministros que hicieron posible la independencia. El papel de España en la independencia de Estados Unidos fue, de hecho, \'el obsequio más lógico\'". Thomas E. Chávez, España y la Independencia de Estados Unidos Ed. Taurus, pg 318. Op. Cit.
 
"Parece por tanto prudente que ambas partes cultivemos una gran amistad que nos sea útil a las dos; de la cual unos firmes cimientos se afianzan ya en nuestro espíritu gracias a la popular y bien fundada opinión que aquí se tiene de la integridad y el honor de España". Benjamín Franklin a Don Gabriel de Borbón, 12 de diciembre de 1775, Archivo General del Palacio Real, Madrid, Archivo del Infante Don Gabriel, Secretaría, leg. 738. Op. Cit.

"Por sí misma, España no tiene otros objetivos que resolver las vergonzosas usurpaciones de Gibraltar y Menorca, y expulsar del golfo de México, la bahía de Honduras y la costa de Campeche a esos colonos [británicos] que no dejan de incomodarla. Es preciso comenzar, si lo más conveniente para nosotros es actuar juntos o por separado, apoyando todos recíprocamente los objetivos y expansión de un aliado con planes del otro". Carta de Floridablanca a Aranda. 13 de enero de 1778, El Pardo, AHN, Estado, exp. 6, folio 69. Op. Cit. Pg. 122.
 

Salud, Revolución, Hispanidad y Socialismo.